Al que le hicieron marca personal fue a Ponzio

En su búsqueda, Matías Almeyda pregona un River ofensivo. Trabaja en función de eso y es la imagen que el equipo entrega. Aún con cosas para corregir, muestra un espíritu de lucha siempre con la mira en el arco rival. Más ahora, que se agregó un delantero (Trezeguet) y salió un volante central (Cirigliano). Frente a Deportivo Merlo, en un 4-3-1-2 que por momentos fue 3-4-3 o 4-4-2, con el Chori retrasado como doble 5 , el equipo no tuvo la claridad de siempre, aunque las intenciones fueron las mismas. Ahora bien: ¿qué fue lo que pensó Néstor Ferraresi, DT rival? Cuando planificó el partido, con un pizarrón imaginario y sacando flechas con los piques de Ocampos por la izquierda, de Carlos Sánchez por la derecha; las proyecciones de Vella y Díaz, y la movilidad y el desequilibrio en el uno contra uno que pueden generar Domínguez, Trezeguet y Cavenaghi. ¿Por dónde empezar a defenderse? ¿A quién tomar primero?

Deportivo Merlo decidió contener a River con una presión bien alta y asignándole una marca personal a Leonardo Ponzio. ¿Por qué al N° 5? Buscó taparle a River el primer pase. Una cosa es bloquear de frente a Ponzio y otra tener que correr desde atrás a Domínguez. Además, pensado eso ofensivamente, si Merlo recuperaba en la zona de Ponzio, quedaba a tiro del arco de Vega. El encargado fue Matías Díaz, que -posicionado casi como enganche- en menos de un minuto (a los 27, 34 y 59 segundos) ya había tapado tres veces a Ponzio, quitándole la pelota u obligándolo a jugar para atrás con Vega. Sin ese nexo, el conjunto millonario podía atacar con cuatro delanteros, pero si no les llegaba la pelota…

River busca salir jugando, pero esa presión, que durante 30 minutos fue casi perfecta, lo obligó al pelotazo. Merlo consiguió así, desde lo táctico, no sufrir. Las únicas llegadas del vencedor fueron con un remate desde fuera del área (Carlos Sánchez) y el gol de Trezeguet, con un doble cabezazo luego de una segunda jugada de pelota parada .

En los primeros 15 minutos, Díaz le cortó nueve pelotas a Ponzio. Pero él (y todo Merlo) terminó pagando tanto desgaste. Pasados los 30, ya se le hizo cada vez más complicado sostener esa presión. Y allí fue donde creció Ponzio (y River). El volante, aun en la adversidad, fue un león para recuperar pelotas, para ganar los rebotes de un River siempre volcado en ataque y que acumula 48 goles en 25 partidos. A diferencia de Cirigliano, Ponzio sabe leer todos los posibles desenlaces ofensivos, está un paso antes de la jugada; en función de eso, ve lo que necesita defensivamente el equipo y actúa en esa dirección. Cirigliano -potencialmente- es un gran jugador y tiene unas condiciones enormes; el tema es cuando él, que debe ser el equilibrio de un equipo superofensivo cuando juega como N° 5 solo en un 4-3-1-2, aparece por delante de la línea del Chori Domínguez. Cuando sucede eso, los centrales quedan a 20 metros de los volantes y cada contraataque rival es medio gol .

Ponzio, además, tiene remate de media distancia, juego aéreo defensivo y está habilitado para resolver ofensivamente con criterio, como en la jugada del 3-0, con el recupero en la mitad de la cancha y la asistencia a Cavenaghi.

Antes, cuando todo River festejaba el 1-0 de Trezeguet, Almeyda charlaba con Ponzio en la línea de cal. Es que mientras todos los futbolistas se dejaban tentar por el arco de enfrente, ellos dos seguían pensando en cómo sortear, desde el juego, una presión rival que los había complicado más de la cuenta.

Por Christian Leblebidjian.
En un River superofensivo, al que le hicieron marca personal fue a Ponzio | Christian Leblebidjian - canchallena.com

En su búsqueda, Matías Almeyda pregona un River ofensivo. Trabaja en función de eso y es la imagen que el equipo entrega. Aún con cosas para corregir, muestra un espíritu de lucha siempre con la mira en el arco rival. Más ahora, que se agregó un delantero (Trezeguet) y salió un volante central (Cirigliano). Frente a Deportivo Merlo, en un 4-3-1-2 que por momentos fue 3-4-3 o 4-4-2, con el Chori retrasado como doble 5 , el equipo no tuvo la claridad de siempre, aunque las intenciones fueron las mismas. Ahora bien: ¿qué fue lo que pensó Néstor Ferraresi, DT rival? Cuando planificó el partido, con un pizarrón imaginario y sacando flechas con los piques de Ocampos por la izquierda, de Carlos Sánchez por la derecha; las proyecciones de Vella y Díaz, y la movilidad y el desequilibrio en el uno contra uno que pueden generar Domínguez, Trezeguet y Cavenaghi. ¿Por dónde empezar a defenderse? ¿A quién tomar primero?

