El rincón de "Relato del presente"

:mrgreen:

Te van a decir que todo es mentira y que es otra bomba de humo de la corpo. Ni te calentés en remarcarles nada, si total van a seguir en la de ellos. Vos, como yo, lo que tenemos que hacer es reventarle las urnas con votos en contra así esta mierda sale del gobierno.

El nuevo update. Hoy parece más caliente todavía. :lol:

La Campaña de la Patria

Parte del legado sadomasoquista de Néstor consistió en sumarnos una elección más a la ya penosa tarea de tener que elegir quién nos estafará de algún modo por el próximo período. Todavía no llevamos dos semanas de campaña y ya nos taladraron el cerebro a tal punto que hasta recibimos de regalo un jingle de Ignacio Copani que el cantautor rescató de alguna tarea de Lengua de tercer grado. Y si ya bastante sufríamos con la Cadena Nacional por cualquier motivo pedorro, en campaña -y feriados mediante- las apariciones de Cristina pueden generar efectos indeseados en algún televidente desprevenido. El acto por el 9 de Julio, no fue la excepción.

Luego de contarnos que a mediados del siglo XIX, Argentina se convirtió en una bosta de país y que las fuerzas imperialistas nos saqueaban los recursos no renovables con permiso del gobierno, la Presi saltó a este presente de dicha en movimiento, en el que aún utilizamos las sobras de la infraestructura del siglo XIX, y en el que las fuerzas imperialistas siguen llevándose nuestros recursos renovables con permiso del gobierno. Pero al menos es un gobierno nacional y popular.

El ataque anti imperialista prosiguió con Cristina puchereando porque nadie se queja del espionaje de Estados Unidos, pero a ella la puteamos por el espionaje interno de su gobierno -algo así como pedirnos que defendamos del espionaje a quien nos espía- para luego disparar que no les perdonamos que nos hayan devuelto la alegría. Uno creería que con la que se han choreado preferiríamos que nos devolvieran otra cosa, que de la alegría nos encargamos nosotros, pero se ve que la gente que se cruza Cristina cuando va de la Rosada al helipuerto le pide otra cosa. También parece ser que la inseguridad, la inflación y la caída en los índices laborales, de pobreza y de indigencia son cosas que a nadie le preocupan, porque la Presi sostiene que lo que más le preguntan es qué será del mundo y de Argentina con esta nueva coyuntura política-económica internacional. Y Cris tiene una respuesta para todo: no vamos a permitir que Argentina vuelva a ser proveedora de materia prima. Hay que reconocer que la Presi cumple y ya no se consigue materia prima ni para cocinar pan o armar una ensalada.

La viuda del que pesaba euros afirmó que tener mucha plata no genera inteligencia y, luego de diez minutos de compararnos con otros países del mundo, pidió que no nos comparemos con nadie, para luego recomendar la película Lincoln -de Steven Spielberg- que nos enseña lo que tuvo que hacer ese presidente norteamericano para lograr que los negros no tengan grilletes y se conviertan en compradores de camisetas… Después de putear al Poder Judicial y afirmar que no hablaría de pececitos, la mujer que se viene presentando en todas y en cada una de las elecciones que se le cruzaron en los últimos veinticuatro años, pidió que elijamos bien, que siempre son los mismos candidatos que se disfrazan. :lol::lol::lol::lol::lol::lol:

Al día siguiente, la patriada presidencial tuvo una segunda parte, esta vez en la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, en las que volvió a hablar de lo bueno que es tener Patria y destacó las bondades de los Batallones Ferrocarrileros, que fueron creados entre los gobiernos de Carlos Pellegrini y Julio Roca, o sea, los que puteó el día anterior cuando los trató de antipatria. Cristina Capitana se quedó corta, y ahora también es Brigadiera y Generala. Luego de informarles que se tendrán que hacer cargo de parte del desastre ferroviario producto de la fiesta de los últimos diez años, la Presi quiso contentar a los militares con un aumento inferior a la inflación blue y una partida extraordinaria para comprarles ropa. En el medio, la estratega napoleónica les comentó que en una de esas deberán controlar las fronteras, algo que no se encuentra incluido entre las funciones que determina el Decreto 727/2006 firmado por Néstor Kirchner, pero sabemos que Cristina sólo se acuerda del fanático de las cajas sólo en los discursos.

