Posiblemente no, yo no recuerdo un ataque a un jardín de infantes, pero si de muchas bombas que mataron a inocentes, incluso a transeúntes ocasionales del lugar donde la colocaron y que ahora no se hacen cargo…Igual nunca van a aclarar a esta altura de la vida si era de armas tomar o si solo acompañaba a su pareja que era un integrante de ese grupo armado.
No obstante ello, la señora en cuestión tuvo participación por los menos en dos hechos planificados por montoneros, como lo relatan varios personajes de los mismos montoneros, incluso en dos libros, que la misma nunca ha cuestionado ni criticado y menos ha desmentido.
“Galimberti era el temible jefe de la Columna Norte de Montoneros y su vínculo con Patricia era doble: además de jefe directo de Langieri, estaba casado con Julieta Bullrich, la hermana de Patricia, quien por entonces ya había adoptado otros alias: Carolina Serrano o simplemente ‘Cali’”.
Para Urbani, no hay lugar a dudas: “Según coinciden todas las fuentes, ‘Cali’ participó en al menos tres operativos perpetrados por la banda subversiva: el secuestro de los hermanos Born, la ejecución de un gerente de la firma Sudamtex y la colocación de una bomba en casa de ‘Pepe’ Noguer, intendente de San Isidro”.
“Sobre estos dos últimos crímenes -continúa-, cabe decir que ‘Cali’ ocupó el rol protagónico. El intento de asesinar al directivo de Sudamtex fracasó por motivos ajenos a su voluntad, en tanto que Noguer tampoco murió: la bomba explotó pero sólo hirió a su hija y a su nuera”. Mientras que “en el secuestro de los hermanos Juan y Jorge Born , realizado el 19 de septiembre de 1974, el rol de Patricia Bullrich fue menos protagónico pero aún así decisivo: se le encomendó realizar tareas de inteligencia en la zona, que resultaron vitales para planificar el operativo”.
El 23 de enero de 1977, ya con un pie en el exilio, Galimberti quiso agotar el último cartucho de gelamón que le quedaba. A bordo de un Fiat 128, el Loco, Cali y el Yuyo se dirigieron hasta el chalet del intendente de San Isidro, Pepe Noguer. Mientras los dos hombres la cubrían con las armas empuñadas, Cali cruzó en puntas de pie el jardín para depositar en el porche la bomba, que tenía marcado un retardo de cinco minutos. No era una operación simple, hubo varios casos de bombas que explotaron en manos del militante que las llevaba. Pero esta vez el mecanismo funcionó, y el 128 se detuvo a pocas cuadras a escuchar la explosión que sonó a las 23.15.
Según informaron los diarios, resultaron levemente heridas la hija y la nuera del intendente, Ana María Noguer y Hortensia M. de Noguer. San Isidro está lleno de historias cruzadas, la sobrina del intendente, María Fernanda Noguer (“Namba”), también militante de la Columna Norte, había sido secuestrada y desparecida en la ESMA siete meses antes, el 3 de junio del 76.
Igual, no nos comamos el verso que era una perejil en esos años. Su cuñado era parte de la cúpula de montoneros, y sus parejas eran todos de esa agrupación armada.