Sobre Aníbal “el señor de la guerra” Fernández:
Sin pensarlo dos veces, Aníbal remita cartas documento a todo aquel que se atreva a cuestionar su persona : el caso del contador quilmeño Albeytero, del periodista Cristian Sanz, del concejal lavagnista Alberto De Fazio y, recientemente, el de la lider del ARI, Elisa Carrió.
Lo que manifiestan los titulares actuales de la intendencia de Quilmes sólo son zozobras del pasado político : casos de corrupción, malversación de fondos, contratos cuestionados que se escondene bajo la alfombra, y así la gente ignora la situación.
Al hurgar en el pasado del ministro del Interior como Intendente de Quilmes, debemos detallar que algunos de los nombres que pertenecían a su gobierno siguen existiendo en la actualidad, algunos trabajando en la intendencia y otros trabajando en instituciones que dependen pura y exclusivamente del ministro.
Gran amigo de Carlos Menem y amante de los Redonditos de Ricota, Aníbal supo realizar maniobras muy poco productivas en su gobierno : fue tanta la desilusión de la gente que, al final de su mandato terminó escapándose del municipio de Quilmes en el baúl de un auto para que no lo lincharan.
Lo cuenta el exiliado periodista Hernán López Echagüe en el libro Tierra de pocos: “El ministro del Interior es un personaje que, en octubre de 1994, cuando estaba a cargo de la Intendencia de Quilmes, fue acusado de haber cometido irregularidades administrativas por el juez Ariel González Elicabe, quien finalmente ordenó su detención. Aníbal Fernández huyó de su despacho oculto en el baúl de un automóvil y se refugió en alguna pocilga duhaldista”.
Otro periodista, Daniel Otero, cuenta que "en octubre de 1994 la bonaerense allanó Estadio Chico. El local fue en sus días de gloria uno de los escenarios que tuvo el rock nacional en el sur del conurbano. En los noventa cayó en la agonía. Hubo un pase de manos. Y hubo también un cambió de rubro.
En el procedimiento, la policía secuestró medio kilo de cocaína de mediana pureza, una balanza de precisión y elementos para el fraccionamiento. La mercadería estaba ordenada en pequeñas bolsas plásticas. Tenían una etiqueta que indicaba el destinatario : bares y colegios secundarios de la zona.
Lo incautado -estimaron los investigadores- fue nada más que la diaria (sólo aquello que se iba a vender ese día). La sustancia y la balanza fueron encontradas entre miles de boletas de la reforma constitucional de la provincia por el SI, sobrantes de la consulta popular que se había realizado el 2 de octubre de ese año. Estadio Chico llevaba tres años como local de la Liga Federal, el grupo político que llevó a Fernández al sillón de Quilmes".
En esos días, a Aníbal no sólo no le alcanzaba tener en sus manos la intendencia de Quilmes, sino que movió sus piezas de ajedrez con el objetivo de meter sus garras en el club atlético de Quilmes, el famoso equipo cervecero.
Al decaer su bochornosa intendencia, aparentemente gracias a la corrupción, le apareció una oferta inigualable : estar a cargo del Ministerio del Interior con el entonces presidente electo Néstor Kirchner quien, teniendo un discurso antimenemista, se contradijo -una vez más- y adoptó a Fernández en una cartera que tiene gran poder y peso. Allí, Aníbal está a cargo, entre otros de los siguientes organismos : el Registro Nacional de Armas (RENAR), el Programa de Seguridad en Espectáculos de Fútbol (PROSEF), el Registro Nacional de Entidades de Bomberos Voluntarios y Organizaciones, el Instituto Nacional de Capacitación Política (INCaP), la Dirección de Migraciones y la Secretaria de Seguridad, donde se reportan la Policía, la Prefectura y la Gendarmería. Aníbal es, además, uno de los tantos voceros presidenciales.
Denle a Aníbal lo que es del Aníbal
Cuando Sergio Villordo asumió la intendencia de Quilmes por Frente para la Victoria, Aníbal se quedó con las herramientas para seguir controlando Quilmes. Sin prisa pero sin pausa, tejió su telaraña política, dejando un “fantasma” en la intendencia y en club de fútbol. Su telaraña empezó por el actual intendente Villordo, llegando hasta el presidente de Quilmes Atlético Club.
A partir de ello, comenzó a tener lugar una novela bastante interesante. Hubo un tiempo en que el club Quilmes estaba pasando una importante etapa futbolística. Recientemente ascendido, había cosechado 25 puntos en el campeonato y había podido entrar a competir por la Copa Libertadores de América. De un día para el otro, el presidente de Quilmes, Daniel Razzeto, presentó su renuncia a raíz de una crisis económica que estalló en el último semestre.
Razzeto es un conocido amigo de Aníbal y a su vez ambos son amigos -y posiblemente socios- de Ricardo Jaime, Secretario de Transportes de la Nación, quien está siendo investigado por la Justicia por diversos hechos de corrupción : violación de documentos, negociaciones incompatibles con la función pública y defraudación por los millonarios subsidios otorgados a empresas de ferrocarriles. Jaime, no está de más recordarlo, fue el encargado de que el Gobierno le de un subsidio de algo mas de 13 millones de pesos en el 2003 a la línea Roca.
Si esto parece demasiado, la historia de Jaime es mucho más compleja : conocido en el ambiente como “el Señor de los Subsidios”, ha sabido presentarse en el lugar correcto en el momento oportuno. Rozando el escándalo de las narcovalijas de Southern Winds y arrastrando causas por sobreprecios, contrataciones directas y pagos dudosos, se podría decir que es un pingüino adoptado.
“El Señor de lo Subsidios” nació en Córdoba, es cinturón negro en Karate y se ha recibido de ingeniero agrimensor. En la época de la dictadura, Jaime, decidió mudarse a Caleta Olivia, una notoria localidad petrolera ubicada al norte de la provincia de Santa Cruz, lugar donde supo cosechar amistades políticas. El actual presidente era entonces intendente de Río Gallegos y quería llegar a gobernador. Para eso requería sumar todo el apoyo posible del interior. Caleta Olivia era un distrito importante, pero al mismo tiempo difícil de ganar, porque el peronismo estaba dividido en siete líneas internas. Fue así que Jaime cerró un acuerdo con el santacruceño, donde prometía el respaldo de su agrupación en las elecciones, a cambio de un cargo en el eventual gobierno. Cargo en el cual hoy se desempeña, desgraciadamente.
Luego de la renuncia presentada por Razzeto a raíz de una situación económica que no “cerraba” y una conflictiva discusión que tuvo el vicepresidente segundo de la institución Jose Luis Meiszner con el intendente Villordo, muchos altos dirigentes se fueron con Razzeto, dando lugar para que finalmente asumiera Meiszner, titular interino de los quilmeños, integrante de la lista Azul y Blanca del club y vicepresidente de la AFA.
Con el intendente Villordo peleado con el presidente de la entidad deportiva, sólo había una persona capaz de solucionar el problema : Anibal Fernandez. El ahora ministro se hizo entonces presente para calmar los ánimos.