La pulseada por las retenciones en el Congreso
Con su renuncia (un obvio favor al Gobierno), Urquía devolvió al oficialismo la mayoría en una comisión clave
Roberto Urquía, uno de los hombres del Senado que más le debe a Néstor Kirchner, decidió hoy renunciar a la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Y lo de “le debe” no representa en este caso unicamente favores políticos, sino la montaña de millones de pesos que Aceitera General Deheza (la empresa de Urquía) ha recibió del Gobierno K en forma de subsidios. Por eso, aunque el senador kirchnerista quiso disfrazar su “renunciamiento” de una decisión basada en principios éticos, en los hechos lo único que hizo fue restar votos contra la resolución 125 que desvelaban al Gobierno y posibilitar que se ubique en su lugar a ultra kirchneristas, de seguro voto a favor de las retenciones móviles. Así, Urquía está tan a favor del campo que cambió su voto en comisión )obligadamente negativo) por el positivo del kirchnerista que lo reemplace…
Atenta a esa obvia situación, Carbap calificó al alejamiento de Urquía como “una chicana de los Kirchner para asegurarse la mayoría en la Comisión”. Y agrega que “Urquía dio un paso al costado por expreso pedido de Cristina de Kirchner”, ya que"su voto era fundamental para conseguir la mayoría en la comisión y como iba a votar en contra, la manera que encontró el senador para favorecer al matrimonio presidencial fue permitir que lo reemplacen". El resultado, según Carbap, es que “ahora un hombre de absoluta confianza de la Presidente ingresa a dicha comisión garantizando la aprobación de la resolución”.
El movimiento de fichas generado por la decisión de Urquía hace que el kirchnerista Fabían Ríos pase de vocal a la presidencia de la comisión de Presupuesto, y su lugar sea ocupado con el ingreso del ultra K santacruceño Nicolás Fernández.
Urquía es uno de los senadores con mayor fortuna declarada. En su declaración jurada como director de la aceitera Deheza admitió cobrar obra 127.000 pesos por año. Pero su patrimonio super millonario viene de larga data, desde la empresa familiar que fundó Vicente Urquía en 1948, y a la que él se incorporó en 1970, como se detalla en la página de la compañía. Para ver la cercanía de los negocios de Urquía con el kirchnerismo basta señalar que “sólo en 2007 su empresa recibió del Gobierno subsidios por 63 millones de pesos”, lo que representa 172 mil pesos diarios.
General Deheza, además de ser la aceitera dueña de las marcas Natura y So Natural y el centro económico vital para las 11.000 familias que viven en el pueblo, fue la localidad que lo llevó a Roberto Daniel Urquía a llegar a la política.
Antes de asumir como senador nacional, fue concejal de General Deheza, entre 1983 y 1987, por la UCEDE. Entre 1987 y 1995, fue tres veces intendente de esa localidad cordobesa y luego fue electo senador provincial, por el periodo 1999 y 2001, de la mando de De la Sota. Pasado ese lapso, asumió como legislador provincial, entre 2001 y 2003.
Roberto Urquía fue a la ciudad de Córdoba durante su juventud para estudiar la carrera de contador público, y fue compañero de Domingo Cavallo.
Su situación familiar económica y su lugar político cerca de los Kirchner lo puso en una encrucijada cuando se anunciaron las retenciones el 11 de marzo. El 26 de ese mismo mes emitió un comunicado en el que pedía “la suspensión de las medidas tomadas por ambas partes”, en referencia a las retenciones móviles y al paro de los ruralistas. El llamado público hablaba de “exhortar al Gobierno Nacional y al sector agropecuario a una mesa de diálogo con la finalidad de alcanzar una solución que permita recuperar la normal convivencia y paz social”. Hoy demostró de qué lado está.
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