La fiscal María del Carmen Gigante cometió un sinfín de errores y descuidos por lo que el abusador tuvo que ser liberado. Los informes periciales que confirmaban los vejámenes no tenían ni siquiera sello o firma. Hoy a las 22 programa especial en C5N
Un tribunal oral de San Isidro tuvo que absolver a un hombre que había llegado a juicio acusado de violar sistemáticamente a una vecina de 20 años y con retraso mental en Talar de Pacheco, porque el informe médico que acreditaba que la víctima había sido abusada carecía del sello y la firma del médico interviniente, por lo que se desestimaron las pruebas científicas de los abusos.
Fuentes judiciales informaron que el imputado, Francisco Javier Centurión (45), de nacionalidad paraguaya, fue absuelto ayer en un fallo unánime del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro en el que los jueces cuestionaron con dureza a la fiscal de instrucción de Tigre que instruyó la causa, María del Carmen Gigante.
"Esperamos que el fiscal de juicio, Diego Molina Pico, apele en Casación este fallo y que el Ministerio Público Fiscal pueda subsanar este error gravísimo que dejó a un violador en la calle", dijo el abogado de la familia de la víctima, José Vera.
El letrado consideró en una entrevista con el programa El Oro y el Moro, en Radio 10, que se trata de 2un concierto de torpezas por parte de la fiscal. Es incoherente, negligente y además la fiscal perdió la prueba de un isopo con sangre, una prueba determinante. Los jueces señalan que ellos tienen que ajustarse a las pruebas recopiladas durante el transcurso de la investigación”.
El abogado consideró que "está todo mal hecho y no se puede ir a buscar a un médico dos años después”, recordó el abogado de la familia de la víctima. Y agregó que la fiscal "va a tener que responder, porque esto no se puede repetir. Nosotros vamos a bregar por una destitución".
Violaciones aberrantes
Según la elevación a juicio, el caso ocurrió en la localidad bonaerense de El Talar de Pacheco, partido de Tigre, donde Centurión fue denunciado por abusar, entre mayo y junio de 2007, de una chica de 20 años, pero con mentalidad de 11 por un retraso madurativo, que vivía a pocos metros de su casa.
“No existe prueba científica que permita sostener la relación sexual” entre la víctima y el imputado, dice el fallo fundamentado por el juez Eduardo Lavenia y que contó con la adhesión de sus colegas Mónica Tisato y María Coelho.
"Esta prueba podría haber sido reeditada pero la incuria de la fiscal que llevó a cabo a investigación impide en este momento que el Tribunal la considere como prueba", añade el fallo.
“Una vez más, por su ineficacia, se carece de la certeza para condenar al aquí juzgado”, agregan los jueces. En el informe se explica que la víctima carece de lesiones propias de una relación sexual violenta, pero sí está asentado que presentaba rotura de himen y defloración de vieja data.
La irregularidad de este informe había hecho que la causa llegara a juicio por abuso sexual simple -es decir por los manoseos a una persona incapaz que tiene una pena de seis meses a cuatro años de cárcel-, pero el fiscal Molina Pico pidió el cambio de carátula por abuso con acceso carnal –se castiga con prisión de 6 a 15 años-.
Molina Pico –el mismo que investigó el caso del crimen de María Marta García Belsunce-, sostuvo la acusación contra Centurión basándose en un cúmulo de indicios y testimonios y pidió en su alegato 7 años de cárcel para el imputado, pero los jueces consideraron que no había prueba y absolvieron por el beneficio de la duda.
Centurión estuvo un año preso por esta causa, pero llegó al debate con una prisión domiciliaria.
Fuente: Télam
La justicia de este pais da para todo… :evil: