82 % Movil : Informe contundente del Conicet

La iniciativa sólo bajaría un punto la pobreza y costaría $60.000 M

La desigualdad aumentaría 15% con el proyectodel 82% móvil

12-10-2010 / Según un trabajo elaborado por economistas del Conicet, se beneficiaría a los jubilados con mayores ingresos. Sería principalmente para los que habitan en la Ciudad, el conurbano bonaerense y Córdoba.

El Senado podría convertir en ley mañana el proyecto que propone establecer un piso para el haber mínimo en el 82% del salario mínimo vital y móvil. Según una investigación del Conicet, esta iniciativa es mucho más que eso: pulverizará los logros alcanzados en materia previsional y aumentará un 15% la desigualdad en la clase pasiva.

Según un avance del estudio que están elaborando economistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), al que Buenos Aires Económico tuvo acceso exclusivo, la implementación de esta ley podría tener un impacto demoledor.

De aprobarse el texto fogoneado por la oposición, los investigadores afirman que no sólo se desfinanciaría el sistema, sino que el articulado generaría un impacto negativo en materia de reparto de la riqueza dentro de la clase pasiva. Además, perjudicaría la distribución del ingreso a nivel regional y los avances en igualdad de género.

Los resultados preliminares provistos por el Conicet dan cuenta de que en el artículo 1º de la ley, que propone que “el haber mínimo garantizado será el equivalente al 82% del salario mínimo vital y móvil vigente al momento de la promulgación”, generaría un gasto inicial cercano a los $23.000 millones.

Pero el mayor gasto que tendría que afrontar el Estado –si los senadores aprobaran la iniciativa– no sería éste, sino los propuestos por los artículos 5º, 6º y 7º, que plasman tres fallos que la Corte Suprema de Justicia tomó en materia previsional (de los casos Eliff, Sánchez y Badaro).

Sobre la base de las proyecciones del Conicet, estos tres artículos implicarían un gasto de entre $40.000 millones y $50.000 millones, es decir, cerca del doble del desembolso que habría que hacer para otorgar el 82% móvil a los jubilados que cobran la mínima.

Los investigadores reconocen que el artículo 1º reduciría la pobreza y la desigualdad, pero aclaran que las implicancias no serían sustanciales.

Si los economistas del Conicet deciden evaluar en función de la medición de la pobreza del INDEC, con la aplicación del proyecto, la pobreza baja del 12 al 11 por ciento y si utilizan la medición de siete provincias, la pobreza se reducirá del 21 al 19,5 por ciento.

Y esta exigua mejora responde a que los artículos 5, 6 y 7 aumentan un 22% la desigualdad dentro de la clase pasiva. Esta caída se morigera con la mejora que traería la aplicación del artículo 1º, que daría un neto de un aumento de la desigualdad del 15 por ciento.

Es decir, en el mejor de los casos se reducen 1,5 punto porcentual la pobreza con un gasto de $60.000 millones.

Y los beneficiarios de estos puntos que tienen esta multimillonaria implicancia no son otros que los jubilados hombres con altos ingresos, que viven en la Ciudad de Buenos Aires, en el conurbano y en la ciudad de Córdoba.

Es por eso que, como el proyecto no prevé una financiación genuina y nueva para este aumento en las erogaciones públicas, en el Conicet advierten que una ley de este tipo significará, en la práctica, quitarle dinero a los jubilados más pobres, a los de todo el país y a las mujeres que lograron estar incluidas en el sistema gracias a la moratoria previsional.

Los conflictivos. El artículo 5º introduce el Ajuste Eliff, que es un recálculo de los haberes iniciales. En el artículo 6º se establecen pagos retroactivos por haberes mal liquidados entre 1991 y 1995, que se basa en el fallo del caso Sánchez.

Además, el artículo 7º ajusta con un coeficiente más alto con valores post convertibilidad, apoyados en el caso Badaro.

Según las previsiones del Conicet, estos tres artículos sumados podrían sumar ajustes que van desde el 80 hasta el 1.000 por ciento y se indicó que hubo personas que a partir de estos fallos pasaron a cobrar de $4.000 a $33.000, con retroactivos que superan los $2 millones.

