RIVER - BOTAFOGO: FALCAO - RIOS/ LA DUPLA DIVINA
Que Dios nos ayude
Passarella apuesta a una nueva pareja de ataque, la 8 de esta temporada, para seguir vivo en la Sudamericana. Los pibes, devotos fervientes de la iglesia Campeones de Cristo, intentan librar del mal al Millo. ¡¡Aleluya!!
por MARTIN BLOTTO mblotto@ole.com.ar
La elección fue inconsciente, alentada por la necesidad. Incluso, a Daniel Passarella se le habrá pasado por alto el detalle. Pero con la dupla de ataque que eligió el Kanser, esta noche River Plate puede contar con ayuda divina, algo para nada despreciable en una situación límite como la que afronta el equipo ante Botafogo.
Porque el gol que tanto necesita River Plate estará en manos de Radamel Falcao García y el pibe Andrés Ríos, fervientes creyentes y a la vez, predicadores de la palabra de Dios.
La devoción del colombiano por la religión viene de herencia familiar. Y apenas llegó a la pensión del club para sumarse a la Octava, se unió al Centro Cristiano Nueva Vida. Allí, en la iglesia ubicada en Cabrera al 4.600 de Palermo, todos los lunes a la noche se reúne una congregación llamada Campeones para Cristo. Falcao empezó a invitar a varios chicos de las Inferiores y uno de los pibes que se prendió, más adelante, fue Ríos.
Andrés había pasado momentos complicados en el inicio de su adolescencia en la villa del barrio Mariano Zabaleta. Para escapar a las tentaciones, que lo hicieron pensar incluso en dejar el fútbol, primero se acercó a la parroquia del barrio y luego a Campeones… “Mi fidelidad a Dios, aunque cuesta porque uno tiene que pelear muchas batallas, fue fundamental para llegar a este presente”, contaba Ríos cuando daba sus primeros pasos en la Primera.
En la iglesia, ambos tienen un rol importante. Falcao es el que siempre cita las palabras de la Biblia justas para cada ocasión. Ríos también es habitual orador y uno de los preferidos de la congregación, por la manera tan pasional con la que se expresa. Pero no son los únicos del plantel que acuden a este centro cristiano. Augusto Fernández y Juan Pablo Carrizo van en algunas oportunidades, como Cristian Villagra, Raúl Burzac y Sebastián Sciorilli.
Obviamente, el Kanser no armó el equipo teniendo en cuenta este dato. Con Mauro Rosales aún en plena recuperación de un desgarro, Alexis Sánchez a punto de operarse y Marco Ruben con un molesto esguince de tobillo, el técnico optó por los dos puntas en mejor nivel físico y futbolístico. Si bien el colombiano anduvo mal ante Tigre, venía rindiendo antes de los amistosos que jugó con su selección. Hoy, Andrés Ríos está un escalón por encima del Roly Zárate, a quien Daniel Passarella mantiene relegado. Y además el pibe cumplió cuando fue titular contra Vélez: hizo el primer gol de 5-0. Otro juvenil que podía pelear por un lugar es Juan Antonio, aunque el técnico ni lo concentró: prefirió apostar por cuatro hombres bien de área (Falcao—Ríos en la cancha y Ruben—Zárate en el banco).
A los dos atacantes de esta noche también los une la genética futbolística. Son muy parecidos. Juegan de 9, les gusta tratar bien la pelota y hasta tirar algún lujo, tienen clase para definir y saben moverse de espaldas al arco. “Me gusta Rud Van Nistelrooy, por la habilidad y la chispa en los pocos metros finales. Y de River Plate trato de copiar los movimientos de Falcao y el Tecla Farías: de ellos aprendo cómo aguantar la pelota y buscar los espacios vacíos”, reconoció Andrés hace un tiempo.
Hoy, estos dos compinches religiosos asumirán la gran responsabilidad de llevar a River Plate a la próxima fase de la Sudamericana con sus goles: con un 2-0, River se clasifica. Pero si Botafogo convierte uno, necesitará ganar 3-1. No es un partido más ni por asomo, porque una derrota podría empezar a desencadenar el fin del ciclo Daniel Passarella. Se vivirá un clima tenso durante la noche, o al menos hasta que River Plate logre sacar una diferencia tranquilizadora. Por eso, toda ayudita extra es bienvenida. Y no hay nada mejor que una dupla divina como la que integran Falcao—Ríos para recibir una bendición y alejar tantas maldiciones.
