Camisetas Raras.

La de Sessa y Montoya bastante Feas

Jajajajaj la de talleres 03/04. Estaban sin guita me parece jajajaja, parece un auto del tc culiado jajajaja

En los clubes de Mexico eso lo ves todos los dias…:mrgreen:


Hablando esta semana de la recordada final de la UEFA entre Alavés y Liverpool del año 2001, surgió el tema de por qué el club vitoriano utilizó una camiseta tan diferente a la suya habitual no existiendo coincidencia de colores con el rival. En aquella ocasión, el equipo babazorro empleó una equipación única en su historia y que jamás ha vuelto a utilizar, inspirada en los colores y el diseño de la clásica camiseta de Boca Juniors (algunos dicen que la franja amarilla iba a ser originariamente blanca, para así respetar los colores del club, pero finalmente no fue así). ¿Qué movió a los dirigentes vitorianos a cambiar su equipación para el partido más importante de su historia? ¿Fue una pura cuestión de márketing? ¿Fue bien recibida por los aficionados?

Lo cierto es que los aficionados suelen recibir con agrado las propuestas innovadoras en lo referente a la elástica de su equipo, máxime cuando se trata de grandes acontecimientos como aquella Final. Es una manera de recordar un hito histórico, difícilmente igualable para el club. Ayer vivimos un nuevo ejemplo con la camiseta empleada por el Sevilla para la final, una camiseta que ya es histórica.


Porque, ¿qué aficionado culé no recuerda la estrambótica camiseta naranja que lució el FC Barcelona en la final de Wembley? ¿O aquella equipación negra con la que el Mallorca derrotó al Ajax en su propio estadio? Igualmente, ningún aficionado alavesista puede olvidar que su equipo se paseó por Europa en la temporada más brillante de la historia del club con una camiseta rosada con los nombres de todos sus socios distribuidos a lo largo de la misma.


Del mismo modo, hay equipos que varían sus indumentarias (generalmente segundas o terceras equipaciones), buscando un guiño a su historia, a sus orígenes, a sus fundadores. Así, por ejemplo, el Real Zaragoza empleó durante varias temporadas una segunda equipación inspirada en los colores “avispa” del Iberia SC, uno de sus clubes germinales, que tuvo una gran acogida entre la afición maña.

También un clásico italiano apeló a sus orígenes en el diseño de la camiseta reserva de hace un par de temporadas. La Juventus readoptó el color rosa para su segunda equipación, en recuerdo del color que originariamente, y en un alarde por no coincidir en colorido con sus rivales, llevó el equipo turinés. La historia de la camiseta blanquinegra y el Notts County es ya conocida por bastantes aficionados, no así la de la “rosa”.

Y otros clubes no tienen mayor pretensión que “innovar”. Y la moda innovadora y el fútbol nunca han casado demasiado bien. El ejemplo más cercano y reciente lo tenemos en el Athletic Club de Bilbao, y la camiseta diseñada por el artista Darío Urzay (bautizada jocosamente como la “camiseta ketchup”) que a punto estuvo de ser utilizada por los leones en la pasada edición de la Copa de la UEFA. Ante el rechazo popular, el club finalmente decidió retirar la camiseta, y ésta sólo fue utilizada en un partido amistoso de pretemporada en Holanda. A día de hoy, todavía se ven algunas por las gradas de San Mamés.
Claro, que para innovaciones radicales en la moda futbolística, la Inglaterra de los primeros años 90 dio buenos ejemplos de lo que nunca se debe hacer con un uniforme de un equipo de fútbol. Todos recordamos alguna segunda equipación desastrosa en cuanto a la estética, como aquella naranja y gris del Chelsea, la amarilla moteada del Arsenal… Nada como la camiseta con la que el modesto Hull City en la temporada 1992/93 sorprendió a propios y extraños. Los “tigers” hicieron gala de su apodo hasta en su uniforme oficial.
También tenemos equipos con mensaje social en su camiseta. Bueno, en realidad no sabemos si es así o si es simplemente un delirio del diseñador de su marca deportiva, pero el Bochum alemán empleó en la temporada 1997/98 esta camiseta de diseño y colorido tan “peculiar” que, a buen seguro, no dejó indiferente a ningún aficionado teutón. Algo sencillamente espantoso en cuanto a diseño se refiere.
Próximamente, más camisetas para el recuerdo.

