Hija de desaparecidos apropiada por el asesino de sus padres

Terrible el relato de la flaca esta …

En 2001 Victoria Montenegro supo que el coronel que la crió mató a sus progenitores en
1976; “Lo bueno mío no lo hizo él. Lo tengo en la sangre y es de mis papás”, dijo
Miércoles 27 de abril de 2011 | 09:50 (actualizado a las 10:32)

Victoria Montenegro es hija de desaparecidos. Nació el 31 de enero de 1976. Sus padres eran Hilda Ramona Torres y Roque Orlando Montenegro, dos militantes, primero de la JP y luego del ERP salteños. Trece días después de su nacimiento un grupo de tareas entró en la casa en la que la familia vivía en Boulogne. Al frente de ese operativo estaba el coronel Herman Tetzlaff, que había sido jefe de inteligencia del centro clandestino de detención El Vesubio. Se apropió de la niña seis meses después de haber asesinado a sus padres.
Anteayer, Montenegro declaró en la causa sobre el plan sistemático para apropiar hijos de desaparecidos. En un extenso reportaje con Victor Hugo Morales, después de que Página 12 diera cuenta de su historia, la mujer hizo un detallado relato de su dolorosa historia.
A continuación, los pasajes más salientes de ese diálogo:
"Me siento tranquila, en paz. Creo que lo que hago es correcto, es lo que tengo que hacer. Escucharme a mí misma contando mi vida no es fácil. Más allá de que es muy importante, no deja de movilizar. Herman no sólo fue el jefe del grupo de tareas, sino que fue la persona que asesina a mis padres y me lo cuenta.
Audio: «El mismo me dijo que mató a mis padres» (Continental)

"Tenía 25 años cuando me contó que no era hija suya. Yo me enteró después de que la justicia me da el ADN en el que se comprueba quiénes eran mis padres biológicos. Fuimos a cenar. Me dijo que era una guerra, que ingresó a la casa. Me repetía que era una guerra y que había abatido a los subversivos, los enemigos, que eran mis padres. Me decía que lo había hecho por mí, que era lo mejor para mí. Me acuerdo que yo se lo agradecía, le decía: «Papá, quedate tranquilo que no tengo dudas de que es así». Cuesta todavía acomodar algunas cosas, pero creo que ya se están acomodando.
"Durante toda mi infancia, como toda mujer, estuve enamorada de él. Siempre lo quise muchísimo. Para mí él era todo, era mi vida. De hecho, me llevó muchos años entender. Para mí todos tenían la culpa menos él: las Abuelas, mis padres biológicos, la historia, todos menos él. Hasta que llega un momento que se te cae el pañuelo y hay cosas que no se pueden seguir defendiendo. Pude incorporar a mis papás. Fue hace dos años. Me acuerdo que fue una Navidad. Por primera vez sentí que extrañaba a mi papá, Toti. Ahí pude correr a Herman del rol de papá y ponerlos a ellos, recuperar mi identidad y presentarme como Victoria. Teniendo el documento de Victoria, me seguía presentando como María Sol Tetzlaff. No es fácil. La identidad no es el ADN solamente. Porque la idea, justamente, era devastar todo y que no quedara nada. Mi apropiador me lo dijo una vez: «Tiramos toda tu ropa para que no te quedara nada de ese pasado». Me formaron toda la vida para que no quede nada. Después lleva tiempo acomodarlo. Pero para eso están las Abuelas, otros nietos, mi familia biológica, que es fabulosa y que me ayudó mucho.
"Todavía tengo muchas contradicciones. No puedo defender a mi apropiador. Antes lo defendía y decía que la apropiación era un acto de amor. Hoy no. Se apropió de mí y de mi primo, Horacio Pietragalla, que se lo dio a la señora que trabajaba en mi casa. Nos criamos juntos. Sé que participó en infinidad de operativos, sé que mató a mis padres y no lo puedo defender. Yo no odio a nadie. A él tampoco. Todavía no termino de procesar lo que pasó, pero ya no trato de justificarlo, porque sé que no tiene justificación lo que hizo. Lo bueno mío no lo hizo él. Lo tengo en la sangre y es de mis papás.
"Hasta hace poco pensaba que me habían educado bien. Pero lo bueno lo tengo de mis papás, porque nada bueno puede surgir de una relación enfermiza, porque él es el asesino de mis padres, me dio el arma con la que los mató y hasta hace poco tiempo yo la tenía en mi casa. Ahí no hay amor.
"Herman me dio su arma para que la cuidara cuando lo detuvieron. El arma representa mis propias contradicciones. Ya no está más, ya se fue. Por eso digo que no hay amor. Hay mucha perversión en todo esto. En una apropiación no hay amor. Mis abuelos se murieron buscándome. Ellos [por los apropiadores] pudieron haberles dado a mis abuelos la oportunidad de verme y no me la dieron. El amor no hace eso. A Mari [María del Carmen Eduartes, la apropiadora] cada tanto la voy a ver, tengo una hermana a la que quiero mucho, tengo sobrinos.
"Me enteré de que no hija suya en el juzgado. Me enteré que era hija de la subversión, como decía yo entonces, en el juzgado, a través del juez [Roberto] Marquevich.
"Todo empezó cuando las Abuelas hicieron una denuncia. Recuerdo haber acompañado a mi apropiador al juzgado. El juez saca un expediente del cajón y le dice que las Abuelas están molestando, pero que se quedara tranquilo, que él lo manejaba. El expediente pasó por seis jueces antes de que lo tomara Marquevich. Ahí Herman plantea que no se podía controlar más la situación, me dice que Marquevich era un juez montonero. Para mí, Marquevich era el enemigo en ese momento, era el que me estaba robando a mi familia. Hoy puedo entender que fue el que me ayudó a recuperar a mi familia, mi identidad y mi vida.
"Cuando me notifica que no soy hija biológica de Tetzlaff, el juez me da el fallo y me decía «leelo». Y yo le decía: «No. Porque ese banco lo manejan las Abuelas y todo esto es mentira». En ese momento estaba llena de mentira y no podía conmigo misma. Recuerdo que temblaba mucho.
"[El fiscal de la Cámara de Casación Penal] Juan Martín Romero Victorica era amigo de mi apropiador. Era uno de sus contactos en Comodoro Py, que era uno de los que le facilitaba información. Hablé con él la primera vez que detuvieron a Herman y le puso abogados. Después Herman lo iba a ver a Comodoro Py.