Estos tres artículos beneficiarían, explicaron los economistas, a jubilados que no ingresaron en el sistema por moratoria y perciben altos haberes y sus jubilaciones se verán incrementadas en un promedio del 80 por ciento.

ElArgentino.com

La iniciativa sólo bajaría un punto la pobreza y costaría $60.000 M

La desigualdad aumentaría 15% con el proyectodel 82% móvil

12-10-2010 / Según un trabajo elaborado por economistas del Conicet, se beneficiaría a los jubilados con mayores ingresos. Sería principalmente para los que habitan en la Ciudad, el conurbano bonaerense y Córdoba.

El Senado podría convertir en ley mañana el proyecto que propone establecer un piso para el haber mínimo en el 82% del salario mínimo vital y móvil. Según una investigación del Conicet, esta iniciativa es mucho más que eso: pulverizará los logros alcanzados en materia previsional y aumentará un 15% la desigualdad en la clase pasiva.

Según un avance del estudio que están elaborando economistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), al que Buenos Aires Económico tuvo acceso exclusivo, la implementación de esta ley podría tener un impacto demoledor.

De aprobarse el texto fogoneado por la oposición, los investigadores afirman que no sólo se desfinanciaría el sistema, sino que el articulado generaría un impacto negativo en materia de reparto de la riqueza dentro de la clase pasiva. Además, perjudicaría la distribución del ingreso a nivel regional y los avances en igualdad de género.

Los resultados preliminares provistos por el Conicet dan cuenta de que en el artículo 1º de la ley, que propone que “el haber mínimo garantizado será el equivalente al 82% del salario mínimo vital y móvil vigente al momento de la promulgación”, generaría un gasto inicial cercano a los $23.000 millones.

Pero el mayor gasto que tendría que afrontar el Estado –si los senadores aprobaran la iniciativa– no sería éste, sino los propuestos por los artículos 5º, 6º y 7º, que plasman tres fallos que la Corte Suprema de Justicia tomó en materia previsional (de los casos Eliff, Sánchez y Badaro).

Sobre la base de las proyecciones del Conicet, estos tres artículos implicarían un gasto de entre $40.000 millones y $50.000 millones, es decir, cerca del doble del desembolso que habría que hacer para otorgar el 82% móvil a los jubilados que cobran la mínima.

Los investigadores reconocen que el artículo 1º reduciría la pobreza y la desigualdad, pero aclaran que las implicancias no serían sustanciales.

Si los economistas del Conicet deciden evaluar en función de la medición de la pobreza del INDEC, con la aplicación del proyecto, la pobreza baja del 12 al 11 por ciento y si utilizan la medición de siete provincias, la pobreza se reducirá del 21 al 19,5 por ciento.

Y esta exigua mejora responde a que los artículos 5, 6 y 7 aumentan un 22% la desigualdad dentro de la clase pasiva. Esta caída se morigera con la mejora que traería la aplicación del artículo 1º, que daría un neto de un aumento de la desigualdad del 15 por ciento.

Es decir, en el mejor de los casos se reducen 1,5 punto porcentual la pobreza con un gasto de $60.000 millones.

Y los beneficiarios de estos puntos que tienen esta multimillonaria implicancia no son otros que los jubilados hombres con altos ingresos, que viven en la Ciudad de Buenos Aires, en el conurbano y en la ciudad de Córdoba.

Es por eso que, como el proyecto no prevé una financiación genuina y nueva para este aumento en las erogaciones públicas, en el Conicet advierten que una ley de este tipo significará, en la práctica, quitarle dinero a los jubilados más pobres, a los de todo el país y a las mujeres que lograron estar incluidas en el sistema gracias a la moratoria previsional.

Los conflictivos. El artículo 5º introduce el Ajuste Eliff, que es un recálculo de los haberes iniciales. En el artículo 6º se establecen pagos retroactivos por haberes mal liquidados entre 1991 y 1995, que se basa en el fallo del caso Sánchez.

