Hay una nota muy interesante en Cancha Llena hoy que habla sobre la cantidad de centrales que vendió Boca (y hoy son titulares en otros equipos) y la cantidad de plata que gastó en refuerzos para esos puestos (US$6.000.000) y no logran encontrar el equipo.
NO HAY apuro en vender. Lo RE banco a Passarella en esta.
Una cuestión central
Mientras otros equipos disfrutan de zagueros surgidos de las inferiores xeneizes, Boca gastó más de US$6.000.000 en reforzar ese puesto (¿se acuerdan de Luiz Alberto?), pero ni así consiguió seguridad.
Por Cristian Leblebidjian 22 de Abril de 2011 - 22:51
[[IMG]http://bucket.lanacion.com.ar/anexos/fotos/03/1350303w298.jpg[/IMG]](http://www.canchallena.com/herramientas/nota/nota.fotos.aspx?nota_id=1367771&width=968&height=710)
Roncaglia, Cahais y Maidana, los tres surgidos de las inferiores xeneizes
Boca sufre porque todavía no tiene el equipo ideal y la defensa, la línea que más reforzó en los últimos años, está lejos de encontrar soluciones. Paradójicamente, los entrenadores y dirigentes buscaron futbolistas formados y les dieron prioridad a ellos por encima de los que crecieron en la cantera del club, pero eso no fue garantía de confianza ni de solidez. Frente a Tigre, por situación de fuerza mayor, Falcioni utilizó a dos juveniles (Enzo Ruiz y Gastón Sauro), pero fue más un parche que algo sostenido por el ciclo. Además, jugaron en línea de tres con un Matías Caruzzo que estaba más nervioso que ellos. Y bajo ese sistema, por qué hay que pedirle a Ruiz y a Sauro que funcionen a la perfección cuando tres futbolistas consagrados en ese dispositivo táctico (Caruzzo, Cristian Cellay y Juan Insaurralde) lejos estuvieron de darles garantías a sus compañeros.
Así como no hay un solo sistema táctico que garantice los éxitos, tampoco los jugadores o una política de compras. Vale una aclaración: en su momento, los dirigentes recibieron el pedido de los DT (Claudio Borghi y Julio César Falcioni) y accedieron a la búsqueda. El primero, porque quería especialistas para defender con línea de tres; el segundo, si bien incorporó a tres volantes, aun en medio de los buenos rendimientos y resultados del verano, pidió hasta horas antes que cerrara el libro de pases a un histórico en el puesto y en la institución xeneize como Rolando Schiavi.
En los últimos movimientos de pases, Boca gastó 6.220.000 dólares en defensores centrales. Llegaron Caruzzo (US$ 2.300.000), Cellay (US$ 1.900.000, más el préstamo de Roncaglia a Estudiantes) e Insaurralde (US$ 1.800.000). Caruzzo fue el capitán del Argentinos campeón de Borghi; Cellay fue una pieza clave en el Estudiantes de Sabella e Insaurralde fue recomendado hasta por Schiavi. Antes, con Abel Alves como técnico, aparecieron el colombiano Breyner Bonilla, recordado por su expulsión frente a Colón, en Santa Fe (planchazo a Bertoglio), y Luiz Alberto, el brasileño que llegó de Fluminense con 32 años y que apenas jugó siete partidos (586 minutos) con la camiseta de Boca. Se desmayó en una práctica por la sobreexigencia física y la inactividad que arrastraba y terminó rescindiendo su vínculo antes de tiempo. En ambos casos, Boca sólo pagó sus contratos (220.000 dólares). Antes, otros jugadores con renombre como Gabriel Paletta y Julio Cáceres (Riquelme lo definió “el mejor central del fútbol argentino”) tampoco se habían consolidado.
En el último título xeneize, el Apertura 2008, de la mano de Carlos Ischia habían tenido mucha cabida los juveniles, sobre todo los centrales Roncaglia (jugó diez partidos en aquel certamen) y Juan Forlín (estuvo en siete cotejos), mientras que Ezequiel Muñoz fue utilizado en la Copa Sudamericana. Pero casi sin disfrutarlos, fueron vendidos: Muñoz emigró a Palermo, de Italia, por 8.000.000 de dólares; Forlín a Espanyol, de Barcelona, en 5.000.000 de dólares (por el 70% del pase), mientras que Roncaglia se fue a préstamo también a Espanyol.
Falcioni sabe que uno de los puntos flojos del equipo está en la defensa y ya les dijo a los dirigentes que el plantel necesita "varios refuerzos" para el Apertura. Un arquero y un defensor central llegarán seguro, además del regreso de Facundo Roncaglia (hoy a préstamo en Estudiantes). Pero el campeonato todavía no terminó y mientras Boca sufre en el fondo y con el juego aéreo, centrales surgidos de las inferiores xeneizes son bien utilizados por otros equipos argentinos.