Asignaciones familiares/ Crisis Internacional.

ECONOMIA › AUMENTO EN LAS ASIGNACIONES FAMILIARES EN UN 33,3 POR CIENTO DESDE EL 1º DE OCTUBRE
Un refuerzo a los salarios menores

La incidencia para los salarios formales más bajos de trabajadores con familia numerosa, tres hijos, puede llegar a ser del 8 por ciento de sus ingresos. También se incrementaron las asignaciones por discapacidad y el prenatal.

El Gobierno dispuso un incremento en las asignaciones familiares del 33,3 por ciento a partir del 1º de octubre, lo que representa un costo fiscal de 2500 millones de pesos por año, según anunció el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio. La resolución se conoció luego de una reunión que mantuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto con los ministros de Economía, Amado Boudou; de Trabajo, Carlos Tomada; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el mencionado Bossio y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano. Desde la central sindical, se especulaba con que el anuncio conocido ayer iría en línea con la inminente decisión de “mover” el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, de modo que una amplia franja de sectores de ingresos medios dejara de pagar el impuesto o lo viera reducido sensiblemente. Pero las fuentes oficiales no confirmaron que el tema esté, por ahora, en consideración.

La propia jefa de Estado valoró el incremento en las asignaciones familiares con unas breves declaraciones a la prensa, en las que señaló que “es un aumento distributivo porque impacta en los salarios menores”. Efectivamente, los salarios brutos de hasta 2400 pesos verán desde el mes próximo aumentada la asignación por hijo de 135 pesos a 180. Para un salario de 1700 pesos, en el caso de un trabajador con tres hijos menores de 18 años por los que recibe asignaciones, la mejora resultante es de 135 pesos, es decir, el equivalente al 8 por ciento de su salario bruto.
Diego Bossio, a su vez, consideró que la población objetivo en este tipo de aumentos son “los trabajadores formales de menores ingresos”, por la mayor incidencia que tiene el ajuste en sus bolsillos. “Entendemos que es un aporte significativo a la redistribución, pero también a la economía en su conjunto, porque globalmente son aproximadamente 210 millones de pesos por mes que van directamente al consumo”, amplió Bossio. Por otra parte, valoró que la medida “es un incentivo más a la formalización del empleo, que es uno de los factores al que debemos apuntar el mayor esfuerzo; el más grave problema de nuestro sistema previsional es que está asociado directamente a la economía formal. Mientras exista trabajo en negro, es empleo que no aporta, y ello afecta a los actuales y a los futuros jubilados”, señaló.
El nuevo cuadro de asignaciones familiares modificó las retribuciones, pero no las escalas salariales. Es decir, el primer escalón sigue siendo el de los salarios hasta 2400 pesos. Como el último ajuste de las asignaciones entró en vigencia en noviembre del año pasado –por una resolución de octubre de 2008–, se supone que una buena cantidad de trabajadores que por entonces estaban por debajo de los 2400 pesos hoy ya hayan superado esa barrera y pasado a percibir las asignaciones del segundo escalón, más bajo que en el primero. Al ser consultado si ello no era un perjuicio para el empleado, Bossio respondió que “no hay un perjuicio puntual, a partir de la nueva escala quien estaba ganando más de 2400 pesos mejora en un 33 por ciento, y quien estaba ganando por debajo mejora en igual porcentaje; no hay que comparar con la situación de un año atrás, sino con la inmediatamente previa al momento de entrada en vigencia del incremento”.
El segundo escalón, de salarios de más 2400 pesos y hasta 3600, que hasta septiembre cobraba una asignación por hijo de 102 pesos, pasa a cobrar 136 pesos desde el 1º del mes corriente. Los trabajadores con salarios de más de 3600 y hasta 4800, que recibían una asignación por hijo de 68 pesos, pasan a cobrar 91. Es evidente la intención de ir direccionando el beneficio cada vez más hacia los asalariados de más bajos ingresos, casi como un refuerzo al salario mínimo vital y móvil.
Los otros rubros en que la Anses decidió modificar las asignaciones son las correspondientes a hijos con discapacidad, según la siguiente escala:

