Israel Damonte contó la trastienda de su abandono Express en Godoy Cruz-Quilmes para ir al baño. Aunque uso otro tipo de palabritas… Desopilante.
No tuvo aguante Damonte. Y no se trata de juego.
En pleno segundo tiempo entre Godoy Cruz y Quilmes, de repente, las cámaras de TV perdieron el plano en la pelota y se fueron con Israel, que dejaba el campo de juego y se metía en el vestuario. No había cambio a la vista. ¿Diferencias con sus compañeros, con el entrenador? No, mucho más natural resultó la cosa. Y el propio Damonte compartió su particular situación en El Aguante, por Rock & Pop.
“Me sentí mal antes del partido. Banqué el primer tiempo bien y en el entretiempo fui al baño. A los dos minutos del segundo tiempo sentí sudor frío. En un momento lo agarré a Maglio y le dije que en cualquier momento tenía que ir al baño. Y ahí me dijo que lo haga cuando la pelota se iba afuera. Y en un momento lo agarré a Polilla y le dije: ‘Me cagó’ y salí corriendo. Hice lo que tenía que hacer, metí un pique rápido y cuando regresé le pregunté: '¿Me sacaste? No, entrá me dijo. Y volví a jugar", graficó Damonte. Y la anécdota no quedó ahí. "Cuando terminó el partido, me saco el pantalón y la calza, que estaban en estado paupérrimo, y se las doy al utilero, que me dice: “Guardátelas, andá a la con… de tu madre”.
Claro que también hubo tiempo para hablar de fútbol, y del campañón de Godoy Cruz, que lo dejó a un puntito del líder Vélez. “Nos ilusionamos por estar peleando arriba. Hoy el mejor equipo es Vélez. Lo que intentamos es llegar al partido con ellos, dentro de tres fechas en Liniers, con chances y ver qué pasa. Aunque, en realidad, nuestra prioridad es pelear para entrar en las copas. Si se da algo más, bienvenido sea”.
Israel Damonte contó la trastienda de su abandono Express en Godoy Cruz-Quilmes para ir al baño. Aunque uso otro tipo de palabritas… Desopilante.
No tuvo aguante Damonte. Y no se trata de juego.
En pleno segundo tiempo entre Godoy Cruz y Quilmes, de repente, las cámaras de TV perdieron el plano en la pelota y se fueron con Israel, que dejaba el campo de juego y se metía en el vestuario. No había cambio a la vista. ¿Diferencias con sus compañeros, con el entrenador? No, mucho más natural resultó la cosa. Y el propio Damonte compartió su particular situación en El Aguante, por Rock & Pop.
“Me sentí mal antes del partido. Banqué el primer tiempo bien y en el entretiempo fui al baño. A los dos minutos del segundo tiempo sentí sudor frío. En un momento lo agarré a Maglio y le dije que en cualquier momento tenía que ir al baño. Y ahí me dijo que lo haga cuando la pelota se iba afuera. Y en un momento lo agarré a Polilla y le dije: ‘Me cagó’ y salí corriendo. Hice lo que tenía que hacer, metí un pique rápido y cuando regresé le pregunté: '¿Me sacaste? No, entrá me dijo. Y volví a jugar", graficó Damonte. Y la anécdota no quedó ahí. "Cuando terminó el partido, me saco el pantalón y la calza, que estaban en estado paupérrimo, y se las doy al utilero, que me dice: “Guardátelas, andá a la con… de tu madre”.
Claro que también hubo tiempo para hablar de fútbol, y del campañón de Godoy Cruz, que lo dejó a un puntito del líder Vélez. “Nos ilusionamos por estar peleando arriba. Hoy el mejor equipo es Vélez. Lo que intentamos es llegar al partido con ellos, dentro de tres fechas en Liniers, con chances y ver qué pasa. Aunque, en realidad, nuestra prioridad es pelear para entrar en las copas. Si se da algo más, bienvenido sea”.
Aajajajjaaj que mierda que te pase esa cagada jajaja.
A mi me pasó hace 1 año jugando con unos amigos en una escuela a la noche, me vinieron las ganas de cagar y no llegaba a ningun lado, asi que pele el culo atras de un arbol y ahi nomas descargué al hincha de voka. Momento desagradable.
