“Y cuando vieron a Ramón en rio d, lo adoraron, aunque algunos dudaban”.
¿Dudaban? ¿Cómo es posible que aun dudaran en la presencia del Señor, nuestro Ramón resucitado?
Yo creo que quizás dudaban, no del Señor, sino de los métodos del Señor… ¿Por qué convocarnos aquí dirán, en un lugar repleto de monos, digo, brasileros? ¿Por qué en Rio de janeiro, en presencia de Judas? …a lo que el padre contesto…
“dejad a Judas tranquilo, el pobre inútil ha prometido ganar la septima…”.-
¿No sería mejor ser visto ahora, gloriosamente resucitado - para comprobar así, de una vez, la realidad de todo lo que El había dicho era verdad?
“no rompais los huevos hermanos, dejad a giorgio, la culpa es de los boludos que le creyeron.-”
Pero los oriundos de turiver dudaban, Pues claro que dudaban, eran hombres, como nosotros. Y nosotros también conocemos la duda…pero la fé en nuestro Mesías es demasiado grande.
Los seres humanos necesitamos ser afirmados continuamente, necesitamos seguridad! ¿Y, cómo nos afirma el Señor??? y si hermanos, via Twiter, "“Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo, el 4 de noviembre.”
¡Que lindo pensar que el Señor está literalmente con nosotros, siempre! ¡Nunca estaré solo, desamparado!
Se retumbaba en los anillos hace tantos años: “Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo”
¡Siempre, hasta el fin del mundo!
Su poder
Su palabra
Su presencia
¿Qué más necesito? ¡A la lucha! O mejor dicho, a la guerra!
Con Ramón no temeré mal alguno.