  • Salarios hasta 2400 pesos: de 540 pesos sube a 720 por hijo.
  • Salarios de 2400 a 3600 pesos: de 405 pasa a 540 pesos.
  • Salarios superiores a 3600 pesos, sin límite: de 270 sube a 360 pesos.
    En tanto que la asignación prenatal se modifica en idéntica forma a las asignaciones por hijo:
  • Salarios de hasta 2400 pesos, de 135 sube a 180 pesos.
  • De 2400 hasta 3600 pesos, de 102 pasa a 136.
  • De 3600 y hasta 4800 pesos de salario, sube de 68 pesos a 91.
    En conjunto, las asignaciones que resultan elevadas por la medida son 4,3 millones. Carlos Tomada, ministro de Trabajo, sostuvo que el aumento “se enmarca en una política de inclusión y redistribución del ingreso, que desde 2003 viene ejecutando el gobierno nacional”. Bossio, a su vez, subrayó que el aumento de las asignaciones ratifica la opción del Gobierno por “reforzar el empleo y no el desempleo”, destacando que “visto en el contexto económico mundial, hay que tener en cuenta que el gobierno nacional no enfrenta la desaceleración del aumento del PBI con ajuste hacia abajo, sino que refuerza sus políticas redistributivas”.

Lo interesante de esta significativa medida es el momento en que se toma, y contra cuantos pronósticos. No es mentira que la crisis afectó a la Argentina menos de lo esperado, mucho menos de lo que se especulaba. La pregunta sería: ¿a qué se debe esto? Mis precarísimos conocimientos macroeconómicos me hacen pensar que tiene que ver con nuestro principal comprador, China, que no dejó en ningún momento de importar soja (contra los pronósticos del diario La Nación que aseguró numerosas veces que China buscaba un vendedor "más fiable: Advierten que, por la crisis, China busca opciones para comprar soja - lanacion.com). Evidentemente también hay uno o varios aciertos del gobierno, aunque al margen de las medidas específicas de protección de la producción y el empleo que se tomaron en concreto contra la crisis, creo que es una consecuencia más de la política económica llevada a cabo desde el vamos (la importancia de Lavagna y el mantenimiento del proyecto a posteriori), con el dolar alto, el crecimiento del PIB y la acumulación de reservas, el superavit no aguilarezco y el cuidado de la producción nacional. La principal consecuencia negativa es la inflación. También me pregunto hasta qué punto influyó la estatización de los fondos de las AFJP y el consiguiente caudal de dinero que quedó bajo el ala del Estado.

La idea de este pequeño intento de ensayo (insisto, es muy poco lo que sé de macroeconomía), más allá de hacerse eco de la noticia, es que aporten respuestas de por qué la crisis afectó a la Argentina menos de lo que a otros países, mucho menos de lo que se pronosticaba.

ECONOMIA › AUMENTO EN LAS ASIGNACIONES FAMILIARES EN UN 33,3 POR CIENTO DESDE EL 1º DE OCTUBRE
Un refuerzo a los salarios menores

La incidencia para los salarios formales más bajos de trabajadores con familia numerosa, tres hijos, puede llegar a ser del 8 por ciento de sus ingresos. También se incrementaron las asignaciones por discapacidad y el prenatal.

El Gobierno dispuso un incremento en las asignaciones familiares del 33,3 por ciento a partir del 1º de octubre, lo que representa un costo fiscal de 2500 millones de pesos por año, según anunció el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio. La resolución se conoció luego de una reunión que mantuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto con los ministros de Economía, Amado Boudou; de Trabajo, Carlos Tomada; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el mencionado Bossio y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano. Desde la central sindical, se especulaba con que el anuncio conocido ayer iría en línea con la inminente decisión de “mover” el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, de modo que una amplia franja de sectores de ingresos medios dejara de pagar el impuesto o lo viera reducido sensiblemente. Pero las fuentes oficiales no confirmaron que el tema esté, por ahora, en consideración.

