Infobae 07/11/2007
La información se desprende de una nota que dio el presidente de la institución de Núñez. En la entrevista habla de los hechos violentos de la barra brava del club y hasta cuenta cómo se vio afectada su relación conyugal
José María Aguilar, el presidente de River, no descartó renunciar a su cargo, según una entrevista realizada por El Barrio, un periódico del barrio de Villa Urquiza, en su sitio de internet
El portal le preguntó al dirigente si pensaba cumplir sus dos años de mandato, a lo que él respondió: “No es un tema que me desvele, sobre todo pensando que tengo dos vicepresidentes que son un lujo para el fútbol argentino”.
Además, Aguilar se refirió a los hechos violentos que protagonizó la barra brava del equipo “millonario” en los últimos tiempos.
“Creo que la violencia en la Argentina, como en cualquier otra sociedad desarrollada, se combate a partir del Estado. Lo peor que puede ocurrir con River, con sus dirigentes o con sus allegados es que se los pueda acusar de complicidad, de contribución. Me parece que es algo demasiado lineal como para ser cierto”, se defendió.
Y explicó que para él el responsable de velar por la seguridad es el Estado: “Así lo marcan la Constitución y los códigos penales, procesales y contravencionales. Yo no soy policía, juez ni diputado. (…) La instalación de este tema y su vinculación con el club ha sido muy fuerte, muy sostenida, y creo que es una clásica batalla cultural perdida”, sostuvo.
Aguilar representaba la renovación dirigencial en el fútbol argentino cuando asumió su cargo en River, pero sin dudas todo eso se cayó con los hechos violentos ocurridos. Y el presidente lo sabe.
“Estoy seguro de que perdí crédito, como también de que hubo una expectativa exagerada con respecto a mis cualidades. Yo siempre expresé lo que pensaba y actúo conforme a lo que creo, que no es diferente de lo que decía hace seis años. Esta es la brutalidad de la política, que muchas veces te enfrenta a situaciones de gran complejidad. Si me quedo en River no es porque persiga cargos políticos, aspiro a recuperar el crédito perdido simplemente por una cuestión de autoestima”, argumentó en la nota publicada en periodicoelbarrio.com.ar.
Además, a lo largo de la nota, Aguilar confesó que toda la crisis del club afectó su relación conyugal. “La complicó severamente. Se metieron en la escuela de mi hijo y en la puerta de mi casa, lugares muy caros a cualquier proyecto conyugal. En algún momento mi esposa me preguntó, con prudencia y firmeza, cuál era el límite. Este es un cargo ad honorem que tiene que ver con el placer de dirigir al club del que uno es parte desde que tiene uso de razón, pero al mismo tiempo uno tiene otra vida: tu familia, tu trabajo, tu grupo social, tu barrio”, manifestó.
Pese a todo, se mostró optimista de cara al futuro: “Pienso que el mal momento puede cambiar a corto plazo. La naturaleza, Dios y los hombres ponen las cosas en su lugar. River va a ganar pronto un campeonato y cambiará su humor social”, concluyó