Deportivo Merlo decidió contener a River con una presión bien alta y asignándole una marca personal a Leonardo Ponzio. ¿Por qué al N° 5? Buscó taparle a River el primer pase. Una cosa es bloquear de frente a Ponzio y otra tener que correr desde atrás a Domínguez. Además, pensado eso ofensivamente, si Merlo recuperaba en la zona de Ponzio, quedaba a tiro del arco de Vega. El encargado fue Matías Díaz, que -posicionado casi como enganche- en menos de un minuto (a los 27, 34 y 59 segundos) ya había tapado tres veces a Ponzio, quitándole la pelota u obligándolo a jugar para atrás con Vega. Sin ese nexo, el conjunto millonario podía atacar con cuatro delanteros, pero si no les llegaba la pelota…

River busca salir jugando, pero esa presión, que durante 30 minutos fue casi perfecta, lo obligó al pelotazo. Merlo consiguió así, desde lo táctico, no sufrir. Las únicas llegadas del vencedor fueron con un remate desde fuera del área (Carlos Sánchez) y el gol de Trezeguet, con un doble cabezazo luego de una segunda jugada de pelota parada .

En los primeros 15 minutos, Díaz le cortó nueve pelotas a Ponzio. Pero él (y todo Merlo) terminó pagando tanto desgaste. Pasados los 30, ya se le hizo cada vez más complicado sostener esa presión. Y allí fue donde creció Ponzio (y River). El volante, aun en la adversidad, fue un león para recuperar pelotas, para ganar los rebotes de un River siempre volcado en ataque y que acumula 48 goles en 25 partidos. A diferencia de Cirigliano, Ponzio sabe leer todos los posibles desenlaces ofensivos, está un paso antes de la jugada; en función de eso, ve lo que necesita defensivamente el equipo y actúa en esa dirección. Cirigliano -potencialmente- es un gran jugador y tiene unas condiciones enormes; el tema es cuando él, que debe ser el equilibrio de un equipo superofensivo cuando juega como N° 5 solo en un 4-3-1-2, aparece por delante de la línea del Chori Domínguez. Cuando sucede eso, los centrales quedan a 20 metros de los volantes y cada contraataque rival es medio gol .

Ponzio, además, tiene remate de media distancia, juego aéreo defensivo y está habilitado para resolver ofensivamente con criterio, como en la jugada del 3-0, con el recupero en la mitad de la cancha y la asistencia a Cavenaghi.

Antes, cuando todo River festejaba el 1-0 de Trezeguet, Almeyda charlaba con Ponzio en la línea de cal. Es que mientras todos los futbolistas se dejaban tentar por el arco de enfrente, ellos dos seguían pensando en cómo sortear, desde el juego, una presión rival que los había complicado más de la cuenta.

Por Christian Leblebidjian.
En un River superofensivo, al que le hicieron marca personal fue a Ponzio | Christian Leblebidjian - canchallena.com

El simio se dió cuenta de esto (?), a corregirlo en la semana, si queres jugar con tridente.

¿Qué puede prever Almeyda si ni siquiera conoce a los jugadores rivales?, acá nos cansamos de decir que el enajenado de Estevez no nos embocó de casualidad, como se ganó todo bien pero que Estevez haya cabeceado como en el patio de su casa te hace perder el partido. Lo que pasa que cuando hay equipos que en esas jugadas factura y nos gana tenemos que escuchar boludeces como que “bue…algún partido tenemos que perder”, “el rival también juega” y un sinfín de excusas que no hacen otra cosa que dejar al descubierto que River como equipo no transmite seguridad, que arriba hacen goles si están en una buena tarde pero abajo es un tembladeral, que los marcadores de punta siguen generando tiros libres a nuestra área por comerse fouls pelotudos a jugadores que ni siquiera los tenés que tocar.

“Las subidas de Díaz y Vella”, medio payasesca la nota.

Es que supuestamente no todo debía pasar por Ponzio, porque para algo estaban los laterales y volantes. Dominguez podía elegir retrasarse casi de doble cinco a dar una mano a Ponzio y darle mas protagonismo a los jugadores de las bandas. Pero lo que se vió en cancha los primeros 30 minutos fue vomitivo, cero coordinación entre el enganche y el mediocampo.

Totalmente de acuerdo, pero la falta de coordinación es, mayormente, culpa de “panic attack” dominquez.

Ahhh lo pintaron como si fuera el hijo de Redondo, tampoco la pavada che. Cirigliano tiene mucho que aprender, y por mas que sean 2 tipos diferentes de 5 no tengo dudas que tiene mas potencial que Ponzio.

Pero si Ponzio es horrible, como le van hacer marca personal. Fonzio volvete a la B de España :roll:

Diaz lo unico que puede subir es alguna foto a facebook…
Igual hacen bien, Ponzio tiene bastante buen manejo de pelota, tal vez serviria que se metiera mas entre los centrales y salga desde ahi con un pelotazo largo para que la peleen entre Ocampos y Trezeguet arriba que ganan bastante seguido…

La lectura del juego en la nota es certera. RIVER estaba atado, cada vez que salìa del fondo la pelota llegaba a PONZIO y volvìa para atrás. Mas allá de las cualidades que describiò de PONZIO, la realidad es que RIVER no tiene salida de los laterales, como en otros equipos grandes, cuando tiene sus volantes comprometidos.
Por eso estaba obligado al pelotazo, y RIVER perdiò el control. El 10 de los rivales, siempre sale a marcar a nuestros 10 o a nuestros 5. Almeyda debe aceitar éste sistema si es que no quiere problemas. Y no siempre lo va a abrir Treseguet de cabeza.

Coincido. El tema es que lo labure Almeyda en la semana y se ofrezcan variantes en el juego… Lo cual es algo que aún no pasó en todo lo que se viene jugando de campeonato, así que no sé porqué debería aparecer justo ahora.

Llegue hasta aca para darme cuenta de que era poco serio…:lol::lol::lol:

Igual no puede ser que el eje del juego sea Ponzio. El problema de River, como dijo barba, es que no tiene salida con los laterales. El unico que tiene salida es Abecasis, y se noto demasiado que el otro dia faltaba. Despues Diaz se cierra demasiado, pocas veces llega hasta el fondo y mete un centro. Y Vella que pobrecito le mete ganas pero es muy limitado, y ademas de eso está viejo. Si River quiere tener mas salida es urgente que para el proximo torneo compren laterales, pero bueno laterales, no Vella.

Teniendo un Domínguez en tan bajo nivel y con tan poca capacidad mostrada para tomar buenas decisiones post control de pelota, increíblemente no solo la salida clara del equipo sino también la distribución de pelota en campo contrario tomó más trascendencia en Ponzio que en el Chori en lo que va del 2012.

De todas maneras, con este dibujo 4-3, la posibilidad de que pueda soltarse desde el círculo son mucho menores.

Este es otro de los aspectos por el cuál considero que hoy en día la inclusión de Aguirre por Domínguez es totalmente necesaria, no solo para ganar segundas pelotas y promover a una mejor llegada vacía desde atrás, sino además para que este Ponzio en una versión mucho más pensante y serena que durante su paso anterior, pueda tener más libertades…

el q arma juego es el 10 el 5 q recupere y toqe nada mas , ,bien por el dt q se da cta de todo aunqe algunos no lo reconoscan ni vean

8|8|

Es que eso es lo que hacen todos los equipos que nos juegan.Contra Atletico Tucuman,el mismo Barrado dijo: “El tecnico nos dijo que taparamos a Cirigliano”.Asi no se puede progresar.

Pero si ya te vienen haciendo lo mismo hace 10 fechas,Almeyda,hermano,date cuenta.

Yo creo que el simio, ni bien termina el partido con merlo, tira que el equipo juega al filo, por este motivo, de tapar la salida de ponzio y ahogarlo.

Tal vez ése sea el espíritu de la nota, mostrar que Ponzio es el eje del equipo, y que como tal, si se quiere cortarle el juego a River, él es el jugador a anular. Lo que no quiere decir que sea tarea sencilla ni que no se pueda llegar por otros caminos, tal como en el 1er gol, en el cual no participa.
Igualmente es claro que River debería tener más variantes por las bandas, cosa que hoy tiene, pero en cuentagotas. Tal vez debería ser Sánchez el que aporte armado, pero con 1 hora de Reiki antes de cada partido para que salga más relajado.