Lo interesante del tema es que las fronteras son jurisdicción de la Gendarmería Nacional, fuerza policial militarizada a la que Néstor les pidió excepcionalmente en 2004 que se hicieran cargo de funciones de otras fuerzas, y desde entonces se convirtieron en el brazo ejecutor de la no represión kirchnerista, algo que pasa desapercibido para toda la monada progre y para la patria contratada, pero que en los papeles debería generar alguna que otra pregunta: la legislación dice que la Gendarmería puede ser convocada para la represión sólo por el Poder Ejecutivo en caso de alteración del orden público o subversión o guerrilla. Todo muy loco.

Pero así ha funcionado el kirchnerismo, en una metodología que nos la venden como producto de una Estadista, pero que en los resultados convierten a Cristina en la Txumaria Alfaro de la política, aplicando recetas de abuela en materia económica y probando cosas para solucionar lo provocado por sus propias cagadas en cualquier ámbito. Así es que la Gendarmería está para reprimir a los guerrilleros que no quieren minerías imperialistas a cielo abierto, Prefectura para garantizar la seguridad de Puerto Madero, la Federal para salir de la Comisaría sólo ante un hecho consumado y el Ejército para custodiar lo que debería ser función de Gendarmería. Podrían probar volviendo todo a su lugar, pero eso sería demasiado conservador y, presumen, eficiente, algo que no da para demostrar a esta altura del partido.

Tanto delirio patriótico tiene su correlato en los ataques a los candidatos que le hacen frente a las listas oficialistas y, entre todos ellos, el principal blanco es Sergio Massa, a quien le prendieron una vela todos los días para que fuera candidato kirchnerista y, desde hace un par de semanas, lo tildan de pro yanki, sionista, imperialista y empleado de Magnetto. Tiene sentido la bronca, dado que Massa los dejó en Pampa y la vía. La carencia de candidatos presentables llevó a Cristina a hacer campaña permanente. Convengamos que los pocos candidatos que se atreven a hablar tampoco son máquinas de arrastrar votos, como Cabandié, quien sostiene que en el Riachuelo hay peces, o la anónima camporita Paula Español, quien critica al candidato macrista Federico Sturzenegger por haber formado parte de la Alianza, y se olvida de que también lo fueron Abal Medina, Nilda Garré, María José Lubertino, Raúl Zaffaroni, Deborah Giorgi y Diana Conti.

A este lindo panorama se sumaron Amado Boudou con declaraciones nacionalistas made in Puerto Madero en contra de Sergio Massa, y unos afiches que empapelaron la ciudad con el candidato de Tigre disfrazado de Tío Sam, con la bandera norteamericana y el logo de Clarín. Para el fotomontaje podrían haber usado cualquier foto de Massa como Jefe de Gabinete de Cristina, pero es bueno saber que el kirchnerismo volvió a imprimir afiches con la cara del intendente del conurbano desde aquella vez en que fue candidato testimonial en las elecciones en las que Néstor perdió por poquito.

Sin embargo, la militancia kirchnerista puede estar tranquila, dado que ya consiguieron quién los proteja del candidato empleado del imperio y de Clarín, y esa persona es Daniel Scioli, a quien quieren voltear desde 2010 acusándolo de empleado del imperio y de Clarín, pero que ahora devino en la salvación de El Modelo. No es muy complicado, si pueden defender al imprentero de Puerto Madero, tranquilamente pueden digerir eso de tener que aplaudir nuevamente al exmotonauta imperialista, hoy patriota nacionalista.

A título personal, toda esta discusión pedorra sobre la Patria, me tiene los gobelinos al plato. No es que descrea de ella -dado que sí creo- pero la han gastado tanto que cansó. Hoy la Patria es el otro, ni yo, ni vos, ni él, otro. Definición boluda que surgió del tardío y arrepentido fervor papal y que no quiere decir absolutamente nada, pero que repiten como mantra para creerlo y convencerse de que sin Kirchnerismo no habrá más Patria. ¿A quién quieren ganar con ese verso? ¿Quién puede tener miedo de perder lo que no sabe que existe? Un fulano que vive de la caridad del Estado en una casilla de chapa, o que sobrevive con las sobras que arrojan las cadenas del imperio al terminar la jornada; una familia que pasa las noches en la galería de Paseo Colón y que, a juzgar por todos los muebles y bártulos que los acompañan, hasta hace poco tenían techo de verdad; (:cry:) un sujeto que pasa 16 horas arriba de un taxi, ocho para pagar el alquiler del auto y ocho para vivir; una mina que perdió a su hija en un choque patriótico de trenes; un hombre a quien le arrancaron un hijo gracias a una bala patriótica de un delincuente made in Argentina; una pareja que lleva diez años junta y aún no logra salir del alquiler porque los créditos son para los que demuestran que no los necesitan; un jefe de hogar que no sabe si el mes que viene podrá pagar la cuota del colegio de los pibes; una jefa de familia preocupada porque no sabe si el mes que viene podrá realizar la misma compra en el supermercado… ¿A quién le vienen a hablar de protección de la Patria? ¿Cuál es la amenaza bélica que puedan mostrar a la ciudadanía como peor que la amenaza del gobierno al estilo de vida de quien aprendió que el laburo es la forma de progresar?

