River combate el descenso con la cultura del aguante

duelo festivo

  [b]River combate el descenso con la cultura del aguante[/b]
   	[b]La venta de camisetas no para de crecer, los nuevos socios se  multiplican y los abonos para verlo en la B se agotan; signos de la  reconstrucción.

[/b]

   		 			 				 					Por Nicolas Castrovillari 				 			 		 		 	
   		 			 			 			 			 		
   13/08/11 - 10:38


   		 			 				[[IMG]http://www.perfil.com/export/sites/diarioperfil/img/ediciones/0599_fotos/0599_deportes/00014707-16.jpg_722325795.jpg[/IMG]](http://www.perfil.com/ediciones/2011/8/edicion_599/contenidos/noticia_0011.html#) 				Volver a ser. La postal típica de la tribuna local del  Monumental. Ayer, los socios empezaron a retirar sus tickets para el  debut. De visitante, en cambio, vivirán algo nuevo: no podrán asistir.
  		 		
   		 			[b]Notas Relacionadas[/b]
  	 				[b] 					            	 		[Un plantel con diez caras nuevas](http://www.perfil.com/ediciones/2011/8/edicion_599/contenidos/noticia_0012.html) 	  				[/b]
  	 				[b] 					            	 		[La clausura del estadio, eje de una discusión eterna](http://www.perfil.com/ediciones/2011/8/edicion_599/contenidos/noticia_0013.html) 	  				[/b]
  		 	Pasaron cincuenta días desde ese día, desde el día en que  bajó a la Primera B Nacional por primera vez en su historia. Y River se  hizo más grande. Porque en las malas, mucho más, dice la canción. “¿Qué  sería de un club sin el hincha? Una bolsa vacía. El hincha es el alma de  los colores. Es el que no se ve, el que te da todo sin esperar nada.  Eso es el hincha”. Esa es la declaración de principios de El Ñato, el  personaje de Enrique Santos Discépolo en la película El hincha (1951).  Sesenta años después el hincha de River le está dando todo al club, sin  esperar nada a cambio, con la pena a cuestas de haber perdido la  categoría, con las cargadas futboleras siempre presentes. Ya nada será  igual: vos sos de la B, les gritan. Pero el hincha está. Siempre.  Característica de esa famosa argentinidad, de esa cultura del aguante,  River vive por estos días un boom como nunca antes. El sentimiento  riverplatense despertó en la desgracia (deportiva): miles de socios  nuevos, abonos casi agotados, merchandising que no para de venderse,  mayor salida de camisetas, fuerte presencia mediática y cada vez más  seguidores en las redes sociales. Consecuencias del descenso.

Yo, a River lo quiero. Cinco días tardó River en volver a abrir sus puertas después del empate 1 a 1 con Belgrano (por los incidentes el Tribunal de Disciplina se lo dio por perdido 1 a 0). Fueron cinco días de reconstrucción tras los destrozos. Tiempo suficiente para que los hinchas maduraran su sentimiento. El 1 de julio, cuando el club volvió a su vida normal, los teléfonos no pararon de sonar, las colas en la oficina de admisión parecían eternas y los que ya eran socios y estaban algo atrasados en el pago de las cuotas, se pusieron al día. La página web oficial de River dice que el club cuenta con 81.000 socios. Es la institución con más asociados del país. Pero la página ahora deberá ser actualizada. Porque desde que descendió, sumó 2.500 nuevos socios en 46 días. El promedio es 54 más por día. Una cifra para nada despreciable. Corrección sobre la marcha: son 2.547 socios nuevos, porque por sugerencia de Matías Almeyda y el profe Alejandro Kohan, todo el plantel profesional (35 jugadores) y el cuerpo técnico (de doce integrantes) se sacaron la foto para el carnet. “Les dije que tenemos que colaborar de alguna manera con el club. Y tienen que estar todos con la cuota al día”, explicó Almeyda en la semana.
“No estamos dando abasto con la cantidad de pedidos que tenemos por día. Por momentos estamos superados, son cientos de llamados que recibimos diariamente”, dicen desde la oficina de socios. Y si se tiene en cuenta que asociarse cuesta 300 pesos, River ha ingresado a sus arcas más de 750 mil pesos. Aunque en los últimos días desde el club decidieron restringir tantas solicitudes: se priorizará a los familiares de socios que quieran incorporarse y tendrán un 50 por ciento de descuento. Los abonos para toda la temporada, que van desde los 1.500 a 5.100 pesos (depende si es o no para socios y el sector), afirman desde River que están próximos a agotarse. En la era de las redes sociales, el club de Núñez también suma presencia en Internet. En Facebook, hasta ayer, 957.368 personas seguían la actualidad, mientras que en Twitter (@carpoficial) sumaba 53.590 seguidores.
Récords. La venta del merchandising oficial es otro de los aspectos que creció. “Nunca en quince años hemos vendidos tantos productos. La gente está desesperada por identificarse con el club”, aseguran desde Rivermania –la tienda oficial–, aunque no dan cifras. Una botella de vino River Plate vale 50 pesos, mientras que una camiseta retro llega a los 150, entre otros productos.
Cuando un equipo logra un título, los hinchas salen a la calle con la camiseta. River se fue al descenso y sus hinchas compran camisetas. Desde Adidas –que por primera vez en 35 años no tendrá representación en Primera– no brindan estadísticas de ventas. Hace unas semanas, el director de la marca en el país, Walter Koll, graficó en porcentajes el crecimiento: “El mercado argentino está pasando por un gran momento de la demanda, ya que crece a un ritmo de 25%, en todas las categorías, con un gasto promedio de 300 pesos”. La camiseta de River cuesta 329 pesos. En 2009, la marca alemana y el club firmaron un contrato de seis años a cambio de 25 millones de dólares.
River lleva cincuenta días en la B Nacional, pero sus hinchas ven la otra mitad del vaso: ya faltan cincuenta días menos para volver. Mientras tanto, siguen haciendo grande a su club.