El 17 de marzo de 2002, River Plate recibió en el Monumental a Banfield por la 7ª fecha del Torneo Clausura. Empataron 0-0. El taladro llegó a Núñez con la casaca que usaba habitualmente. La de la banda verde con el fondo blanco. Por reglamento en el fútbol Argentino, es el local quien debe modificar su atuendo en caso de parecido.
El problema surgió por una cuestión comercial. La semana anterior, River había estrenado el auspicio de Budweiser en la cancha de Boca, pero no tenía preparada aún su indumentaria suplente con ese sponsor, sino con el de la competencia, Quilmes, antiguo patrocinador.
El apuro obligó a la dirigencia a revolver la utileria y desempolvar un viejo juego de camisetas color bordó, que no tenia auspiciante y que en ese momento era usado por el hockey del Club. Vestido de bordó y sin Budweiser en el pecho. Así jugó River esa tarde ante Banfield. Los 11 titulares fueron Comizzo; Garcé, Ayala y Rojas; Franco, Ledesma, Cambiasso, Zapata y D’alessandro; Ortega y Cavenaghi. Postiroente entraron Clausdio Husaín y Juan Esnaider.
El bordó no es un color extraño para el mundo River. La relación viene desde la década del 40 cuando el millonario acudió a jugar un partido a beneficio con el Torino de Italia, cuyo plantel completo había perecido en la tragedia de Superga.
En homenaje a esa historia es que River adoptó por aquellos años el color de la casaca del Torino, y esa fue la idea que rescató la gente de Adidas cuando presentaron los diseños para vestir a River a fines del año 1996.
Era una camiseta completamente bordó con las tres tiras de Adidas en blanco y negro cayendo desde cada uno de los hombros hasta la altura de la panza. Era un diseño similar al que usaron varias selecciones (Rumania, Francia) en la Eurocopa de Inglaterra 96. Al ser la tercer casaca oficial del club, el diseño nunca pudo ser usado oficialmente y cuando llegó la renovación de la ropa, a principios de 1999, la bordó pasó a la historia.
Hasta que una situación fortuita, la sacó a la luz para siempre.


Esta camiseta de Boca esta buena también:

ajajajaj que verguenza esa de boca!!! que onda?

Cinco clubes que “jugaron” en la Copa del Mundo

En cinco oportunidades, selecciones participantes en la Copa del Mundo cambiaron sus tradicionales colores nacionales por los de un club. Imprevisión de los utileros, confusiones y homenajes permitieron estas curiosas historias, algunas desconocidas.

Parte del artículo Camisetalandia, publicado en la revista Fox Sports, en junio de 2006
Por PABLO ARO GERALDES

Italia 1934

Austria enfrentaba a Alemania en Nápoles, en el partido por el tercer puesto. Contaba con una ausencia importante, su estrella Matthias Sindelar, por entonces el mejor jugador del mundo.
Ambos vistieron históricamente de blanco, pero el árbitro italiano Carrara se percató de ese detalle recién ese 7 de junio, en el Stadio Ascarelli. Tras algunos minutos de incertidumbre, buscaron en el fondo de un vestuario y los austríacos aceptaron con gusto el ofrecimiento del club local: cayeron 3-2 vistiendo una casaca azul que el Napoli utilizaba para entrenar; sus goles los anotaron Johann Horvath y Karl Sesta.

Brasil 1950

El 2 de julio México se medía ante Suiza en el Estádio dos Eucaliptos, de Porto Alegre, y uno de los dos tenía que cambiar su camiseta roja. El comienzo se demoró 25 minutos, porque fueron a un sorteo y los aztecas resultaron favorecidos, pero igualmente declinaron el privilegio: los helvéticos jugaron de rojo y ellos utilizaron la azul y blanca que les prestó el Cruzeiro de Porto Alegre. Suiza ganó 2-1; el capitán Horacio Casarín marcó el tanto “del Cruzeiro gaúcho”.

Suecia 1958

Alemania Federal y Argentina debutaban en Malmö el 8 de junio, pero algo salió mal: la TV ya había llegado y los uniformes eran prácticamente iguales en la pantalla blanco y negro. Tras algunas demoras, la solución la aportó el IFK de esa ciudad: le prestó sus camisetas amarillas a los argentinos. Oreste Osmar Corbatta abrió el marcador a los 3 minutos, pero los germanos lo dieron vuelta y vencieron 3-1.

