Bueno, sinceramente no sé cuánto tiempo va a durar este tema, no sé si me lo moverán a otra sección o si me lo borrarán, no tengo idea. En principio, quiero contagiar mi esperanza (no confianza, esperanza, basada en el corazón y no en lo que me dice el cerebro) a todos ustedes. Si crees en la remontada o estas abierto a contagiarte, te invito a quedarte. Si venís a tirar abajo esto, entiendo tu enojo, tu tristeza y tu frustración -todos estamos asi- pero estos días hay que ponernos de acuerdo y tirar todos para el mismo lado, así que intentá, por el bien de River, cambiar la actitud, o de lo contrario, salir de este tema. Acá vamos a estar solo los esperanzados intentando tener una semana más llevadera.
Analizando la situación de forma objetiva, estamos un 80% afuera de la Copa. A priori, levantar un 0-3, con todas las falencias que tiene este River, parece imposible. Pero hay algo que no todos tienen de cara a un intento de remontada histórica: una caldera con 70.000 personas que eligen creer en el equipo.
Un capitán y un DT sabios como pocos nos han sabido dar ayer tranquilidad y nos han llamado a creer: Gallardo nos llamó a hacer reventar El Monumental, mientras que El León nos hizo saber que, como siempre, este equipo dará todo en busca del objetivo.
Todos juntos, por el mismo objetivo. Varios integrantes de este grupo ya han sabido marcar la historia ante escenarios adversos. ¿Por qué no una vez más? Hemos sabido callar a más de un bocón que tuvimos como rival, y hemos desilusionado a los hinchas rivales, agazapados esperando nuestra caída. Hagamoslo de nuevo, vamos por una nueva hazaña: la mayor remontada de la historia de River.