Nadie quería venir en un River que estaba para el cachetazo y no se querían inmolar quemando “sus carreras”.
Pero como dice el refrán, “en las.malas se ven los amigos”, y allí solo tres nombres aparecieron, el resto que se besaba el escudo a distancia, se hicieron los opas, o miraron por televisión que pasaba.
Y cuando todo finalizó bien para River, después de.la tormenta, ahí si aparecieron, para acercarse al club, algunos hasta queriendo después ser técnicos (caso el mercenario de Crespo), otros igual hasta eligieron un destino ignoto con tal de seguir sumando dólares, antes de volver al club (caso Aimar), y otros directamente ni aparecieron.
Después muchos hinchas se olvidan, y le perdonan a algunos de estos jugadores haberle dado vuelta la cara al club en su peor momento.
Bienvenido a casa Manolo. Sientase comodo y sepa que cuenta con el respaldo de los pibes de tuRiver, que definitivamente en todo momento te bancamos y esperamos, sin trarte de cagon ni desearte ninguna lesión (?)