No solo ahora somos más, sino que además somos más que nunca. Y de los buenos. Me siento orgulloso de la gente que comparte una misma cosmovisión. Me siento orgulloso de la gente que hizo 8 horas de fila para darle fuerzas a Cristina. Todos tan diferentes el uno del otro, pero formando parte todos del mismo colectivo.
Y en el 2011 no gana el kirchnerismo, revienta las urnas Cristina, directamente.
exelente la demostracion de cariño y admiración que la gente le brindo hoy bajo la lluvia, exponiendo lo que fue enstor y todo lo que hizo por el pais!!
Espero q Cristina se preseente, y si no lo hace, que se prensete alguien en representacion al partido y al modelo establecido!
Q.E.P.D y nada mas… no estoy obligado a ponerme triste por alguien que murio si no lo conozco, mucho menos de un tipo que robo a cuatro manos…
Mi rechazo hacia el “ojo chingao” va de la mano de tres puntos …
1.Con solo mirar su declaracion jurada de bienes personales sale a la luz que esto era así. Le compraba tierras baratas al estado que despues revendía a 10 veces su valor, hacia que el estado contratara a sus empresas para la obra publica a costos altisimos. En su declaracion jurada para blanquear su patrimonio dijo haber hecho un plazo fijo en dolares con un 20% de interes anual, cosa que es lisa y llanamente imposible. Eso es practicamente admitir haber robado. Un politico de un país donde la gente se muere de hambre no puede darse el lujo de robar.
2- Por que intentó instalar un sistema de comunicacion inspirado en el de regimenes totalitarios como el de Cuba, Korea del Norte o la Italia fascista. El programa 678 es el prototipo que difunde esta forma de pensar que sigue reglas simples. Kirchner es bueno, todo lo que hace es por el bien del pueblo, el no tiene intereses personales (lo cual en el punto 1 demostre falso). Todos los demas son malos y estan en contra de kirchner, conspiran para sacarlo del poder por que estan en contra del pueblo y a favor de sus intereses personales.
Estas son puras idioteces, pero si le lavas la cabeza a la gente con eso y evitas que la gente acceda a otro tipo de informacion es la base para instalar un regimen de terror. Es increible, pero mucha gente compró estas ideas sin cuestionarlas. A la gente le gustan las teorias de complot, especialmente si te permiten hecharle la culpa a otros de tu propia idiotez.
3- Por que no quería largar el poder. No es bueno que una persona tenga el poder durante mas de un mandato, mucho menos que lo haga indefinidamente. Si menem se hubiera muerto en el 99, en el 2003 no tendriamos que haber tenido que votar en contra de el, y hubieramos elegido mejor, o al menos un poco mas libres.
La muerte de Kirchner nos da la posibilidad de que siga creciendo la democracia argentina sin la sombra del presidente anterior.
Esto señores, es lo que me puso contento.
No fue el odio sino la idea de que es un evento que nos permitirá crecer institucionalmente (al menos eso espero). El drama particular me resbala…
Ahhhh hermoso como pintaron los muchachos con aerosol todos los edificos aledaños a la plaza de mayo , brillante.
Cristina, como cualquier persona en su situación, tiene dos opciones: 1) Tirarse a un pozo. 2) Levantar la cabeza e ir por todo, en nombre de su compañero de vida y de lucha.
Y cualquier persona de convicciones, como ella, va por la segunda. Afecto y apoyo, quedó demostrado hoy ayer y anteayer, no le falta ni le va a faltar.
Ayer sali del laburo, eran las 20:30, mas o menos… me llamo mi vieja porque queria venir conmigo. La fui a buscar y partimos para el centro. Llegamos a las 22:30 a Plaza de Mayo. La cola empezaba ahi, tomaba por Rivadavia hasta Av 9 de Julio y retomaba por Av de Mayo hasta La Rosada. 8 horas nos tomo llegar. Fue emotivo, emocionante y popular. Todos empleados, jubilados, adolecentes, niños…de todas las clases…todas personas sin ninguna bandera politica. Todos autoconvocados.