Que Dios los ayude…
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La novedad del fondo es colorada
Federico Lussenhoff jugó sólo un partido y medio en el semestre: 45 minutos contra Estudiantes (entró por Nasuti) y los 90 ante Racing (hizo un gol). Averiado Tuzzio y afuera Gerlo, el Colo compartirá zaga con el intocable del equipo: Nicolás Sánchez.
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Esperando el milagro
Un último estudio decidirá si a Alexis lo operan y cuándo.
Un último estudio matutino definirá hoy si a Alexis Sánchez lo operarán de su lesión en el tobillo y cuándo debería llevarse a cabo dicha cirugía. En un principio, la intervención quirúrgica estaba pautada para esta tarde, aunque hay dos factores que podrían postergarla: la inflamación que aún refleja el tobillo izquierdo, en donde se produjo el traumatismo y la posterior rotura de ligamento externo, y los resultados de un segundo diagnóstico, que se conocerán hoy tras someter a la zona afectada a una nueva evaluación.
A pesar de que en Chile se alzaron voces en contra de la operación, como la del médico Fernando Radice, quien integró el cuerpo técnico de Juvenal Olmos en la selección chilena y aseguró que “se ha demostrado que el tratamiento ortopédico es completo dentro de un plazo de las seis u ocho semanas, sin necesidad de cirugía”, en Barcelona está todo encaminado para que el doctor Ramón Cugat lleve adelante la operación. Alexis, quien arribó ayer al aeropuerto de El Prat, también será revisado por los médicos del Udinese, preocupados por su caso. Si la hinchazón no baja, habrá que esperar. Y cruzar los dedos.
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River recibirá una bendición
por JORGE RAMOS. Guía espíritual.
Andrés y Falcao tienen un compromiso muy fuerte con Dios y son dos de los que nos acercan con mucha profundidad la palabra del Señor. Su humildad y su fuerza es un incentivo para los jugadores de otras divisiones que se suman al grupo. Viven mirando al cielo. Por eso, que los hinchas se queden tranquilos, porque River Plate recibirá una bendición.
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Juan Pablo I
El Kanser renueva su voto de fe al bancar a Juan Pablo Carrizo como titular, en una noche decisiva para el futuro.
Lejanos asoman aquellos aplausos, el “Carrizo, Carriiizo” que brotó en el entretiempo ante Arsenal, cuarto grito de aliento de los hinchas de River Plate para los jugadores, en un ranking que ya había acariciado a Tuzzio, Ojeda y Belluschi. Fue hace 15 días: Juan Pablo Carrizp volvía a ponerse por primera vez el buzo que había abandonado para encaminarse hacia Italia y, desde el banco, observaba la derrota en Sarandí. Las laringes de los simpatizantes lo saludaban con cariño, pero al mismo tiempo le mostraban que el lugar preferencial se había modificado, que ahora en el arco estaba Juan Marcelo Ojeda, que el recuerdo era bienvenido pero que el ex Rosaro Central estaba protegido por sus buenas actuaciones.
No tan protegido, claro, por Daniel Passarella. La postergada transferencia de JP a la Lazio, culpa del retraso en la obtención de la ciudadanía italiana que le permitiera no ocupar plaza de extranjero, empujó al arquero otra vez hacia Núñez. Otro partido entre los relevos, frente a Lanús, y basta, el Kaiser decidió que el plazo de espera estaba cumplido y que Carrizo, figura en el torneo anterior, debía volver a ubicarse debajo de los tres palos. El ex Central, el mejor promedio Olé del equipo en las fechas iniciales, masticó bronca y calló. Apenas un “no esperaba salir, pero estoy tranquilo y tengo que seguir trabajando”. Titularidad para Carrizo en el 0-1 contra Botafogo, cuestionamientos en el 1-4 frente a Tigre… Y esta noche, en la revancha por lo octavos de final de la Sudamericana, en un choque que puede marcar el ciclo de Passarella, otra vez Juan Pablo, claramente Juan Pablo I para el Kanser, será el dueño de los guantes.