Con todo el orden de prioridades en la preocupación cotidiana, es de descerebrado pensar que la Patria es lo que hay que cuidar en las próximas elecciones. Y cuesta creer que con la guita que gastan -de la nuestra- en encuestas no se les ocurra suponer que el orden de prioridades hoy pasa porque dejen de rompernos las tarlipes y nos dejen vivir bien y en paz con nuestra consciencia, sin que nadie nos trate de agrogarcas por tener una maceta en un balcón de Almagro, o de cipayos por querer guardar lo poco que quedó de ahorros en dólares, o de gorilas por decir que son un rejunte de inoperantes voluntariosos y orgullosos de serlo.

Incluso los que han viajado y conocen el mundo “que se derrumba como una burbuja” se cagan de risa de este patrioterío adolescente. Porque son personas que probaron lo que es vivir bien y darían cualquier cosa por llevar ese estilo de vida, pero acá, en su país, y por eso no se van. ¿A esa gente los tratan de apátridas, al que podría irse pero se queda?

Así están las cosas. Después de diez años de gestión, en las próximas elecciones el gobierno no tiene para proponernos una mejor calidad de vida, ni una economía sana, ni un poder adquisitivo previsible y equivalente al esfuerzo, ni una solución a la inseguridad. Ni siquiera puede garantizarnos la vida en acciones tan lejanas de peligro como viajar en un tren metropolitano. Una década ganada en estropear definitivamente la iniciativa individual, en la que el Estado se encargó de hacernos entender, de una vez por todas, que no importa tu esfuerzo, ni tu sacrificio, ni los tres laburos que conseguiste para progresar y que hoy conservás para sobrevivir, dado que no vas a llegar a donde tu voluntad quiera porque los que dirigen los destinos de tu Patria entienden que no están para garantizarte la igualdad de oportunidades, si no para sacarte lo que ganás, quedarse con más de la mitad, y devolverte el resto a cuentagotas pero no en lo que necesitás, si no en lo que ellos creen que deben darte. Y mejor que seas agradecido, dado que tenés suerte: tenés Patria.

Viernes. Hablar de patriada en el siglo XIX, tenía una lógica revolucionaria. En las condiciones actuales, es el placebo de los que no tienen otra cosa para ofrecer.

Fuente: La Campaña de la Patria | Relato del presente

Por los comentarios anteriores respecto al primer post, seguramente los “cráneos” van a decir lo mismo de este: que es gracioso, que es una estupidez…
Yo lo que siento en este momento después de leer este excelente artículo es indignación. No se puede ser tan obsecuente y negador para ignorar las verdades que dice. En fin, es lo que nos merecemos por tener una población tan mediocre y devaluada como la argentina.

A mí lo que me mata del tipo es la puntería que tiene para destacar todas y cada una de las contradicciones del discurso presidencial. Tanto para con el discurso mismo (y a veces dentro DEL MISMO DISCURSO), como para con los hechos de la realidad.

LA NUEVA ACTUALIZACIÓN ES GENIAL:

Todos Vagos
Martes, 1 de octubre, 2013

La apertura de Cristina viene a todo trapo. Primero accedió a ser entrevistada por Palmiro Caballasca, luego por Jorge Rial, y ya se baraja a Matías Martin y Juan Pablo Varsky como futuros terapeutas. La pasión presidencial por la prensa ha encontrado escollos a la hora de ubicar algún periodista político luego de Hernán Brienza, por lo que el privilegio reacayó en un chimentero y dos periodistas deportivos.

No está nada mal, después de todo el ciclo se llama “Desde otro lugar” y, con ese nombre, podría haber pasado cualquier cosa que nunca hayamos visto: analizar el rol de la Argentina y su inserción en el contexto internacional, el reconocimiento de las problemáticas nunca resueltas -ni abordadas-, cómo combatir la pobreza marginal o la desocupación estructural, un adelanto de lo que vendrá en los próximos dos años, la relación con las causas de corrupción que la rodean e incluyen, el crecimiento patrimonial injustificable, la situación del transporte, la inseguridad, la inflación, la ausencia total de créditos hipotecarios accesibles para una familia común y corriente, el cambio de rumbo respecto de la relación con Irán, el fracaso de YPF, la decadencia perpetua de Aerolíneas Argentinas, el vínculo del Estado con el Caso Schoklender II, la partuza saqueadora de Ricardo Jaime, las valijas de Antonnini Wilson, la banca al General Milani, el tren a Uruguay que nunca funcionó, el tren bala que nunca se licitó, la Fórmula 1 que nunca llegó, la perpetua costumbre de no calificar ni como candidato para organizar Juegos Olímpicos, Mundiales de Fútbol o una Liga Internacional de Payana, el fracaso del blanqueo de capitales, la prórroga permanente de la emergencia económica después de una década ganada…

En cambio, Cristina habla suelta sobre Néstor, sus hijos, su nieto, lo que le disgusta que la insulten, lo que le cuesta todo por ser mujer, lo lindo que es su gobierno, lo feo que son todos los demás, las maravillas de una gestión sin antecedentes en la historia de la Vía Láctea y la justificación de alguna que otra nimiedad que se le preguntó para dibujar una entrevista sin concesiones ni tapujos. Con este panorama, el ciclo se llama “Desde otro lugar” porque la Presi habla de lo mismo de siempre, pero con una mesita y de costado a la cámara.

Las preguntas de Rial fueron jugadísimas, las respuestas de la Presi, también. Cuando el chimentero le preguntó sobre el supuesto pedido de renuncia que le hizo Néstor Kirchner el día del voto no positivo, Cristina no dudó en responder con la verdad: “Al día siguiente murió su mejor amigo, fue un momento muy difícil”. Satisfecho, Rial continuó con su entrevista sin restricciones.

Previo a ello, la Presi había referido que en el país no existe el cepo cambiario, y que se puede notar en la cantidad de argentinos que pasean por Nueva York. Rial podría haber preguntado si estaba bien eso de pagar con tarjeta a dólar oficial y que el costo de la diferencia se abone con la que pagamos todos -incluso los que nunca se subieron ni se subirán a un avión- pero se le pasó. Luego de afirmar que sólo se restringió la compra para atesoramiento por no existir motivos para ahorrar en dólares, recordó que su gobierno llevó el límite de compra para atesoramiento a dos millones de verdes, para luego quejarse de que en ningún país del mundo se permite eso. Rial podría haber aprovechado que la Presi le dejó la pelota picando en el área chica y preguntar por los dos millones de dólares que compró Néstor en 2008, pero justo pensaba que se estaba por largar a llover el mismo día que había llevado el auto al lavadero.

El resto de la nota giró en torno al recuerdo de Néstor, incluso a la hora de hablar de Mariano Ferreyra, momento en el cual el expresidente habría dicho que le querían armar un “Kosteki-Santillán.” Ríal podría haber preguntado por qué Néstor esquivó hablar de la masacre de Avellaneda en plena campaña electoral de 2003, pero en ese instante evaluaba si le pedía un autógrafo a Cristina para Luis Ventura. La Presi relató lo que sufrió su difunto esposo con el tema del militante asesinado, todo lo que se movió para resolver el caso y los llamados que hizo a la Justicia para estar al tanto de todo. El único llamado que parece que Néstor no hizo fue a Pedraza, gremialista de Puerto Madero y gomía del gobierno, con lo que podría haber resuelto el caso en cinco minutos (:lol:). Rial podría haberlo preguntado, pero justo estaba pensando en por qué no le ofrecían un cafecito.

El atrevido Jorge mostró su imparcialidad al preguntarle a Cristina si no sentía que ella y su marido eran los creadores del “Frankenstein que intenta devorárselos”, haciendo referencia al decreto firmado por Kirchner en 2007, que autorizó la fusión Cablevisión-Multicanal. La Presi pinchó la pelota al decir que el decreto llevaba también la firma de Alberto Fernández y que Néstor “no está acá para preguntarle”. No sabemos si intentó poner a Néstor al nivel de un chirolita manejado por un Jefe de Gabinete, o nos quiso tomar por boludos, dado que la mayoría de los decretos llevan la firma de otros funcionarios, generalmente de las áreas involucradas. Y todo lo referente a medios de comunicación, depende de Jefatura de Gabinete.

Luego de afirmar que en la interna presidencial de los ochentas, ella prefería a Carlos Menem por sobre Cafiero, aseguró que Néstor bancaba al Tony y que ella acompañó porque es de “la generación que hacía un culto a la obediencia orgánica”. Las instantáneas de la época dicen que esa generación orgánica mandó a cagar a Perón acusando al gobierno de gorila, luego de asesinar a algún que otro amigo del General (:lol:), pero se ve que la Presi tiene una versión distinta, similar a la de la militancia monotributista, esa que se dice heredera de aquella juventud militante pero que es incapaz de cuestionar, siquiera, el pacto con Chevron. Rial cambió de tema y le preguntó a qué fue a Seychelles, pero los editores decidieron que eso sea parte de una segunda entrega.

Mientras Cristina se divierte con las entrevistas controladas -no vaya a ser cosa que se anime a una en vivo y en directo- el arco político prosigue en una campaña electoral rara e incoherente. O sea, al nivel que corresponde para los tiempos que corren. Mauricio Macri sostuvo que Cristina le atiende el teléfono, mientras todos sus candidatos sostienen que la falta de diálogo del kirchnerismo es de los peores vicios oficialistas. Lilita Carrió, luego de afirmar que ya está en marcha un golpe civil “modelo 2001″ en el que participa el PJ y parte de la UCR, anunció que en 2015 buscará la presidencia en una interna abierta que incluirá al socialismo, pero aclaró que no puede opinar de su relación con el socialismo, dado que ella no maneja las relaciones institucionales.

Los muchachos de Sergio Massa denunciaron que Martín Insaurralde es candidato testimonial, lo que sorprende que quieran presentarlo como algo malo, dado que Massa fue testimonial en las legislativas de 2009. Insaurralde, mientras tanto, encara la campaña electoral sin Cristina, más perdido que Amado Boudou en museo peronista, pero con la compañía de Jesica Cirio, quien la semana pasada confirmó que sale con el candidato kirchnerista “desde hace un mes y medio”, justo el tiempo transcurrido desde la derrota en las PASO.

LenguaPor su parte, los militantes ABC1 del movimiento nacional y popular demostraron que eso de Unidos y Organizados ya fue. Mariano Recalde lo esquiva al Cuervo Larroque, quien prefiere no cruzarse con Wado De Pedro mientras sostiene que no apoyará una eventual candidatura de Daniel Scioli. El Gobernador de Buenos Aires, entre tanto, se avivó de que la gente quiere seguridad. Y como a Danielito le gusta que la gente participe, le tiró el fardo a los ciudadanos, al impulsar el juicio por jurados que, según él, coloca a Buenos Aires a la vanguardia nacional, a pesar de que Córdoba lleva siete años del mismo modelo. Si bien esto se encuentra contemplado en la Constitución Nacional, uno se pregunta quién tendría los huevos suficientes para poner la caripela mientras declara culpable a un homicida del conurbano, más en una provincia que no pudo garantizar la seguridad de un testigo en un juicio de lesa humanidad (:lol::lol::lol::lol::lol:).

Todos y cada uno de ellos -y los que no nombré- coinciden en un punto: exigir la colaboración y participación de todos los votantes. Algunos piden que la gente se acerque a colaborar, otros son más intensos y, en un rapto de violencia verbal, piden que aportemos soluciones en vez de quejarnos. A veces creo que la teoría del analfabeto político ideada por el dramaturgo comunista Bertolt Brecht fue sobredimensionada. No creo que todos deban ser obligados a participar más allá de las elecciones. Es una cuestión de lógica: si los eligen representantes y cobran un salario descomunal por ese laburo, no rompan los gobelinos y háganlo sin llorar. Nadie contrata una secretaria para ayudarla a atender los teléfonos, y si no quedamos conformes con el laburo del mecánico, dudo mucho que nos tomemos con soda que el mismo nos diga “hubieras venido a rectificar la tapa de cilindros conmigo”. Del mismo modo, es más que probable que salgamos ejectados en el mismo momento en que le decimos al jefe “mostro, tirame una idea sobre como hacer lo que me pedís”. No tenemos por qué hacer el trabajo por ellos. ¿Querían ser legisladores, gobernadores, presidentes? Hagan lo que tienen que hacer, propongan, voten, peleen y háganse cargo de la puteada si no salió bien. Laburen o no se presenten a elecciones.