La propia jefa de Estado valoró el incremento en las asignaciones familiares con unas breves declaraciones a la prensa, en las que señaló que “es un aumento distributivo porque impacta en los salarios menores”. Efectivamente, los salarios brutos de hasta 2400 pesos verán desde el mes próximo aumentada la asignación por hijo de 135 pesos a 180. Para un salario de 1700 pesos, en el caso de un trabajador con tres hijos menores de 18 años por los que recibe asignaciones, la mejora resultante es de 135 pesos, es decir, el equivalente al 8 por ciento de su salario bruto.
Diego Bossio, a su vez, consideró que la población objetivo en este tipo de aumentos son “los trabajadores formales de menores ingresos”, por la mayor incidencia que tiene el ajuste en sus bolsillos. “Entendemos que es un aporte significativo a la redistribución, pero también a la economía en su conjunto, porque globalmente son aproximadamente 210 millones de pesos por mes que van directamente al consumo”, amplió Bossio. Por otra parte, valoró que la medida “es un incentivo más a la formalización del empleo, que es uno de los factores al que debemos apuntar el mayor esfuerzo; el más grave problema de nuestro sistema previsional es que está asociado directamente a la economía formal. Mientras exista trabajo en negro, es empleo que no aporta, y ello afecta a los actuales y a los futuros jubilados”, señaló.
El nuevo cuadro de asignaciones familiares modificó las retribuciones, pero no las escalas salariales. Es decir, el primer escalón sigue siendo el de los salarios hasta 2400 pesos. Como el último ajuste de las asignaciones entró en vigencia en noviembre del año pasado –por una resolución de octubre de 2008–, se supone que una buena cantidad de trabajadores que por entonces estaban por debajo de los 2400 pesos hoy ya hayan superado esa barrera y pasado a percibir las asignaciones del segundo escalón, más bajo que en el primero. Al ser consultado si ello no era un perjuicio para el empleado, Bossio respondió que “no hay un perjuicio puntual, a partir de la nueva escala quien estaba ganando más de 2400 pesos mejora en un 33 por ciento, y quien estaba ganando por debajo mejora en igual porcentaje; no hay que comparar con la situación de un año atrás, sino con la inmediatamente previa al momento de entrada en vigencia del incremento”.
El segundo escalón, de salarios de más 2400 pesos y hasta 3600, que hasta septiembre cobraba una asignación por hijo de 102 pesos, pasa a cobrar 136 pesos desde el 1º del mes corriente. Los trabajadores con salarios de más de 3600 y hasta 4800, que recibían una asignación por hijo de 68 pesos, pasan a cobrar 91. Es evidente la intención de ir direccionando el beneficio cada vez más hacia los asalariados de más bajos ingresos, casi como un refuerzo al salario mínimo vital y móvil.
Los otros rubros en que la Anses decidió modificar las asignaciones son las correspondientes a hijos con discapacidad, según la siguiente escala:

  • Salarios hasta 2400 pesos: de 540 pesos sube a 720 por hijo.
  • Salarios de 2400 a 3600 pesos: de 405 pasa a 540 pesos.
  • Salarios superiores a 3600 pesos, sin límite: de 270 sube a 360 pesos.
    En tanto que la asignación prenatal se modifica en idéntica forma a las asignaciones por hijo:
  • Salarios de hasta 2400 pesos, de 135 sube a 180 pesos.
  • De 2400 hasta 3600 pesos, de 102 pasa a 136.
  • De 3600 y hasta 4800 pesos de salario, sube de 68 pesos a 91.
    En conjunto, las asignaciones que resultan elevadas por la medida son 4,3 millones. Carlos Tomada, ministro de Trabajo, sostuvo que el aumento “se enmarca en una política de inclusión y redistribución del ingreso, que desde 2003 viene ejecutando el gobierno nacional”. Bossio, a su vez, subrayó que el aumento de las asignaciones ratifica la opción del Gobierno por “reforzar el empleo y no el desempleo”, destacando que “visto en el contexto económico mundial, hay que tener en cuenta que el gobierno nacional no enfrenta la desaceleración del aumento del PBI con ajuste hacia abajo, sino que refuerza sus políticas redistributivas”.

Lo interesante de esta significativa medida es el momento en que se toma, y contra cuantos pronósticos. No es mentira que la crisis afectó a la Argentina menos de lo esperado, mucho menos de lo que se especulaba. La pregunta sería: ¿a qué se debe esto? Mis precarísimos conocimientos macroeconómicos me hacen pensar que tiene que ver con nuestro principal comprador, China, que no dejó en ningún momento de importar soja (contra los pronósticos del diario La Nación que aseguró numerosas veces que China buscaba un vendedor "más fiable: Advierten que, por la crisis, China busca opciones para comprar soja - lanacion.com). Evidentemente también hay uno o varios aciertos del gobierno, aunque al margen de las medidas específicas de protección de la producción y el empleo que se tomaron en concreto contra la crisis, creo que es una consecuencia más de la política económica llevada a cabo desde el vamos (la importancia de Lavagna y el mantenimiento del proyecto a posteriori), con el dolar alto, el crecimiento del PIB y la acumulación de reservas, el superavit no aguilarezco y el cuidado de la producción nacional. La principal consecuencia negativa es la inflación. También me pregunto hasta qué punto influyó la estatización de los fondos de las AFJP y el consiguiente caudal de dinero que quedó bajo el ala del Estado.

