Promoción de invierno
Mientras Astrada sigue buscando el rumbo, los dirigentes ya piensan a futuro: a 16 jugadores se les vencen sus contratos y muy pocos serían renovados. Y hay otros cinco con vínculo que tampoco tendrían lugar en el nuevo River. Sálvese quien pueda.
FEDERICO DEL RIO | fdelrio@ole.com.ar
Liquidación por cierre definitivo; remate de segunda selección; sale 50%; gran barata.
Estas promociones de invierno de River bordean el chiste fácil aunque no difieren de la realidad. Se mueven las estanterías. El stock humano del plantel sufrirá a final del torneo un cambio relevante. Se vencen 16 contratos profesionales. Y van expirando las posibilidades de que los mismos sean renovados. De Ortega a Loeschbor, la lista es tan larga como heterogénea.
De ahí que deben ser marcados ciertos matices distintivos entre los futbolistas a los que se les terminan sus vínculos y a los que ya los habían terminado hace tiempo. En este preciso grupo están los que ya ni aparecían en el canasto de los saldos. Ellos son Diego Bogado, Lucas Gómez, Eugenio Klein, Gabriel Loeschbor, Lucas Sánchez y Andrés San Martín. ¿Alguien se acordaba que seguían en River?
La colección más notable está en la otra vitrina, la de mármol. Ahí aparecen Ortega, Almeyda y Gallardo. A los tres los une un pasado de gloria y un presente con dudas. ¿Y el futuro? El futuro no es tan claro. El caso de Ortega parecía juzgado hace una semana. “El entrenador nos metió en un compromiso”, sentencia un dirigente. Almeyda y Gallardo establecieron en enero un acuerdo de palabra con Passarella. Pero lo que está firmado en AFA caduca en julio. Ambos dieron la sensación de jugar el último superclásico como si se estuvieran despidiendo. Pero…
En otro costado aparece la mercadería que desde la dirigencia consideran vencida. Rosales dispone de uno de los contratos más caros y más desproporcionados en función a sus prestaciones. A Navarro se le termina el préstamo de Nápoli: todo dicho. Ojeda busca otro rumbo como antes de que se enterara de la noticia de su desafortunada enfermedad. Ludueña volvió a la Argentina sabiendo que sus días en el club estaban contados. Barrado y Villagra terminaron de quedar confinados al destierro a partir de que Astrada no los tuvo en cuenta ni siquiera para concentrar. Mientras que la situación de Ahumada dependerá de las ofertas que reciba: su representante dijo que hubo contactos con clubes de México.
La reducción abrupta del plantel le permitirá a River achicar la erogación de dinero de esos contratos acabados y de otros que aún lo están (¿qué pasará con Abelairas, con Ferrari, etcétera?). Quedará un staff con pocos grandes, muchos pibes y un número de plazas disponibles para sumar jerarquía. Pero ésta será otra historia: de los recursos y del ojo clínico dependerá no traer eso llamado berreta o falopa.
Promoción de invierno
A todos ellos se les vence el contrato en los próximos meses. Quien se salva de la liquidación??