River y la cultura de la gente | 442

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  [b]River combate el descenso con la cultura del aguante[/b]
   	[b]La venta de camisetas no para de crecer, los nuevos socios se  multiplican y los abonos para verlo en la B se agotan; signos de la  reconstrucción.

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   		 			 				 					Por Nicolas Castrovillari 				 			 		 		 	
   		 			 			 			 			 		
   13/08/11 - 10:38


   		 			 				[[IMG]http://www.perfil.com/export/sites/diarioperfil/img/ediciones/0599_fotos/0599_deportes/00014707-16.jpg_722325795.jpg[/IMG]](http://www.perfil.com/ediciones/2011/8/edicion_599/contenidos/noticia_0011.html#) 				Volver a ser. La postal típica de la tribuna local del  Monumental. Ayer, los socios empezaron a retirar sus tickets para el  debut. De visitante, en cambio, vivirán algo nuevo: no podrán asistir.
  		 		
   		 			[b]Notas Relacionadas[/b]
  	 				[b] 					            	 		[Un plantel con diez caras nuevas](http://www.perfil.com/ediciones/2011/8/edicion_599/contenidos/noticia_0012.html) 	  				[/b]
  	 				[b] 					            	 		[La clausura del estadio, eje de una discusión eterna](http://www.perfil.com/ediciones/2011/8/edicion_599/contenidos/noticia_0013.html) 	  				[/b]
  		 	Pasaron cincuenta días desde ese día, desde el día en que  bajó a la Primera B Nacional por primera vez en su historia. Y River se  hizo más grande. Porque en las malas, mucho más, dice la canción. “¿Qué  sería de un club sin el hincha? Una bolsa vacía. El hincha es el alma de  los colores. Es el que no se ve, el que te da todo sin esperar nada.  Eso es el hincha”. Esa es la declaración de principios de El Ñato, el  personaje de Enrique Santos Discépolo en la película El hincha (1951).  Sesenta años después el hincha de River le está dando todo al club, sin  esperar nada a cambio, con la pena a cuestas de haber perdido la  categoría, con las cargadas futboleras siempre presentes. Ya nada será  igual: vos sos de la B, les gritan. Pero el hincha está. Siempre.  Característica de esa famosa argentinidad, de esa cultura del aguante,  River vive por estos días un boom como nunca antes. El sentimiento  riverplatense despertó en la desgracia (deportiva): miles de socios  nuevos, abonos casi agotados, merchandising que no para de venderse,  mayor salida de camisetas, fuerte presencia mediática y cada vez más  seguidores en las redes sociales. Consecuencias del descenso.