Además, el artículo 7º ajusta con un coeficiente más alto con valores post convertibilidad, apoyados en el caso Badaro.

Según las previsiones del Conicet, estos tres artículos sumados podrían sumar ajustes que van desde el 80 hasta el 1.000 por ciento y se indicó que hubo personas que a partir de estos fallos pasaron a cobrar de $4.000 a $33.000, con retroactivos que superan los $2 millones.

Estos tres artículos beneficiarían, explicaron los economistas, a jubilados que no ingresaron en el sistema por moratoria y perciben altos haberes y sus jubilaciones se verán incrementadas en un promedio del 80 por ciento.

ElArgentino.com

Contundente, aunque más bien alarmante. Ya que estamos posteo el informe que emitió el grupo Plan Fénix de la UBA, de hace poco menos de un mes, que va en mismo sentido…

Me gustaría ver qué dice Lozano sobre estos informes (digo Lozano, porque considero que su fuerza política es más sensata que las demás, y porque él mismo dijo que “la plata está”, de la derecha parlamentaria no espero absolutamente nada).

Y que conste quiénes hacen cosas por los jubilados de verdad (movilidad jubilatoria, universalización del régimen de reparto e inclusión de quienes no pudieron completar sus aportes) y quiénes prometen demagógicamente lo que el Estado no puede cumplir, solo para hacer pagar el costo político de un veto al oficialismo. Que conste, eh…

Aportes…

                                                                                                                     [cerrar]
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                       [IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif[/IMG] Por Plan Fenix *


                     A  partir de una iniciativa generada en la arena política, se han elaborado  en el ámbito parlamentario dos proyectos de ley que proponen ajustar la  jubilación mínima al 82 por ciento del salario mínimo, a la vez que  elaborar modificaciones a la fórmula vigente de ajuste de los haberes.  Uno de ellos ha recibido recientemente media sanción.
Desde el Plan Fénix deseamos aportar elementos de juicio –tal como  lo hemos hecho con otras cuestiones de interés público– para ayudar a la  comprensión de la cuestión previsional y proponer pautas de acción.[b] Es  imperativo que cualquier reforma al régimen previsional sea a la vez  sostenible y aceptable.[/b] Esto sólo puede lograrse con el efectivo  compromiso de las principales fuerzas políticas, quienes deberán encarar  un debate esclarecedor que logre situarse fuera del ámbito de las  competencias electorales.


La problemática previsional reconoce su origen en tres núcleos diferenciados:
- En primer lugar, la persistente formulación de promesas no cumplidas, y con mucha frecuencia imposibles de cumplir.
- En segundo término, la elevada incidencia de la informalidad, que  afecta total o parcialmente la vida laboral de buena parte de la  población activa.
- Por último, la perspectiva de envejecimiento de la población, por  el incremento de la esperanza de vida, lo que lleva a que la relación  entre aportantes y beneficiarios sea cada vez más desfavorable.


La reforma previsional instrumentada bajo la hegemonía neoliberal en  1993, mediante la ley 24.241, planteó enfrentar estos tres ejes,  mediante la privatización del sistema y el paso a un sistema de  capitalización por cuentas individuales. Suponía que de esta forma se  desvincularía al Estado de cualquier promesa futura (más allá del pago  de una prestación mínima), puesto que el haber previsional quedaría  librado a la suerte de los mercados financieros. Esto es, encarrilaba al  sistema previsional en la misma vía individualista y no solidaria en  que se intentó situar a la sociedad argentina. 

Asimismo, se presuponía que habría una presión hacia la formalización, toda vez que los contribuyentes verían resguardado su “ahorro previsional”, ante el alegado desfalco realizado a las cajas públicas.