Caminamos con paciencia, con mucha fuerza y con resistencia. Por momentos se volvia insufrible y la tentacion de claudicar era insoportable. Nadie se rindio. Todos entraron por la puerta grande de la historia para despedir a un Ex Presidente que nos toco el alma.
Luego de tantas horas, bajo el viento, el frio y hasta una lluvia que lo mostro mas dramatico aun, llegue a las puertas y le deje mis plegarias a los restos y a sus familiares.
Cuando sali, el sol salio, asi como demostrando que todo ese esfuerzo no habia sido en vano. Llegue a mi casa y me fui a descansar.
Cuando abri los ojos, el dia volvio a empeorar. El cielo se volvio a poner triste para despedirlo.
Gracias Nestor. Somos mas.
Cristina no estas sola, todo el pais esta con vos.
La foto tomada de arriba es impresionante. Hoy justamente el fotógrafo de la presidencia estaba contando como pudo obtenerla. Dice que no se había dado cuenta de la potencia de la imagen hasta después que la vio.
Publicado el 29 de Octubre de 2010 - Por Roberto Caballero - Director.
La sensación es que, muerto Kirchner, el kirchnerismo tiene una salida: nacer de una vez por todas. Construir organicidad. Abandonar los jirones para transformarse en bandera de los millones de personas que creen que hoy estamos mejor que hace diez años.
No sé, tengo la impresión de que murió Néstor Kirchner y nació el kirchnerismo. Voy a escribir en voz alta o, mejor dicho, pensar con las teclas, así que no busquen en estas líneas un tratado político, sino apenas un catálogo de ideas desordenadas escritas al calor de estas jornadas. Para lo otro, mejor léanlo a Brienza, o a J. P. Feinmann (ayer escribió algo maravilloso en la contratapa de Página/12: a propósito, ¿cuándo se vendrá para Tiempo Argentino?) Bueno, les decía. Mi tesis es que Kirchner murió y nació el kirchnerismo. Resulta difícil describir qué es, precisamente, eso del kirchnerismo. ¿Es Moyano? ¿Es Hebe? ¿Son los intelectuales de Carta Abierta? ¿Son Pablo Echarri y Florencia Peña? ¿Es la CTA de Yasky y Milagro Sala? ¿Es Sabbatella? ¿Son los invitados de 6,7,8? ¿Es Heller? ¿Son los intendentes del Conurbano? ¿Es Larroque y La Cámpora? ¿Son D’Elía y el Chino Navarro? ¿Es Moreno? ¿Es Taiana, que renunció hace poquito para volver recargado? ¿Son los setentistas, muchos de ellos víctimas de la represión, la cárcel y el exilio, que ahora caminan por la Rosada sin miedo? ¿Son las multitudes de las barriadas que ayer reventaron la Plaza de Mayo? ¿Los pibes que reciben la Asignación Universal por Hijo? ¿Es Carlotto? ¿Son los viejos desocupados que consiguieron trabajo? ¿Son los millones de hinchas que ahora pueden ver fútbol gratis? ¿Los jubilados que ingresaron en el sistema? ¿Los que trabajan en cooperativas de los municipios? ¿Los gays, lesbianas y trans que ahora se pueden casar con libreta? ¿Es la militancia juvenil sub-20, que asoma entusiasta en el MPR, en el Movimiento Evita y en la Juventud Sindical de Facundo Moyano?
Es, sin duda, todo eso. Pero todo eso es, en sí mismo, un universo plural desarticulado, donde algunos se definen abiertamente como kirchneristas y otros jamás lo harían. Y, sin embargo, toda esa gente reconoce −en mayor o menor medida, con mayor o menor generosidad− que Néstor primero y Cristina después les permitieron soñar con un país que los tenga en cuenta.
