El presidente de River sostuvo que se encuentra en condiciones de volver a candidatearse en las próximas elecciones. Defendió a Daniel Passarella y a los barras empleados en el club: “Son gente joven a la que se le dio trabajo”
El presidente de River, José María Aguilar, no da el brazo a torcer y a pesar del mal momento que atraviesa la institución tanto en lo social como en lo deportivo defendió no sólo su gestión sino también la del director técnico, Daniel Passarella, uno de los más insultados luego de la derrota sufrida el domingo, ante Tigre, por 4 a 1.
“Lo único que puedo decir es que me sentí muy mal, por todos los perjuicios personales y familiares. Hubo momentos en que sentí soledad. Fueron meses nefastos y muy duros”, se victimizó.
Como si fuera poco, negó lo innegable al sostener que todo lo sucedido sirvió “para desmentir ese cuento estúpido que eran un grupo de mafiosos bancados por el poder político, por los dirigentes oficialistas y opositores. Es mucho más complejo y delictual”.
Pero lo más impresionante fue cuando se refirió a su tristemente célebre política de inclusión hacia los barras. “Fracasamos”, dijo al respecto, a la vez que sostuvo que esa “política lleva 30 años” y que no fue impuesta por su dirigencia. Dijo que era algo recomendado “por varios organismos del Estado”.
“Me siento responsable político de lo que sucede acá dentro, pero es una locura pensar que tengo algo que ver con la muerte de Gonzalo Acro. Ese homicidio no tiene nada que ver con el club. Es absurdo”.
Defendió a los integrantes de Los borrachos del tablón al sostener que “jamás tuvieron dentro del club conductas delictivas o violentas, tanto Alan como Adrián jamás mostraron esas conductas. Es más, en los pasillos del club se habla bien de ellos. El 11 de febrero cometieron el peor de los pecados, rompieron sus propios códigos”.
Desligó su propia responsabilidad respecto de la llegada de barras para ubicar puestos de trabajo dentro de la entidad al sostener que dicha decisión “no fue algo que tenga que ver con mis decisiones, se manejó por otros andariveles. Pero nunca lo que se dijo era lo que ganaban, son datos mentirosos (….) le dimos trabajo a gente joven de la que aún hoy se sigue hablando bien de ellos entre sus compañeros de trabajo. Durante muchos años eso funcionó. Luego de lo que sucedió en los quinchos fueron despedidos”.
Negó que los barras tuvieran poder dentro del club: “Sólo tenían una vida social. Ni siquiera participaron en política. Estaban en la confitería, en el gimnasio. Nada más”.
Y le quitó responsabilidades a River cuando se le recordó que muchos de ellos viajaron al Mundial de Alemania: “E l club no tuvo nada que ver. Hay mucha gente de muchos ámbitos que los pudo haber ayudado y donarles pasajes”.
Pero lo tragicómico lo dijo sobre el cierre de la entrevista, al sostener que todo lo sucedido tuvo algo positivo: “Es la forma diferente en que la sociedad y el fútbol mira a estos grupos”.
Menos mal que le preocupa Rive
“River me preocupa. Creo que está en deuda para lograr un equilibrio necesario en el juego, que permita un andar más sereno. Para evitar pasar de una goleada espectacular ante Vélez a una derrota frente a Tigre muy dura”, fue la primera de sus declaraciones en la entrevista que le dio a Diario Popular.
A pesar del encontronazo que hubo entre el técnico y el equipo a raíz de la decisión de que Juan Pablo Carrizo sea el titular en detrimento de Juan Ojeda, el mandatario riverplatense sostuvo que a Passarella lo ve “tranquilo y muy firme en su convicción de tener un buen plantel y en el vínculo que hay en el grupo”.
Sin embargo, prefirió no opinar sobre el tema puntual. “Son decisiones del entrenador, si eligió a Carrizo debe tener sus razones y no hay que opinar al respecto”, sentenció en lo que fue una clara alusión a cortar de cuajo las opiniones de los hinchas sobre el tema.
En el mismo sentido ratificó la continuidad del entrenador en el cargo al sostener que “se autoimpuso un plazo y ojalá que no se cumpla porque eso significaría que salió campeón”. Es más, ratificó que su continuidad “le haría muy bien al club”. “No se me ocurre pensar que Passarella se vaya de River”, añadió.