Esta reforma –que se reveló un pingüe negocio para el conjunto de  administradoras– fue un fracaso. Los beneficios previsionales pagados  bajo el régimen de capitalización fueron exiguos; tanto que el Estado  tuvo que complementar las prestaciones para asegurar el cobro del haber  mínimo. Además, fue impotente para preservar los depósitos individuales  del derrumbe económico verificado en 2001: derrumbe que,  paradójicamente, en parte es atribuible a la crisis fiscal que produjo  la propia reforma previsional de 1993. Por último, la reforma estuvo  lejos de incentivar el blanqueo de las relaciones laborales: la  incidencia del trabajo no registrado se incrementó durante el período de  vigencia de la misma.


[b]Este capítulo de la historia previsional está hoy día cerrado, tras  la acertada liquidación del régimen de capitalización. [/b]Deja como  enseñanza principal que el destino del sistema previsional no puede  aislarse de la trayectoria que en definitiva recorra la economía y,  además, que es menester que este sistema concurra a cooperar para que  esta trayectoria sea exitosa. Sólo una economía lozana puede permitir el  pago de haberes jubilatorios dignos.[b] La cuestión previsional no puede  dejarse librada al mercado, porque el sector previsional no es “un  mercado más”. Es un tema de necesaria incumbencia estatal y de interés  social.[/b]



¿Bajo qué lineamientos entonces debe encararse esta temática?
Es procedente remarcar ante todo que, de las cuestiones mencionadas, las más acuciantes son las dos primeras. El envejecimiento de la población es un proceso que está destinado a impactar con mucha más fuerza a futuro que hoy día.La realidad argentina en este sentido difiere de la de los países demográficamente estancados (como ocurre en buena parte de Europa Occidental). De hecho, actualmente en Argentina, la relación entre población de más de 64 años y población activa es algo menor a la que presentaban Francia y Alemania 50 años atrás.
Por lo contrario, formular promesas sostenibles es, en la actualidad, un aspecto mucho más relevante, así como también la informalidad laboral, que impide el acceso al beneficio jubilatorio pleno a una parte importante de la población.
La acción gubernamental de los últimos años ha producido una reforma de hecho, por la universalización del beneficio previsional a través de un régimen de moratoria. Ello se ha realizado mediante la asignación de un haber básico que es independiente de las trayectorias laborales, y que de hecho le ha dado acceso al beneficio previsional a la virtual totalidad de la población en edad jubilatoria. Esto significa que se ha extendido el beneficio no solamente a la población antes activa que no cumplía los requisitos contributivos (básicamente, por desempeñarse en el sector no registrado). También ha alcanzado a población que no se desempeñó en el mercado de trabajo.
Hoy, más de 5 millones de personas se benefician del sistema jubilatorio nacional. A ello deben agregarse aproximadamente 1 millón de personas comprendidas por otras cajas. Cerca del 90 por ciento de la población argentina en edad jubilatoria recibe así algún tipo de beneficio previsional. Esta proporción, en un sistema estrictamente basado en las contribuciones laborales efectivas, sería inferior por lo menos en 30 puntos porcentuales.
La universalización del beneficio previsional es una decisión que acompañamos, por su aptitud de asegurar un ingreso básico. La carencia o fuerte insuficiencia de ingresos de población que no está en condiciones de acceder al mercado de trabajo debe ser suplida, en forma universal, por el Estado, más allá de las eventuales inequidades a que pueda dar lugar. Junto con la Asignación Universal por Hijo, ésta ha sido por lejos la medida redistributiva más importante que ha encarado la administración gubernamental iniciada en 2003. Un aspecto de la mayor relevancia aquí es que se posibilita el acceso amplio al seguro médico.
Este haber básico se muestra fiscalmente sostenible, pero se encuentra sujeto a crítica, por no alcanzar valores compatibles con el salario mínimo. Sobre todo porque el 75 por ciento de los haberes previsionales se encuentra en esta situación. Compartimos desde ya esta preocupación, pero se debe tener en cuenta que cerca del 25 por ciento de los perceptores de haberes previsionales acumulan dos prestaciones (por jubilación y por pensión). El ingreso total resultante en este caso supera el 82 por ciento del salario mínimo (dada la gran diversidad de posibles situaciones, no es posible tener información precisa en relación con el alcance de esta situación).

