[b][COLOR=red]El Futbolero [/COLOR]
Su vida es el fútbol. Juega al fútbol, come fútbol, sueña fútbol, mira fútbol, lúe fútbol y desparrama fútbol. Lo ves siempre con el Olé bajo el brazo. Se conoce desde la formación de Estudiantes de La Plata del '49 hasta quien entrena las inferiores de Atlético Mandiyú. Se mira todos los partidos, de acá y de Europa. Sigue la Champions paso a paso y está todo el día con el mp3 escuchando partidos de fóbal. El abuelo fundó un clubcito de barrio, el padre es director técnico y él juega en la primera de un club de la B Nacional. Sueña con poder jugar en River o en Boca, se mata entrenando y se pone orgulloso cuando le hablan de su equipo. En su pieza tiene una gigantografía del día que le clavó un gol de cabeza a los rivales y tiene una pared con todos los recortes del diario en los que se habla de su querido equipo. Se junta a jugar a la fóbal con los pibes y demuestra toda su destreza, dejando por el piso a cuanto se le cruze. Todos lo quieren tener en el equipo porque juega como los dioses, además lleva camisetas y se pone botines para jugar al fútbol 5. Se viste como un fóbal y piensa como un fóbal. Tiene camperitas ajustadas, zapatillas de colores, claritos y arito brillante. En el brazo un escudito de su equipo y lleva colgantes y pulseras con el mismo logo. Le gusta la cumbia, como a todos los fóbal, ademas en su interior lleva una batalla constante con el fantasma de la partuza. Cada vez le cuesta más acostarse temprano los Sábados para el partido del Domingo, pero el loco pone todo y religiosamente lo hace. Es gracioso, divertido, atlético y fiestero.
Sacando lo del Ole y lo de la cumbia.
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