La historia de un gol fantasma
Ocurrió en el torneo Argentino B, cuando Racing de Olavarría debía recibir a Real Arroyo Seco, que decidió -sin avisar- no presentarse. El árbitro hizo salir al local a la cancha, dio el pitazo inicial y el arquero Gabriel Senzacqua, tras eludir rivales invisibles, llegó al área contraria y convirtió ante el arco libre, para festejarlo con sus hinchas.
Racing de Olavarría debía recibir a Real Arroyo Seco, por el torneo Argentino B. Pero como los visitantes no se presentaron, ni lo informaron oficialmente, el árbitro decidió mandar a Racing, con uniforme, a la cancha, hizo firmar la planilla y dio el pitazo inicial. Ahí debía acabarse todo. Pero llegó la sorpresa: el arquero Gabriel Senzacqua corrió hasta mitad de cancha, recibió el pase de un compañero, empezó a eludirse rivales invisibles, llegó al área contraria y convirtió un gol ante el marco libre. Y de inmediato lo festejó con los hinchas de Racing…
En la charla con Clarín, Senzacqua explicó que “fue algo que se me ocurrió en el momento. Corría el rumor que Arroyo Seco no había venido. No sabíamos qué hacer, qué iba a pasar. Estábamos en el vestuario y el árbitro nos avisa que teníamos que cambiarnos. Ahí reuní a mis compañeros y les dije que teníamos que hacer un gol. Y que sin dudar lo iba a meter yo. Se mataron de risa. Se movió la pelota, la pedí y empecé a gambetear rivales imaginarios, ante un equipo fantasma. Y después de patear y convertir quise festejarlo con los hinchas que fueron a la cancha para darles una alegría. Fue una humorada, algo para descomprimir. Es mi personalidad: se me ocurrió y lo hice. Soy un tipo alegre y trato de contagiar al grupo”. Extrovertido, locuaz y alegre, Senzacqua, nacido en Bahía Blanca hace 30 años, remató su curiosa y llamativa jugada acercándose al árbitro y diciéndole: “este gol fue orgásmico”. Y así arrancó una nueva sonrisa al referí y sus asistentes.
Senzacqua lleva una extensa carrera por diversos arcos. Arrancó en las infantiles de San Francisco en su Bahía Blanca natal y siguió en Olimpo (fue el tercer arquero del plantel que ascendió conducido por Gustavo Alfaro), Rosario Puerto Belgrano, Bella Vista, Juventud Unida de San Luis, Sporting Punta Alta y Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia. También en Mandiyú donde convirtió un gol, legítimo en esa ocasión. Rememora que “fue de arco a arco. Saqué largo y me ayudó el viento. Estábamos perdiendo en Concordia con Colegiales y con mi gol terminamos 1 a 1”.
De Racing de Olavarría, que lidera su Grupo en el Argentino B, opina que “es el equipo más popular de la ciudad, diría que el 80 por ciento es de Racing. Estamos para pelear bien arriba y es fundamental el esfuerzo que están haciendo los dirigentes”.
La historia del gol fantasma (que no cuenta para las estadísticas) de este particular arquero fue tomada por la página web .: Ola Futbol :. y reproducida por los principales canales de aire y de cable nacionales.