esto puse hoy en la página. Le ahorro el laburo a los pajas que no pasan por la pag y vienen directo al foro jajajaja
El Análisis del triunfazo de anoche
Entre el cielo y el infierno
Según como ruede la pelota, principalmente para que lado, suele quedar orientado el análisis de un partido. Justo sería entonces decir que River en la segunda mitad fue una tromba y obtuvo la victoria con absoluta justicia, pero olvidarnos de los horrores defensivos que se sucedieron en el primer tiempo no sería saludable a esta altura de la vida futbolística del “Cholo”. Pero vamos a dividirlo en dos, el Cielo y el Infierno, para que queden mucho más claro los conceptos y no se tenga una idea errónea del análisis:
El Infierno:
El equipo de Simeone mostró temple, corazón y huevos para dar vuelta un partido que comenzó complicado porque Tuzzio se mandó un HORROR en la defensa y el centro de Mosqueda no encontró ninguna cabeza presta para rechazar y en cambio dio con la cabeza del temible Cabañas que ajustició a Carrizo. No iba un cuarto de hora…
La defensa millonaria no coordinó movimientos casi nunca. Así cuando Ferrari se iba, la derecha era un regalo. Ese mismo problema se acentúo en la izquierda, dónde el renovado Villagra ya no pide permiso para mandarse, pero termina complicando al equipo porque Matías Abelairas quien juega en su sector jamás le hace los relevos como corresponde. El Pitu acostumbra a cerrarse, hasta cuando el Kity va, eso descompensa a River y le abre un andarivel muy tentador al equipo rival, encima si los centrales son Cabral (una bien, una maso, una mal) y Tuzzio (no falla en mandarse una por partido) el cóctel da partido complicado. Agradezcamos que Carrizo anda bárbaro (no tuvo nada que hacer en el gol mexicano)
Otro problema que aparece sobre todo cuando el equipo va en desventaja son los campos que deja River entre las líneas, más si el equipo va en desventaja. Ahumada tiene que correr como un condenado, porque Abelairas y Augusto van, pero tardan en volver y Ferrari y Villagra hacen lo propio. Si a eso le sumamos que los centrales suelen estar bastante atrás hay grandes huecos, que en el ámbito doméstico ya fueron aprovechados por Quiroga y Cabrera (Ñuls) y en la Libertadores por los universitarios de la San Martín. Ayer, el América se movió bastante cómodo durante los primeros 45’, pelota al pie y enseguida partía el pelotazo para la izquierda o la derecha, según que carril quedara huérfano.
Lo otro negativo, que sin duda será un punto a trabajar, es el aspecto psicológico del equipo. No porque River sea un manojo de nervios, porque de hecho ayer una de las claves en la levantada estuvo en que River no se desesperó , sino porque no puede pasar más que al recibir un gol, el equipo se vaya del partido 20’. Consecuentemente con la anotación rival comienzan a circulas los fantasmas y jugadores cuya confianza pende de un hilo, comienzan a sentir nervios y a hacer mal las cosas, caso Cabral, caso Villagra. Ayer el América se puso 1-0 a los 15’, River se lo empardó a los 28’. Pudo haber empatado antes, pero también pudo haber sufrido el segundo y el tercero, porque al error de Tuzzio le siguieron más errores. Con el empate River se calmó y anduvo mucho mejor atrás. Pero eso no puede pasar, porque si pasas de ronda, comienza a valer el gol de la visita y si cuando te hacen un gol te vas a ir del juego 20’ lo más probable es que te hagan otro y te dejen afuera dela Copa.
El Cielo:
¡Hace cuanto no se veía a River avasallando a un rival! El principal responsable es Diego Simeone que logró que la suma de todos los delanteros de cómo resultado un River voraz, y es difícil eso, porque cuando vos juntas 4 delanteros por ejemplo, suele pasar que se enciman, chocan y al final no hacen nada. Ayer River jugó con SEIS delanteros y nunca se chocaron, es más, se potenciaron. Se ubicaron en beneficio del equipo y todos adentro del área. Así el Chileno se recostó por la derecha, Buonanotte por la izquierda, Ortega por el medio, Abreu y Falcao uno a cada lado del área y Augusto flotaba por la derecha pero si era necesario se corría al medio. Sí, el Cholo le ganó a todos los detractores y con el 3-2-2-3, patentado ayer, demostró que se puede jugar y ganar con tres puntas.
River creó 15 situaciones de gol y tuvo variantes, no se repitió en el centro para Abreu. Abrió la cancha y el América por momentos se sintió en un partido de Handball, la pelota iba de Alexis, a Ortega, a Buonanotte y si era necesario otra vez, River lo abanicaba al conjunto de Romano, le movía la pelota y no se la dejaba tener. Así lo fue empujando contra su área, a tal punto que los últimos 15’ el América los jugó dentro de sus tres cuartos, mientras que la defensa de River estaba parada en mitad de cancha.
Desde esa propuesta River fue y fue y tanta va el cántaro a la fuente hasta que al final se rompió. Del gol hay tres cosas para destacar: la primera, la pegada de Carrizo poniendo la pelota en el punto penal. La segunda, la rapidez de Buonanotte que con mil piernas encima lo ubicó a Ortega de primera, y la última la definición de Ariel, que en una milésima de segundo corrió la pelota con la zurda y puso el puntinazo de derecha para desatar el delirio.
El cielo también se lo merece Falcao que definió con una frialdad bárbara en el primero y que se rompió el alma en cada pelota, además fue injustamente expulsado, ¡reacciona por que lo vienen camiseteando hace un mes!. Otro que se merece un lugar al lado de San Pedro en este partido es Ahumada, corrió como un loco, puso lo que había que poner y cumplió. Abreu también se destacó, no por el gol, porque de hecho en ese sentido jugó mal, pero se brindó por y para el equipo. Así bajó la pelota en el primero y cedió un par de bochas más durante el juego. Ortega…que decir de Ariel que no se haya dicho. No venía jugando muy bien en el año, peor ayer anduvo rápido de mente y de espíritu (en lo físico se nota que le sigue costando mucho) Un remate suyo dio en la base del poste, después ¡de cabeza! Reventó el travesaño de Navarrete (gran partido) y sobre el final brilló, con esa definición rápida y certera. Él necesitaba un partido así, a su altura de ídolo y capitán.
Se ganó el partido que se tenía que ganar, porque la U. Católica (próximo rival) había emparejado el grupo, ahora todos tienen 3 puntos. Además River mandó un claro mensaje al resto del grupo: para ganarnos en Núñez nos van a tener que matar. ¡Huevos! Dijo el Cholo cuando terminó el juego, ese mensaje seguro también llegó a los oídos del continente. River puso seis delanteros al servicio de dar vuelta un partido de primera ronda, si eso no es una clara declaración de principios, ¿Qué es entonces? Ganó un partido para demostrar y demostrarse que se puede y los anti-cholistas, esos que defenestraban jugar con 3 puntas, no deben saber dónde meterse, porque ayer River ganó con seis, ni más ni menos, que el doble. El Cholo y River confirmaron con hechos las palabras: El esfuerzo ayer no se negoció y ese es el camino River.
(a los que piensan que escribo mucho, les digo una sola cosa. TIENEN RAZON)
Saludos gente…