No se si va acá, o en Tribuna
Por un lado, los números lo avalan. Demasiados goles convertidos, no importa cómo, pero cuentan. Y es evidente que domina el oficio y la ubicación de centro delantero
Por otro lado es carismático. Sus declaraciones son medidas, no tiene miedo a ser cómico, como cuando se disfrazó de Marylin, o con tinturas exóticas.
También suelen admirar sus capacidad de sobreponerse a las dificultades, a veces causadas por su torpeza natural. Su carácter, un poco ingenuo, lo ayuda en su relación con hinchas de todos los clubes.
Pero en estos últimos tiempos, la idolatría de muchos hinchas de River por Palermo se acentuó debido a 2 factores:
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[li]Su pelea con Riquelme, quien es odiado por la mayoría de los hinchas de River.[/li][li]La pérdida de identidad futbolística de parte nuestra. Debido a los pésimos resultados de los últimos años, en que nos convertimos en hinchas de la hinchada, y a admirar aquellas cosas de las que renegábamos, como los triunfos conseguidos con garra, pero sin habilidad, ni fútbol de alto vuelo. Es decir, negar lo que River siempre defendió, más allá de los resultados. Por eso un delantero tosco, pero efectivo, es admirado cuando juega en la contra.[/li][/ul]
Aunque estoy seguro de que si hubiera venido a River sería recordado como un Abreu, es decir, un caballo, que cabecea bien, que siempre apunta al arco, no sabe dar un pase, que es de errar penales, que sabe relacionarse con la prensa y ser simpático con todo el mundo. Aunque a Abreu le dio el cuero para jugar un tiempo más en Europa. :mrgreen::mrgreen: