Con conocimiento de causa, puedo decir que este caso es grave; no por el acto en sí, sino por el lugar, el modo y esta especie de obsesión de hacer público lo privado.
Me duele y lastima que haya trascendido de esa manera, no para mantener ningún tipo de secreto ni hacer tabú un tipo de práctica sexual sino porque se manosea desde el morbo, desde la distorsión de información algo que nos debe hacer reflexionar y replantear el cómo se están formando nuestros adolescente.
No voy a defender lo que hicieron pero tampoco da para defenestrarlos, simplemente porque si analizamos la situación desde un contexto más amplio, ellos son víctimas de una sociedad enferma que después no se hace cargo de aquello que genera
Ninguno de estos chicos fueron criados en una burbuja, y su acción es también la acción de muchos adolescentes. Entonces, sería bueno preguntarnos qué estamos haciendo los adultos para que sucedan estas cosas
Repito, no hablo del tipo de sexo que tuvieron (cada uno es dueño) sino de la actitud, evidentemente transgresora, todos los peligros que ello implica, como, por ejemplo, las enfermedades.
Se necesita urgente una educación sexual, bien implementada, que nazca de los especialistas y que sea apoyada por todos los miembros de la comunidad educativa, en particular los padres, grandes ausentes en la crianza de los chicos. Pero también debe existir un cambio en la sociedad ¿De qué vale una ley de educación sexual, acotada al ámbito escolar, si por la tele se promueven la desnudez, la pornografía a toda hora y sin filtro? Los chicos están sobreinformados y mal informados, son pocos los adultos que actúan como tales y se sientan a hablar con ellos, a escucharlos y explicarles, sin miedos ni tabúes.
Nos sorprendemos con este tema y sucede todos los días y a todo momento, y lo más triste es que tenemos la letra escarlata en la mano, dispuestos a juzgar, a tratar de puta a la menor, porque es así, porque no nos cuesta juzgar, llenándonos la boca con verdades absolutas y ninguno (hablo por todos) toma carta en el asunto.
Una última aclaración, sin intención de reclamo, de verdad, no lo tomen así; sólo que conozco el caso y sé lo que pasó: los chicos no fueron expulsados de la escuela, se les dio el pase a otra institución para que pudieran terminar sus estudios.
Se trató de mantener esto en silencio para proteger la identidad de los menores, porque si bien no se dice sus nombres, el maldito video circula por todo San Juan y me temo que esto puede tener consecuencias muy graves en la vida de estos adolescentes.
No los estoy justificando pero tampoco hay que ponerlos en el foco de la tormenta, es la punta del iceberg