“Esto pasa porque la gente no se mete en política”, es la frase consuelo, latiguillo promedio. No, no pasa porque nadie se mete en política, pasa porque se vota para el carajo sobre una oferta electoral deprimente. Incluso hay dando vueltas una propuesta de democracia directa a través de consultas permanentes por mensajes de texto. Así, mientras tenemos que atender los deseos del jefe, llevar los pibes al colegio, al club y a los cumpleaños, comernos las colas del banco, putear por el tránsito, viajar apretados y con calor, cumplir con la patrona, hacer malabares para llegar a fin de mes sin telarañas en la billetera, ver de qué manera se puede entretener a la familia un día de lluvia y resistir la tentación de largar todo para irnos a vivir con los esquimales en medio de la nada, también deberíamos decidir por ese mamerto que cobra en un mes lo que nosotros en un año. Pero eso sí, agradeciendo la gestión, dado que lo hace por nuestro bien.

La idea de que las marchas multitudinarias implican un compromiso político naciente, las considero erróneas. No se reclama que nos dejen manejar el país, son muestras de hartazgo hacia una clase dirigente que no cumple con lo que debería cumplir. Si al argentino promedio le gustara la participación plena en las decisiones políticas, no habrían desaparecido las asambleas barriales post crisis 2001 y los partidos políticos reventarían de afiliados. No es que no nos importe, sino que bastante tenemos con nuestras vidas como para, encima, hacernos cargo del laburo de zánganos avivados.

Y si tanto quieren innovar, podrían arrancar por otros temitas: auditar hasta a los ordenanzas, fortalecer los organismos de control, promover y llevar a cabo los iuris de enjuiciamiento contra todos los jueces que se hacen los boludos a la hora de controlar, no dormir en el reparto de las comisiones y, si un proyecto es verdaderamente polémico, convocar a un plebiscito de verdad, con campaña informativa previa en la que todos sepamos qué es lo que está en juego. No es tan revolucionario: todo esto está previsto en la Constitución Nacional.

Cualquiera que mire alrededor notará que los sueños impulsados por quienes creen en ellos, son los que más lejos llegan. Y no todos lo hacen porque creen que la participación es el camino, sino porque se cansaron de esperar que alguien se acuerde de eso que reclaman. Pero de ahí a considerar que ese es el modo obligatorio para todos y que cada uno de nosotros debemos ser consultados permanentemente, no es democracia, es demagogia. Nada bueno y honorable puede realizarse bajo coacción y no se puede gobernar mediante reuniones de consorcio. Si el vecino del 5°B tiene una gran idea y quiere presentarla, ya existen los mecanismos para que lo haga, los defienda y los impulse. Y si la vecina del 3°A no quiere que le rompan las guindas, nadie puede señalarla de irresponsable. Votamos, firmamos petitorios, trabajamos, pagamos impuestos al pedo, nos defendemos, nos cuidamos, nos curamos. ¿Qué más quieren?

Martes. Si supiéramos cómo se soluciona todo esto, no los votaríamos. Seríamos candidatos.

Fuente: Todos Vagos | Relato del presente

sigue dilatado…je

Alguien sabría decirme quien es Relato? Gracias.

Enviado utilizando la aplicación móvil de tuRiver

El humor político es mejor cuando trata de salirse de la futurología pura.

Y sobre el tema “crisis de gobernabilidad”, hoy no veo claro que el escenario sea fértil a la venezolana, que es lo que me parece que necesitan los candidatos que aglutinen fuerzas detrás de sí, lo que conlleva sumar denominadas expresiones del “peronismo”, aunque intentando tamizarlas (la apuesta aventurera de un Massa coqueteado de entrada con CAMIONEROS, o sea, mínima y mediaticamente ya se quemó sólo). La tesis de crisis generalizada me sigue pareciendo conexa a un desplome del euro o, pero ya en lo geopolítico, una crisis de gobierno en Venezuela que desestabilice las relaciones entre Brasil y EEUU. Lo que siempre persiste en el plano local; la mecha como siempre en estos temas…termina siendo el nivel de represión.

Cada vez me cae más simpático este pibe.