Yo, a River lo quiero. Cinco días tardó River en volver a abrir sus puertas después del empate 1 a 1 con Belgrano (por los incidentes el Tribunal de Disciplina se lo dio por perdido 1 a 0). Fueron cinco días de reconstrucción tras los destrozos. Tiempo suficiente para que los hinchas maduraran su sentimiento. El 1 de julio, cuando el club volvió a su vida normal, los teléfonos no pararon de sonar, las colas en la oficina de admisión parecían eternas y los que ya eran socios y estaban algo atrasados en el pago de las cuotas, se pusieron al día. La página web oficial de River dice que el club cuenta con 81.000 socios. Es la institución con más asociados del país. Pero la página ahora deberá ser actualizada. Porque desde que descendió, sumó 2.500 nuevos socios en 46 días. El promedio es 54 más por día. Una cifra para nada despreciable. Corrección sobre la marcha: son 2.547 socios nuevos, porque por sugerencia de Matías Almeyda y el profe Alejandro Kohan, todo el plantel profesional (35 jugadores) y el cuerpo técnico (de doce integrantes) se sacaron la foto para el carnet. “Les dije que tenemos que colaborar de alguna manera con el club. Y tienen que estar todos con la cuota al día”, explicó Almeyda en la semana.
“No estamos dando abasto con la cantidad de pedidos que tenemos por día. Por momentos estamos superados, son cientos de llamados que recibimos diariamente”, dicen desde la oficina de socios. Y si se tiene en cuenta que asociarse cuesta 300 pesos, River ha ingresado a sus arcas más de 750 mil pesos. Aunque en los últimos días desde el club decidieron restringir tantas solicitudes: se priorizará a los familiares de socios que quieran incorporarse y tendrán un 50 por ciento de descuento. Los abonos para toda la temporada, que van desde los 1.500 a 5.100 pesos (depende si es o no para socios y el sector), afirman desde River que están próximos a agotarse. En la era de las redes sociales, el club de Núñez también suma presencia en Internet. En Facebook, hasta ayer, 957.368 personas seguían la actualidad, mientras que en Twitter (@carpoficial) sumaba 53.590 seguidores.
Récords. La venta del merchandising oficial es otro de los aspectos que creció. “Nunca en quince años hemos vendidos tantos productos. La gente está desesperada por identificarse con el club”, aseguran desde Rivermania –la tienda oficial–, aunque no dan cifras. Una botella de vino River Plate vale 50 pesos, mientras que una camiseta retro llega a los 150, entre otros productos.
Cuando un equipo logra un título, los hinchas salen a la calle con la camiseta. River se fue al descenso y sus hinchas compran camisetas. Desde Adidas –que por primera vez en 35 años no tendrá representación en Primera– no brindan estadísticas de ventas. Hace unas semanas, el director de la marca en el país, Walter Koll, graficó en porcentajes el crecimiento: “El mercado argentino está pasando por un gran momento de la demanda, ya que crece a un ritmo de 25%, en todas las categorías, con un gasto promedio de 300 pesos”. La camiseta de River cuesta 329 pesos. En 2009, la marca alemana y el club firmaron un contrato de seis años a cambio de 25 millones de dólares.
River lleva cincuenta días en la B Nacional, pero sus hinchas ven la otra mitad del vaso: ya faltan cincuenta días menos para volver. Mientras tanto, siguen haciendo grande a su club.

River y la cultura de la gente | 442

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Esto no es sinónimo de reconstrucción.

Consuelo de bobos

AGUANTE RIVER

Espero que el inepto de passarella no confunda las cosas, esto no es que la gente esta contenta ni con su gestión ni con la b, la gente ama al club, es esencial, no se puede vivir sin river, uno ya nació con estos colores, esto es algo que el presidente no entiende ni va a entender nunca.

RIVER y nada mas, no existe otra cosa.

Signos de la reconstruccion las pelotas.

Que feo que un diario se copie la nota de otro, ni a nosotros nos dejan ya. :confused:

En 2013 el bostero lo va a mostrar como merito de su gestion, no tengo dudas

Una cosa es no estar a favor del tipico cabeza de termo, logico. Otra muy distinta es calentarse por estas cosas, que se yo, para mi, esto es un simbolo de grandeza, que hagan lo contrario a esto no significa que eso sea a favor de River. Lo mejor que podemos hacer nosotros es esto, apoyar al club, al equipo y tirar todos para el mismo lado, somos todos hinchas de River y todos amamos al club y su historia. Tenemos que tirar todos para el mismo lado este año para lograr el ascenso.

Coincido con Cristian. Por un lado reconforta saber que cada día somos mas, pero mas que reconstrucción es un boom económico para unos pocos.

No es signo de reeconstrucción, ya que no es una medida que impulsa River institucionalmente para salir adelante, es sólo que el hincha quiere estar cerca de River, no puede estar ajeno ni muchos se bancan mirarlo por tv con los pelotudos que relatan.
Yo no veo la hora que llegue el martes pero para volver a ver a River en vivo y en directo, ningún signo de aguante ni nada.

Y un poco alivia la cargada, es la simple verdad… nadie puede discutir eso.
porqe si nos ibamos al descenso y la cancha estba vacia seria otra cosa…

Más claro imposible…

Me parece perfecto que los hinchas quieran estar mas cerca ahora que nunca, pero ojala sea para el bien de RIVER, no para su bien de poder decir “Yo estuve en las malas, vos ?”

Realmente no encuentro argumento para criticar a la gente que quiere ir más que nunca a la cancha. Está perfecto.

Hijos de putas! Durante los 90s jamás escuché a algún medio decir que Boca combatía la sequía de títulos con la cultura del aguante. Y ahora nos dan con todo a nosotros, periodismo hijo de puta!

El tema es que muchos asocian el ir a la cancha con el bancar y cantar al equipo, cuando se deberia estar exigiendo y criticando. El hecho de ir a la cancha no es malo, todo lo contrario. Lo que si veo mal es no demostrar nunca disconformidad con todas las cosas que se hacen mal.

Me generan sentimientos encontrados esto, por un lado no veo mal que la gente quiera ayudar a River, yo mismo lo hice, me hice socio en le momento mas feo de toda nuestra historia, para colaborar con un granito de arena, una cuota.
Pero por otro lado se que esto no es sinónimo de River, durante 100 años si River estaba mal la gente le daba la espalda, eso no lo puede negar NADIE, eso es el adn de River, bueno era al menos, ahora parece que tenemos adn bostero.