Todos y cada uno de ellos levantan alguna bandera que se toca con la agenda del gobierno. Moyano dice que es oficialista del modelo nacional y popular, Sabbatella es oficialista del proceso de cambio e inclusión iniciado en 2001, los actores son oficialistas de la nueva Ley de Medios, las Madres y Abuelas son oficialistas de la política de Derechos Humanos, el peronismo de izquierda es oficialista de la lucha antimonopólica y anti-Clarín, y así podríamos seguir con cada uno de ellos para descubrir con asombro que casi todos dicen cosas parecidas, pero lo único que los aglutina es la independencia que unos demuestran frente a los otros, aunque se muestren juntos en marchas y movilizaciones puntuales. Acá es donde hace agua el análisis de Beatriz Sarlo, cuando advierte sobre un gran entramado cultural y político que realiza tareas coordinadas desde algún sótano misterioso de la Rosada. La verdad que eso no existe. Si no, el kirchnerismo existiría como opción política, por fuera de Néstor y Cristina. Y no, no existe. O, para que no me malinterpreten: institucionalmente es apenas un grandioso y epocal envase. Cada sector simpatizante lo nutre con lo que más le gusta de un proceso que es tan rico como tumultuoso e invertebrado.
Pero con la muerte de Néstor Kirchner se abre un panorama de incertidumbre. Esta es la verdad. Me pregunto: ¿la adhesión circunstancial, no institucionalizada, puede hacer peligrar el rumbo de eso que se llama “modelo”? Digámoslo sin vueltas: la derecha conservadora, con Clarín y Techint (AEA), la Rural, Cobos y Duhalde a la cabeza, sabe cómo juntarse. Tiene infinitos canales de comunicación e intereses comunes, que la muestran como bloque cuando la ocasión se presenta. Y ellos saben qué país chiquito quieren. No les da asquito sentarse a la misma mesa para lograr su utopía. ¿Pasa lo mismo con el kirchnerismo? ¿No les da la sensación de que, a veces, hay kirchneristas de primera y otros de segunda, que están más atentos a diferenciarse que a parecerse?
Decía que la muerte del ex presidente genera incertidumbre. La enorme liquidez identitaria del kirchnerismo (leyendo a Bauman) sirvió para llegar hasta acá. Inclusión social, Derechos Humanos, autoridad estatal, federalismo, autonomía nacional, fomento a la producción son progresos inimaginables hace una década. Esta indefinición permitió que millones de personas se sintieran parte del todo, sin asumir los riesgos del conjunto. Creo que la muerte de Néstor interpela al kirchnerismo inorgánico. (No sé si dejó algo escrito. Algunos dicen que sí. Sería interesante leerlo.) Pregunta desde el más allá: qué vamos a hacer con el más acá, ahora mismo. Es fácil gritar “fuerza Cristina”, ¿no? Más difícil resulta, por ejemplo, aceitar los lazos y la mutua comprensión entre Moyano y Yasky. O entre Sabbatella y los intendentes K del Conurbano. O entre Moreno y Carta Abierta. ¿Fueron estas diferencias el alimento de una gaseosa ideología que podría llamarse kirchnerismo ad hoc, útil para sostener en el gobierno a dos personas en todo este tiempo? ¿Es la debilidad congénita de esta experiencia política, ahora que la reacción (basta leer el pliego de condiciones de Rosendo Fraga en La Nación) se frota las manos para ir por todo?
Como ven, tengo más preguntas que respuestas. La sensación es que, muerto Néstor, el kirchnerismo tiene una salida: nacer de una vez por todas. Construir organicidad. Abandonar los jirones para transformarse en bandera de los millones de personas que creen que hoy estamos mejor que hace diez años. Estructurar un programa que reúna las aspiraciones de todos los que ayer en la Plaza de Mayo, tocados en el alma, se miraban a la cara y se reconocían. Dejar de lado los prejuicios, revisar las propias certezas, abandonar el espíritu de secta, admitir que el otro puede tener la parte de la razón que me falta: son los imperativos de esta hora.
Ni Moyano es Primo de Rivera.
Ni Sabbatella es el progresismo afrancesado.
Lo más complejo, siempre, es consensuar un liderazgo. Pero eso ya está resuelto.
Es Cristina.