Vega: 6: Sin errores. Es fácil pegarle. En el penal hace la lógica. O lo bajaba o acompañaba. En ambos casos, las chances de gol eran altas.
Vella: 6,50: Excelente partido en la marca. Salvó más de una vez a espaldas de Ponzio y Cirigliano cuando Racing cambiaba el sentido de la jugada. Clausuró su lateral. Le faltó pericia en ataque.
Maidana: 5,50: Alternó buenas con malas. Padeció el mal escalonamiento del equipo. Los duelos con Gio no fueron asignaciones, sino circunstancias del juego en las que el colombiano corría con la ventaja del balón dominado.
Ramiro Funes Mori: 7. Firme, sólido de arriba y de abajo. Atento al corte a espaldas de Arano. Trató de dársela a un compañero salvo situaciones excepcionales.
Arano: 5,50. No me pareció que haya jugado mal. Salvo en el juego aéreo, que es un tema importante, entiende mejor el juego y a Ocampos que Díaz. Arano al menos reconoce que debe cerrarse cuando Ocampos se abre. Además, de vez en cuando busca el arco rival o el pase filtrado. Si midiera 10 centímetros más, no lo dudaría: el uruguayo al banco.
Ponzio: 4: Insulso como volante por derecha. Perdido. Dejó muy solo a Cirigliano y no ayudó con certeza a Vella. No pisó el área rival. Cuando jugó de doble 5, mejoró, porque estuvo más en el roce y bajaron sus responsabilidades con el inicio del proceso creativo.
Cirigliano: 4,50: Bien con la pelota. Pésimo en la lectura de los espacios. Muy estático y sin reconocer que su labor pasaba por asistir a los costados, dada la nula incidencia pasando el círculo del binomio Yacob-Espinoza.
Ocampos: 5,50. Mucho sacrificio, poco cerebro. Una jugada que se lleva a pura pirueta y termina en asistencia a Funes Mori, y dos llegadas al área, pero todo a mil por hora. Necesita incorporar herramientas como la pausa, el toque en corto, el buscar la pared y el desmarque, la media distancia, etc. Ojalá encuentre un DT de acuerdo a su potencial.
Domínguez: 7. No me subo al caballito de que jugó un enorme partido. Lo suyo fue mucho más efectista que efectivo. Muchos arranques excelentes, ese hermoso remate desde Plutón, etc, pero hasta ahí. Más para un compilado de jugadas que para definir un partido. Más maniobras de traslado y lucimiento personal que hacer jugar o poner pases gol. Por estas características de Domínguez es que considero necesaria la presencia, en el mediocampo, de un futbolista que pueda ser su socio.
Gabriel Funes Mori: 6. Correcto partido. Excelente definición en el gol. Individualista en el ST. Buen trabajo bajando un par de pelotas de cabeza.
Cavenaghi: 4. Nadie duda de su clase, pero dá ventajas desde los físico. Cuando sale a 15 metros de la medialuna, no aparece en la foto del final de la jugada. En el área, puede ser el Cavenaghi all star. En el resto del juego, está lejos de tener aquella incidencia, y eso es lo que lamento.
Trezeguet: Solamente diré que me encantó que un jugador reivindique a la inteligencia y a la sencillez como factores de desequilibrio. Jugó 15 minutos con el manual del delantero europeo. Manejó un par de contras con más pericia que cualquier enlace en el último año. Esperemos que se repita.
Sabemos que Almeyda no labura la distancia entre líneas, por lo cual es imprescindible que un jugador inteligente, caso Cirigliano, sepa reconocer esos aspectos del juego. Si el DT es incapaz de darse cuenta que Saja busca a Gio y este la peina para Teo, vos, como volante central, debés meterte entre los zagueros para cortar espacios. Racing no facturó dos o tres goles en esas jugadas de milagro. Una, porque Castro se tropezó, y un par por finos offsides. Sigo viendo errores de DT de country. Pone a jugadores en base a esquemas, pero no a ideas.