El malestar del plantel (“Ojeda atajó bien y lo saca…”), es lo más livianito que piensan los jugadores) provocó que Juan Pablo Carrizo, protagonista de una situación incómoda, saliera a decir que “me siento querido por mis compañeros”. A los players, más allá de que el discurso apuntó a descartar molestias, y al hincha los une la misma línea de pensamiento: en una encuesta de Olé, ocho de cada diez bancan a Ojeda.
En 17 años como técnico, Daniel Passarella ha sufrido con este puesto. Desde el conflicto con Comizzo hasta su eterno inconformismo con una lista larga de arqueros: Passet, Miguel, Zeoli, Sodero y Goycochea en River; Burgos, Bonano, Roa, Cavallero, Bossio, Cristante o Nacho González en la Selección. Ahora, Daniel Alberto renueva su voto de fe y esperanza en Juan Pablo. Hostia…
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DE FRENTE: RIVER PLATE
A Botafogo y los que se vengan
por LEO FARINELLA lfarinella@ole.com.ar
El optimismo es un bien necesario. Cuando más torcida viene la mano hay que apalancarse en las fortalezas que sostienen la esperanza de seguir adelante. En casa, River Plate viene jugando realmente bien y haciendo muchos goles. Entonces, ¿por qué no pensar que hoy continuará ese camino? Si River Plate juega como contra Vélez, Newell’s o Lanús le puede ganar tranquilamente a Botafogo y a cualquier sudamericano que se le ponga enfrente.
El pesimismo es un mal que no cede ni ante el optimismo inyectable. No es recomendable dejarlo de lado a la hora de las especulaciones, sobre todo en un equipo que sufrió las lesiones de Lucho Figueroa y el chileno Alexis Sánchez, sólo por mencionar las dos ocasiones en que se abortó el aporte del jugador que nos daba el salto de calidad. Entonces, hay que pensar que si Botafogo nos madruga se va a hacer muy cuesta arriba, pero es una hipótesis que prefiero no desarrollar, ustedes comprenderán la terrible desilusión que ese golpe generaría.
Se debe advertir que sólo será pan para hoy y hambre para mañana si River Plate no puede sostener como visitante al menos una porción de lo bueno que genera como local. El papelón de Tigre debe ser el último renuncio anímico de un equipo que no se puede permitir más sospechas de poca gana. Este es un punto clave: es irritante la indolencia, el desamor, es mucho más deseable la rebeldía de Ariel Ortega, aunque mal canalizada, que la apatía de los que parecen no sentir vergüenza de parecer sinvergüenzas.
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Y que siga la racha en el Monumental
A diferencia de lo que le pasa cuando va de visitante, River Plate ganó todos los partidos que jugó de local por el Apertura: 4-2 a Estudiantes, 3-1 a Newell’s, 5-0 a Vélez y 3-1 a Lanús, todos resultados que le permitirían pasar a cuartos de final de la Sudamericana.
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Eduardo Tuzzio
“Estoy convencido de que vamos a pasar. Veo muy bien al grupo, con confianza y ganas de darle alegrías a la hinchada”.
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Almorzá rápido y andá a ver a River Plate
Finalmente se confirmaron los horarios de los dos próximos partidos del equipo de Daniel Passarella. Este domingo, en el Monumental, recibirá a Rosario Central a las 14.30. Mientras que el próximo miércoles, visitará a Argentinos a las 14.20.
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Prueba para la Federal
La Policía Federal tiene armado un mega operativo con 900 efectivos y será la primera prueba de fuego porque tendrá que trabajar de noche. Se harán controles estrictos como cada domingo y se aplicará el derecho admisión. No se permitirán banderas que superen los dos por un metro y en los accesos se harán controles de morpho touch (detecta personas con antecedentes) y también de alcoholemia.
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Debe ganar por dos goles
Si pierde o empata, River Plate quedará eliminado. Si vence 1-0, habrá penales. Pero no sólo necesita ganar: también tiene que hacerlo por una diferencia de dos o más goles. En ese caso, se cruzará con Defensor o El Nacional en los cuartos de final. En la ida ganaron los uruguayos 3-0: la revancha, el jueves que viene.
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