Al único que no se le cae la sonrisa es a Román. Te saca un cabezazo, se caga de risa, tecruza en un corner, se caga de risa, te hace un penal, se caga de risa, le sacan la roja, se caga de risa… :lol:
todo lo que venga de parte de Bostafebre es horrible
Matías Rubén Argüello
Alguna vez fue señalado como un proyecto más que interesante de las divisiones inferiores de River Plate, y no es para menos. No por nada, en 1996, se daba el gusto de posar al lado de otros pibes del semillero millonario que pintaban para cracks como René Lima (Gimnasia LP), Rubens Sambueza (Flamengo), Germán Lux (Mallorca), D11os (FC Moscú), Adrián Romero (Real Potosí), Juan Pablo Carrizo (Lazio), Andres D’Alessandro (Internacional de Porto Alegre), Federico Almerares (el único que hizo crack), Juan Carlos Menseguez (San Lorenzo), Maximiliano Capobianco (San Miguel), Lucas Mareque (Independiente), Gastón Fernández (Estudiantes LP), Osmar Ferreyra (FC Dnipro Dnipropetrovsk) y Javier Mascherano (Liverpool).
Pasaron 12 años desde aquella fotografía, y en su gran mayoría los presentes hilvanaron una carrera más que digna. Pero siempre hay excepciones, y la historia del defensor central Matías Argüello es una de ellas.
Nacido en la tierra del gatopán en 1984, a los 12 años arribó a Capital Federal para probar suerte en las juveniles de… Boca Juniors, donde solo permaneció una temporada.
En 1997, se mudó a Figueroa Alcorta y Udaondo, para defender los colores de River Plate. Cuatro años más tarde, en 2001, fue convocado por Hugo Tocalli para el mundial sub 17 disputado en Trinidad y Tobago. Allí compartió plantel con tipos consagrados como Carlos Tévez, Pablo Zabaleta y Gonzalo Rodríguez, además de próceres baldoseros como Lucas Correa, Mauro Fanari y el arquero goleador Santiago Abete.
En 2002, Ramón Díaz lo subió al plantel profesional, lo llevó a la pretemporada, y hasta lo mandó a la cancha en un amistoso internacional contra las Chivas de Guadalajara en Houston, partido que tendría que haberse jugado en septiembre del año anterior, pero que había sido suspendido por el atentado a las Torres Gemelas.
A la hora de pegar el salto definitivo, después de tomar impulso, se estampó de lleno contra la pared. Se estancó en Reserva y fue dejado en libertad de acción.
Sin hacerse demasiado problema, pegó la vuelta a la competitiva liga casildense, que lo volvería a ubicar en la vidriera del fútbol mundial. Así fue que en octubre de 2006 se sumó al Sporting Genzano, un particular conjunto del ascenso italiano con fuerte presencia argentina donde en las últimas temporadas han desfilado baldoseros de exportación como el Loco Muslera y Exequiel Marini.
YO DIGO
Le puse Pumita en honor a Carlos Morete[SIZE=5]
[/SIZE] [u]Atilio Costa Febre[/u]
(Fanático de Boca)
| 14-09-2010
A Funes Mori le había puesto el apodo de Panterita de Mendoza, pero no me gustaba demasiado. Antes del partido de River ante Argentinos saqué al aire en radio Mitre al Puma Morete y me sorprendí con su artillería de elogios impresionantes hacia el pibe, sobre lo importante que son sus movimientos en el área. Entonces, un poco en honor al histórico goleador de River y otro poco porque tienen similitudes en el juego, decidí empezar a decirle Pumita al mellizo.
Lo vi jugar a Morete. Perderse goles increíbles debajo del arco y también hacer golazos. Se parecen en eso de seguir buscando a pesar de errar, de tenerse confianza… Del Puma yo destaco sobre todo su virtud de convertir siempre contra Boca. Ojalá que Funes Mori tenga la misma suerte. Creo que las condiciones las tiene. No es sencillo ser el 9 de River para nadie y menos para un pibe. Ha evolucionado mucho todo este año y hoy sus goles son muy importantes para el equipo. El apodo de Pumita le queda bien.