Un Loco con altura
[i]En La Paz, el equipo local ganaba 2-0 y se arrimaba a los puestos de clasificación al Mundial de Sudáfrica. Pero Bueno descontó y cuando se moría el partido, Abreu puso la cabeza y el empate definitivo, que deja a la Celeste en el cuarto puesto de las Eliminatorias con 13 puntos. Martins hizo los dos goles del conjunto de Platiní Sánchez, que apenas tiene 9 unidades.
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Dicen que el 2-0 es el peor resultado. Claro, para el que va perdiendo. Pero no. Esta vez, como muchas otras, lo fue para el que tenía a su favor esa ventaja en el marcador. Hoy, Bolivia ganaba por un par de tantos en La Paz y estiraba su buen momento en las Eliminatorias Sudamericanas, que lo acercaban a los puestos de clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010. Pero Uruguay reaccionó y le robó un empate, gracias a dos cabezazos de sus delanteros.
El empate de Bolivia en Brasil fue sin dudas una inyección anímica para el equipo de Platiní Sánchez. Lo demostró el fin de semana pasado en la holgada victoria 3-0 ante Perú, en La Paz. Y hoy, lo estaba ratificando contra Uruguay en la altura del Hernando Silles. Pero cuando todo era alegría para el local, el conjunto de Tabárez reaccionó y llegó a un empate impensado, que se termina transformando para los bolivianos en el contrapunto muy doloroso a lo conseguido dos fechas atrás. Un verdadero baldazo de agua fría.
Marcelo Martins, cuando iban 15 minutos de la primera etapa puso el primero para Bolivia. El local jugaba mejor y en la altura, escenario en el que se vuelve casi invulnerable, sacaba la chapa de un equipo en levantada, con ganas de pelear por un lugar en Sudáfrica 2010. Uruguay lo sufría, claro. Pero lo iba a sentir por duplicado. Antes del final de la primera etapa, el mismo Martins cabeceó solo dentro del área y facturó nuevamente.
Pero en la segunda etapa comenzó a cambiar la historia del partido. Uruguay, pese a lo que exige un escenario como el de La Paz, a 3.600 metros sobre el nivel del mar, salió con la típica garra charrúa para intentar revertir la historia, contra el cansancio y la falta de aire. Y así fue. Carlos Bueno se anticipó en un centro y marcó el descuento a los 18 minutos del complemento. Y cuando se terminaba, a los 45, Sebastián Abreu metió la cabeza y puso el 2-2 definitivo.
El partido no terminó ahí. Los dos pudieron ganarlo por el mismo Abreu y por Botero, pero fallaron ante los arqueros rivales y cerraron el partido con un empate, que sabe a hazaña para Uruguay y a decepción para el seleccionado local. Los del Maestro Tabárez quedaron ahora con 13 puntos, en la cuarta posición de las Eliminatorias Sudamericanas. Los de Sánchez, en tanto, quedaron con 9 unidades, a cuatro del repechaje por un lugar en el Mundial.
Así fue nomás. El Bolivia que renació en Brasil se desvaneció en el segundo tiempo del partido con Uruguay y volvió a ser el que era. A la Celeste le pasó algo similar. El equipo que perdió en Argentina, de pierna fuerte y poca ambición, desapareció en la segunda etapa de hoy, para convertirse nuevamente en un serio candidato a la clasificación al Mundial.
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