Entendemos que la universalización realizada debe ser asumida como un hecho irreversible, que además merece ser preservado.

[b]Un paso central ahora es explicitar en una norma legal la  continuidad de estas reformas al sistema previsional. Como en otros  rubros, éste es un aspecto en el que el Gobierno está en falta. La ley  24.241 debe ser sustituida por otro régimen previsional.[/b]
El nivel efectivo que asuma la prestación mínima deberá surgir de un  compromiso aceptado acerca de la afectación de las finanzas públicas,  que incluirá tanto el componente tributario como el de gasto público. Al  respecto, no caben dudas de que la universalización ha abierto un  espacio de consenso que debe ser capitalizado. Entendemos que ella  permite definir una senda viable para el sistema previsional. A partir  de ello, podrá abrirse la discusión acerca de cómo gestionar los haberes  que superen el nivel básico, a través de la administración de los  ingresos y gastos previsionales.
Existen al respecto variadas soluciones posibles; ellas van desde la  integración completa del sistema en las finanzas gubernamentales,  reforzando el carácter de reparto del mismo, hasta la eventual creación  de un sistema de capitalización público complementario. Sobre estos  tópicos, por el momento no podemos sino recomendar el debate.
[b]Un segundo aspecto –donde coincidimos con diversas voces que se han  escuchado– se refiere a la sostenibilidad fiscal. El proyecto de ley  recientemente aprobado representa un compromiso fiscal más que  significativo: no menos de 4 puntos porcentuales del PIB.[/b]
[b]Al respecto, la experiencia ha demostrado que cualquier diseño del  sistema previsional que contribuya al desfinanciamiento fiscal está  destinado a fracasar, en la medida en que ello comprometa el  funcionamiento de la propia economía.[/b] [b]Y la masa de beneficiarios es la  primera víctima de una crisis fiscal, por ser éste el principal rubro de  gasto del Estado. [/b]La discusión al respecto debe integrarse a la de la  naturaleza del Estado, de su gasto y de su sistema tributario porque  –como se dijo– el Estado se encuentra indisolublemente vinculado con la  cuestión previsional.
Es posible delinear escenarios futuros más deseables en términos de  los haberes previsionales. Pero ellos involucran una reforma fiscal y de  gasto público, que de modo alguno pueden implementarse en plazos  breves. Ella requiere ser concebida como de implementación en un plazo  de no menos de cinco años, concebida como Política de Estado en un marco  consistente. Por ejemplo, se ha alegado que existe disponibilidad  fiscal en el caso de reducirse subsidios a consumos determinados  (típicamente, energía y transporte). Pero no debe soslayarse que tales  subsidios benefician mayormente a los usuarios (y no a los prestadores),  por lo que su supresión redundaría en un incremento tarifario, lo que  perjudicaría a los consumidores, a la vez que podría alimentar presiones  inflacionarias. Decisiones espasmódicas –fundadas en supuestas  urgencias o coyunturas políticas favorables– necesariamente repercuten  en forma negativa en el mediano plazo.
Como ya hemos mencionado, estos temas de gran alcance y complejidad  requieren una discusión serena y fundada, que explicite las necesarias  opciones que será menester asumir. [b]En este sentido, la eventual  aprobación por el Congreso de la normativa legal que cuenta hoy con  media sanción tendrá el efecto inmediato de generar derechos que  terminarán necesariamente en la Justicia, por incumplibles. [/b]Asimismo,  tendrá las indeseables consecuencias macroeconómicas que la Argentina ha  conocido en el pasado; consecuencias que siempre han recaído en la  población pasiva.
[b]Desde el Plan Fénix formulamos entonces un enérgico llamado a los  actores políticos, instándolos a que actúen con racionalidad y en  función de asegurar una trayectoria sostenible e inclusiva a la economía  y a la sociedad argentina[/b]


[i]* Proyecto Estratégico de la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas, Plan Fénix.[/i]

Empezó el debate?

el texto original del conicet lo tienen?

Lo mas alarmante pasa por un artículo que no se menciona demasiado que es el 12.

Y este artículo es muy interesante.

[i]El proyecto que se votaría hoy en Senadores contiene un artículo que indica que el FGS deberá desprenderse de sus activos por encima de un tope. Si se saliera a vender inmediatamente esos activos, se perderían cerca de $20.000 millones.

El proyecto de ley para instaurar el 82% móvil que los senadores opositores intentarán votar hoy en la Cámara Alta es una caja de Pandora. Además de propiciar un incremento de la desigualdad en el universo de jubilados —tal como revela un informe del Conicet—, la ley en ciernes obligaría a la ANSÉS a vender forzosamente casi el 50% de los activos que tiene el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y podrían perderse cerca de 20.000 millones de pesos.

La iniciativa que la oposición impulsó para lograr una supuesta mejora de los haberes de la clase pasiva no plantea sólo el ajuste de la jubilación mínima al 82% del salario mínimo vital y móvil (que la llevaría de 1.046 a 1.426 pesos).

El artículo 12, por ejemplo, establece un tope para los fondos invertidos en el FGS, lo que implica que la Anses deberá desprenderse de la diferencia entre el monto que actualmente compone la cartera de inversiones y ese tope.

Ese apartado del documento -que contiene trece artículos en total- que ya cuenta con media sanción dice textualmente: “Los valores acumulados en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad no podrán superar el importe equivalente a las erogaciones por prestaciones anuales autorizadas para la Anses en la ley de presupuesto de la administración nacional”.

Lo que la Anses destina anualmente al pago de prestaciones ronda los $80.000 millones y el FGS, según los últimos datos disponibles de julio pasado, es de $156.000 millones. Por lo tanto, la Anses deberá desprenderse de cerca de $70.000 millones.

“Esto implica una venta forzosa”, lanzó a Buenos Aires Económico el economista del Conicet, Demian Panigo, y advirtió: “Cuando uno vende esa cantidad de dinero toda junta, se puede perder hasta el 30% del valor de los activos”.

Y en números, lo que sostiene Panigo significa una pérdida de $20.000 millones por “malvender las cosas”.

Para poner en contraste, cabe señalar que la aplicación del artículo 1º (el que habla del 82% para las jubilaciones mínimas) implica una erogación de $23.000 millones, es decir, casi lo mismo que se perdería en el mismo momento en el que se apruebe la ley y la Anses deba salir a vender sus activos al mercado.

Apurar la venta. “Apurar una venta siempre es perjudicial”, afirmó un operador del mercado, y sentenció: “Eso me parece un error. Tiene que haber un tiempo para vender”.

“Sería una locura, es atentar contra nuestras propias reservas, esa plata es de todos”, añadió la voz de la Bolsa porteña.

Sin embargo, el operador celebró la posibilidad de que la Anses salga a vender sus acciones y sus bonos ya que “permitiría ampliar el mercado secundario porque hoy hay más demanda que oferta”. Por otra parte, el titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, aseguró a este diario que le resulta “increíble” que se proponga algo así en el proyecto que se votaría hoy en la Cámara alta.

“Me parece increíble que se proponga algo que implica descuidar compromisos en el largo plazo que tienen que ver con atender las jubilaciones del futuro”, añadió Vanoli, quien explicó: “En su momento el sistema previsional no estuvo debidamente fondeado y por eso tuvimos los problemas que tuvimos. Impedir hoy tener fondeos no parece razonable”.

En línea con el resto de los consultados, Vanoli advirtió: “Todo ese dinero está invertido, no es que está en una caja. Si el Estado tuviera que vender los activos, se desplomarían las acciones y los bonos, y eso tendría un perjuicio adicional, no sólo para los jubilados actuales y para los futuros, sino también para la economía en su conjunto”.

Y Panigo sumó un último aspecto polémico. Se preguntó quiénes serían los que adquieran lo que la Anses venda.

Para el economista la única respuesta posible es: “Los bancos” y a esa afirmación agregó: “Los bancos, esos que eran los mismos que tenían los activos bajo la forma de AFJP. O sea, vuelven a tener lo que el Estado les quitó”.[/i]

Lo de Panigo cierra mucho y creo que tiene que ver con el fondo de la cuestión mas allá del rédito electoral que busca la oposición con esto.