La idea de este pequeño intento de ensayo (insisto, es muy poco lo que sé de macroeconomía), más allá de hacerse eco de la noticia, es que aporten respuestas de por qué la crisis afectó a la Argentina menos de lo que a otros países, mucho menos de lo que se pronosticaba.

las asignaciones familiares estuvieron “congeladas” por mucho tiempo hasta el año pasado si mal no recuerdo, y me parece que es uno de los puntos sobre los que hace presion Moyano… yo creo que un poco a esto apuntaba el gobierno con el tema de las retenciones tambien aunque, como ya sabemos todos, se pinchò por el voto “no positivo”, jajajaj… con respecto al porquè del aumento en estos momentos, obviamente que el Estado tomò previsiones antes de esta crisis y ahora està haciendo uso de eso.

Mi opinión: La crisis internacional está signada por un abrupto corte del crédito. Argentina, al no basar su economía en el crédito externo sino en la inversión pública, no se ve afectada en la misma medida. Al ser su crecimiento industrial en mayor proporción de sustitución de importaciones que del sector exportador, la merma en el producto es menor. Ojo: la crisis acá golpeó también, cualquier sector exportador y sectores de empresas multinacionales tuviron que hacer ajustes, pero al ser la economía externa de incidencia menor, la crisis es, por ende, menor.
La única medida de gobierno que favoreció esta situación ha sido el tipo de cambio alto, que permitió el resurgimiento de la industria nacional, en detrimento del poder adquisitivo del sector asalariado. La caída del precio relativo del factor mano de obra hizo posible la creación de empleos.
Ahora bien: para desarrollar un país basándote únicamente en el mercado interno es necesario contar con un masivo y acaudalado mercado de consumo, tal como lo tienen EEUU, que es casi con seguridad el único país que podría mantener sus estándares de vida en una economía cerrada.
¿A qué voy? Para desarrollarte y generar riqueza, NECESITAS DEL MERCADO EXTERNO. Y no sólo con la soja, necesitás exportar bienes que tengan alto valor agregado de componente trabajo. En el caso de los productos primarios, la mayor proporción del producto lo aporta el capital. Y eso en Argentina no ocurre. Está bien, no nos jodió la crisis, pero tampoco vamos a dar el salto de calidad con este “modelo”. Para poder competir afuera con productos internacionales hace falta inversión. Para que haya inversión hace falta dinero (certificar normas de calidad internacional cuesta guita, aguantar a que te paguen la primer carta de crédito a 90 días cuesta guita y requiere capital operativo, etc), y si no hay $ en suficiente cuantía, hay que apelar al crédito. Los kk no desdeñaron el crédito a partir de un principio rector que les mandaba “vivir con lo nuestro”, sino que directamente no acceden al crédito porque el mundo se los niega. Cuando el FMI prestaba al 4% anual, los kk le vendía bonos a Chávez al 12%… Menudo negocio. No hay un modelo serio. Se dieron una serie de medidas forzadas en la época de Duhalde. Y kirchner al ver que el tipo de cambio alto daba resultados financieros y económicos para la recuperación optó por el famoso “equipo que gana no se toca”, pero lejos se está en la actualidad de contar con un plan estratégico. Ni siquiera a mediano plazo. Todo depende de cómo sopla el viento.

Entiendo. Sí, es mas o menos lo que pienso, el tipo de cambio alto es lo que mantiene en pie el modelo. Lo que no sé es hasta qué punto es viable en este contexto iniciar un proceso de industralización y producción de bienes más elaborados. Por lo pronto está claro que hace falta mayor inversión en teconología. Brasil no encuentra petróleo buceando en los arrecifes de coral…

Creo que un poco de todo lo que dicen. Aunque todavía no se escribió casi nada serio sobre el asunto en Argentina (o yo no lo leí, es lo mismo jeje), tb le agregaría las políticas anticíclicas brasucas y la semi recuperación del campo junto con sus precios (que se parece a decir que es gracias a algunos asiáticos).
Tb esta bueno lo que dice Murdoch…algo así como que no teníamos trampolín de donde caer.