Voy a dejar mi reflexión sobre esta dirigencia que indefectiblemente va a cumplir 16 años consecutivos administrando a River:
Lo que yo veo y presiento, es que estamos recién entrando a un nuevo ciclo negativo, como lo fueron los 18 años sin salir campeón, o la etapa 2000-2011. De la mano de estos caballos de Troya, River no va a recuperarse en el corto plazo. Llámenlo astrología, energías, chakras, o más simple, DOLO, estos tipos no trabajan por y para el club. No piensan como un hincha más, capacitado para administrar, al que se le da el poder de tomar decisiones en River. Hacen todo por beneficio propio. Contaminaron hasta lo más preciado que teníamos: los protagonistas del resurgimiento internacional y las victorias memorables a Boca. Con el diario del lunes, no deberían haber vuelto.
Nuevamente, se demuestra lo mencionado anteriormente: la dirigencia cubriéndose a sí misma, usando a los ídolos como escudo. Lo peor de todo es que estos, al continuar, avalan y terminan siendo cómplices de los manejos de la dirigencia. Avalan obras cuyo beneficio para el hincha/socio no es concreto y visible, avalan sobrepagar contratos, avalan negociados con representantes, avalan malvender juveniles, avalan la vuelta y la titularidad de glorias al borde del retiro (esto es redundante, son ellos mismos). Entonces es un cóctel que va minando la competitividad del club, a pesar de los tremendos números económicos-financieros que DICEN tener (apenas se vayan se sabrá la verdad).
Por último, y me parece a mí lo más grave, da la sensación de que están ganando tiempo para la inminente recuperación de Boca. Cuyo ciclo negativo estoy casi seguro está llegando a su fin. Tendremos que estar preparados para manifestarnos como se pueda e intentar torcer esta tendencia de mierda lo antes posible. Y empezar a apuntar acá como principal variable de cambio.