Todavía no encontré el informe completo pero si no me equivoco hoy lo enviaban al senado ( por la pelota que le van a dar … ) . Pero hoy escuché a uno de los técnicos ( Demian Panigo ) referirse al informe y explicar detalladamente cada una de las afirmaciones de la nota publicada en los medios.

Remarcó que el 82% a la mínima era el único elemento ponderable del proyecto en términos de reducir la pobreza aunque no tendría impactos determinantes ya que no existe mucha distancia entre la mínima actual y el eventual 82% de la misma. Afirmó que el problema radica en los otros artículos que supondrían un gasto enorme y beneficiarían a clases ya mas acomodadas. Luego la notable explicación sobre el texto del articulo 12 que obliga al ANSES a vender sus activos a bajo precio y que evidentemente los beneficiarios serían los bancos.

Veto Alonso y que propongan una fuente sostenible en el Congreso o que se metan el “aumento” en el orto de Patricia Bulrich con 13 puntos de sutura como su recorte…

Sesiona el senado, sí. Igual están todos los canales con lo de los mineros y no tengo Senado TV :cry:

Terrible. Perdón por la ignorancia (estuve un largo tiempo afuera del país): ¿Diputados ya sancionó esto???

Hoy.

Pfff. Estaba bien dentro de la burbuja entonces. Venía funcionando a la perfección. :lol:

Esperemos un milagro y que los Senadores tengan sentido común…

Sino, Cristina entrá en acción…


Ya se que es con V corta, pero la idea se entiende.

no creo que el senado lo apruebe.
pero de ser asi se sabe que cristina lo veta.

y despues empieza el show mediatico monopolico.

una pena que los politicos (en este caso los opositores) jueguen con la sensibilidad de la gente mayor.
pero seguro van a sacar redito. es lamentable.

Veto, una buena estrategia comunicacional, y a comerla.

El FPV dio quorum, porque el “Grupo Ahh” a.k.a los mamarrachos del concenso no lo conseguían por sí solos…

Alguien sabe como estan los votos mas o menos? Hay alguna proyección?

Empate y desempata “no positivo” que hoy se convierte en “no negativo”.
Lo aprueban. No están pensando en el 82% móvil sino en sancionar algo imposible de cumplir y que deba ser vetado para el consecuente rédito político. Saben que votan algo que es imposible de cumplir, por lo cual la conciencia o ética ya quedó a un costado, solo se busca ganar votos y debilitar imágenes. Es parte del juego político y no solo pasa acá. La gente deberá interpretar la situación planteada y que se buscó. Por suerte conozco muchos que aún opuestos a este gobierno consideran este proyecto un mamarracho.

Igualmente creo que se juega con fuego. Deberíamos ver lo que pasó en Grecia para entender una situación parecida a la vivida acá. Una oposición irresponsable que llegó al gobierno y despatarró todo en poco tiempo porque tenía que responder a sus delirios y promesas vacías de contenido de sus tiempos opositores. Si esto termina en veto será una derrota del gobierno en términos políticos, pero ojo, se va a volver como un boomerang contra un futuro posible gobierno de la presente oposición y por supuesto la espada que colgará de la cabeza del gobernante de turno con medios e intereses dispuestos a llamar al verdugo del archivo si no se cumplen sus pedidos. La oposición se está atando de pies y manos.

No entra más a la Casa Rosada… :lol:

Bueno parece que nomás están empatados en 36. Se dio vuelta Gioja 8| ( Mañana le reglamentan la ley de minería de cajón :lol::lol::lol: ) y desempata “no positivo”. Con lo cual la ley se aprueba.

:confused:

Son unos hijos de puta… No se puede describir de otra manera lo que está haciendo la oposición, son unos hijos de re mil puta.

Hay que conseguir una lista de todos los que votaron a favor. De aquí en más pierden toda autoridad moral posible habida y por haber.