Otro juego que me encantaba jugar, pero apestaba:

El tumblepop, un clásico de los fichines
AH, y quiero recordar una cosa insólita que me pasó una vez jugando al Spyro 3: obviamente, estaba jugando con el trucho, y mientras iba jugando el primer mundo, llegando a la entrada al primer jefe, aparece la adorable hada Zoe con este mensaje:

A grandes rasgos, dice que, al ser una copia ilegal del juego, iba a experimentar algunos errores que no aparecían en una versión original (desconozco el método para que se den cuenta, y me asombra que se hayan tomado la molestia de “avisarte”). Obviamente, no le di mucha pelota porque no tenía interés en comprarme el original, ya que las dos versiones anteriores (el 1 y el 2: Ripto’s Rage) no me habían presentado problemas.
Pero bueno, más allá de algunos ligeros errores (como que Sparx no se recuperara en el segundo jefe del juego, lo cual hacia a este bastante difícil de vencer) y de pasarme unas 40 horas jugandolo, intentando conseguir todos los huevos de dragon, llegué a la finalísima con The Sorcerer. Estaba emocionado, porque me había costado una bocha conseguirlo todo.
La cuestión es que empieza la batalla con el jefe final, y a los 3 segundos (si, 3 segundos), el juego se pone en pantalla negra, y me vuelve al primer mundo, con CERO HUEVOS DE DRAGON (para llegar a la final necesitas 150!!) y CERO GEMAS (necesitas 29 o 40 mil para poder llegar a la final). ME agarró un ataque de nervios que casi me muero. Luego pensé “bueh, ya fue, reinició, agarró desde la última vez que grabé, consigo lo que me falta, grabo y lo paso en una versión original”…pero no, no me dejó entrar a mi juego grabado, y tuve que esperar 5 años para poder pasar ese juego de nuevo, en un emulador.
LA BRONCA QUE ME AGARRÓ ESE DÍA, NO TIENE NOMBRE.