Entradas en barra
Mientras la AFA y las autoridades dicen que no hay entradas para los barras, los de HUA posaron con una cantidad de tickets como para copar la cancha. Increíble.
No hay ticket para nadie fue la frase de cabecera de los dirigentes del fútbol
argentino, de los miembros del cuerpo técnico y hasta de las autoridades de Seguridad de nuestro país que llegaron hasta Sudáfrica a seguir el Mundial. Atento a este lema, se suponía que no se verían barrabravas en los partidos de la Selección, puesto que arribaron a Pretoria sin tener sus localidades. Craso error: los tickets aparecieron. Como por arte de magia, tanto los barras de San Lorenzo que en su momento apretaron a Rafael Savino en el hotel sudafricano donde se alojaba, los de la fracción Lomas de Zamora de La Doce que preguntaban por los que supuestamente les había prometido Bilardo y los de Hinchadas Unidas Argentinas, la ONG kirchnerista que para en una escuela de Pretoria, todos consiguieron ver en vivo y en directo al equipo de Diego Maradona. Y con una imagen que refleja la impunidad que sienten para moverse acá, allá y en todas partes, tres primera línea de la barra de Lanús se sacaron una foto rodeados por tal cantidad de tickets que parece que podrían llenar una tribuna entera.
La foto a la que accedió Olé gracias al sitio de facebook “La posta periodística” es tremendamente elocuente. Y echa luz sobre las denuncias que en los tres partidos de primera fase hubo sobre reventa de entradas de barras argentinos en los alrededores de los estadios. De hecho, en el sitio de Internet 4-4-2 del diario Perfil, el periodista Pablo Calvo relató que barras de Tigre, Platense y Lanús ofrecían a metros de la cancha las localidades que se pueden ver en la foto, a 200 dólares per cápita, “porque nosotros entramos de prepo igual”, algo que fue confirmado por numerosos hinchas argentinos que siguen la marcha de Messi y compañía por Sudáfrica.
En cambio, Diego, el capo de la barra Granate, salió a despegarse. “No son entradas para la reventa. Nosotros las compramos por intermedio de un contacto en FIFA y fuimos sólo un grupito a buscarlas, para que no hubiera lío. Entonces, cuando llegamos a la escuela, tres de los pibes tenían la tarea de separarlas para darle las que les correspondían al líder de cada hinchada. Pueden creerme o no, pero es la verdad”, asegura. Viendo la imagen, los gestos de los tres barras y conociendo como se han manejando históricamente, es creer o reventar.
Lo cierto es que para el partido de mañana en el Soccer City, ya hay entradas para todos. Es más, hasta los 100 que se pegaron la vuelta entre deportados y motu propio, también tenían localidades que las dejaron en manos de los “compañeros” que se quedaron allá. Por lo tanto, hay un remanente para ofrecer y conseguir financiamiento extra para seguir viviendo en Sudáfrica hasta que termine el Mundial o por lo menos, hasta donde llegue la Argentina.