Argentina 1978

Algo similar a lo de 1958 ocurrió en Mar del Plata el 10 de junio de 1978. Para enfrentar a Hungría, Francia cambió su casaca azul porque, en TV blanco y negro, podía confundirse con la roja de su rival. Pero los húngaros pensaron lo mismo y los dos aparecieron de blanco. El problema era que habían dejado el otro equipamiento en Buenos Aires y los galos jugaron con la extraña camiseta verde y blanca de Kimberley, club de Mar del Plata que se las acercó desde sus vestidores. Los jugadores se cambiaron dentro del campo de juego i[/i]. Por primera vez, la indumentaria prestada fue un amuleto: Francia ganó 3-1, con goles de Christian Lopez, Berdoll y Marc Dominique Rocheteau.

Italia 1990

Otro que se mimetizó de club fue Costa Rica, pero no por accidente. Para enfrentar a Brasil el 16 de junio, en el Stadio Delle Alpi, los Ticos utilizaron el uniforme del desaparecido Club Sport La Libertad, decano del fútbol costarricense. Claro, la camiseta a rayas blancas y negras, el pantalón y las medias blancas son idénticos a la vestimenta de Juventus, por lo que la mayoría sospechó que se trataba de una suspicacia del técnico Bora Milutinovic para congraciarse con el público de Turín. Perdieron 1-0. Cuatro días después volvieron a usar las misma playera contra Suecia, en el Stadio Luigi Ferraris, de Génova y consiguieron un notable triunfo 2-1 que les valió el pasaje a octavos de final. Los goles fueron autoría de Roger Flores y Hernán Medford.

Esta le hace la competencia


existe algo mas groncho que una camiseta de boca?..
SI, una camiseta de boca con la publicidad de “Vinos Maravilla”…

Boca y los números pintados

El Xeneize vivió la década del 80 como una de las más tumultuosas de su historia. Un título en diez años, apenas tres Libertadores disputadas y una crisis institucional que lo llevó hasta tener que pintarse los números de la camiseta.}

Boca sufrió los 80 y de no haber sido por Maradona, tal vez los hinchas hubiesen querido borrar para siempre gran parte de esos diez años. Es que el Xeneize no sólo penó desde los resultados, sino que institucionalmente fue un verdadero descalabro. Ese descontrol tuvo como pico máximo de desorganización, aquella tarde contra Atlanta cuando el Xeneize debió improvisar una camiseta a la que se le pintaron los números con un marcador, porque los de Villa Crespo tenían una similar y en ese momento en Boca no había otro juego.

Estos desequilibrios institucionales hicieron que Boca apenas se quede con un título en diez años. Fue el Metro 81 cuando de la mano de Maradona pareció encaminarse a un reinado que duró lo que estuvo el Diez. Luego de ese logro cambió malas por campañas apenas aceptables que se disimulaban con algunos resultados rutilantes ante River. Pero por ejemplo, en esa década, sufrió varias goleadas en la mítica Bombonera, como por ejemplo la del 20 de noviembre de 1988 cuando San Martín de Tucumán lo vapuleó por 6 a 1.

Y tan irregular fue el andar de Boca que el hoy rey de Copas apenas disputó tres Libertadores en esos diez años y lo máximo que avanzó fue a la segunda fase. El desorden de Boca lo llevó a deambular por diversos estadios, la Bombonera sufrió una crisis edilicia que obligó a los dirigentes a cerrarla y tan profunda fue la crisis que en 1984 en una de las típicas giras que hace por éstos días y ante el Barcelona de España sufrió la peor derrota de su historia. Por la Copa Gamper cayó en el Nou Campo por ¡9 a 1!.

Diez años de un balance más que negativo para el Xeneize. Un título, Maradona y algunos triunfos ante River fueron las alegrías que intentaron borrar tanta malaria. Hoy, dos décadas después, la historia amenaza con repetirse. El 2010 puede encontrarlo sin Copa Libertadores y con una complicada clasificación a la Sudamericana. Es decir que el Rey de Copas puede no salir del país el próximo año. Algo que parecía impensado hace apenas un par de años.

Jajajaja el Parche de Islas dio!! 8|

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