“Se acabó el miedo. El miedo se fue con María Sol. Yo soy Victoria”.

El escalofriante relato de la hija de desaparecidos apropiada por el asesino de sus padres - lanacion.com

Terrible el relato de la flaca esta …

En 2001 Victoria Montenegro supo que el coronel que la crió mató a sus progenitores en
1976; “Lo bueno mío no lo hizo él. Lo tengo en la sangre y es de mis papás”, dijo
Miércoles 27 de abril de 2011 | 09:50 (actualizado a las 10:32)

Victoria Montenegro es hija de desaparecidos. Nació el 31 de enero de 1976. Sus padres eran Hilda Ramona Torres y Roque Orlando Montenegro, dos militantes, primero de la JP y luego del ERP salteños. Trece días después de su nacimiento un grupo de tareas entró en la casa en la que la familia vivía en Boulogne. Al frente de ese operativo estaba el coronel Herman Tetzlaff, que había sido jefe de inteligencia del centro clandestino de detención El Vesubio. Se apropió de la niña seis meses después de haber asesinado a sus padres.
Anteayer, Montenegro declaró en la causa sobre el plan sistemático para apropiar hijos de desaparecidos. En un extenso reportaje con Victor Hugo Morales, después de que Página 12 diera cuenta de su historia, la mujer hizo un detallado relato de su dolorosa historia.
A continuación, los pasajes más salientes de ese diálogo:
"Me siento tranquila, en paz. Creo que lo que hago es correcto, es lo que tengo que hacer. Escucharme a mí misma contando mi vida no es fácil. Más allá de que es muy importante, no deja de movilizar. Herman no sólo fue el jefe del grupo de tareas, sino que fue la persona que asesina a mis padres y me lo cuenta.
Audio: «El mismo me dijo que mató a mis padres» (Continental)

"Tenía 25 años cuando me contó que no era hija suya. Yo me enteró después de que la justicia me da el ADN en el que se comprueba quiénes eran mis padres biológicos. Fuimos a cenar. Me dijo que era una guerra, que ingresó a la casa. Me repetía que era una guerra y que había abatido a los subversivos, los enemigos, que eran mis padres. Me decía que lo había hecho por mí, que era lo mejor para mí. Me acuerdo que yo se lo agradecía, le decía: «Papá, quedate tranquilo que no tengo dudas de que es así». Cuesta todavía acomodar algunas cosas, pero creo que ya se están acomodando.
"Durante toda mi infancia, como toda mujer, estuve enamorada de él. Siempre lo quise muchísimo. Para mí él era todo, era mi vida. De hecho, me llevó muchos años entender. Para mí todos tenían la culpa menos él: las Abuelas, mis padres biológicos, la historia, todos menos él. Hasta que llega un momento que se te cae el pañuelo y hay cosas que no se pueden seguir defendiendo. Pude incorporar a mis papás. Fue hace dos años. Me acuerdo que fue una Navidad. Por primera vez sentí que extrañaba a mi papá, Toti. Ahí pude correr a Herman del rol de papá y ponerlos a ellos, recuperar mi identidad y presentarme como Victoria. Teniendo el documento de Victoria, me seguía presentando como María Sol Tetzlaff. No es fácil. La identidad no es el ADN solamente. Porque la idea, justamente, era devastar todo y que no quedara nada. Mi apropiador me lo dijo una vez: «Tiramos toda tu ropa para que no te quedara nada de ese pasado». Me formaron toda la vida para que no quede nada. Después lleva tiempo acomodarlo. Pero para eso están las Abuelas, otros nietos, mi familia biológica, que es fabulosa y que me ayudó mucho.
"Todavía tengo muchas contradicciones. No puedo defender a mi apropiador. Antes lo defendía y decía que la apropiación era un acto de amor. Hoy no. Se apropió de mí y de mi primo, Horacio Pietragalla, que se lo dio a la señora que trabajaba en mi casa. Nos criamos juntos. Sé que participó en infinidad de operativos, sé que mató a mis padres y no lo puedo defender. Yo no odio a nadie. A él tampoco. Todavía no termino de procesar lo que pasó, pero ya no trato de justificarlo, porque sé que no tiene justificación lo que hizo. Lo bueno mío no lo hizo él. Lo tengo en la sangre y es de mis papás.
"Hasta hace poco pensaba que me habían educado bien. Pero lo bueno lo tengo de mis papás, porque nada bueno puede surgir de una relación enfermiza, porque él es el asesino de mis padres, me dio el arma con la que los mató y hasta hace poco tiempo yo la tenía en mi casa. Ahí no hay amor.
"Herman me dio su arma para que la cuidara cuando lo detuvieron. El arma representa mis propias contradicciones. Ya no está más, ya se fue. Por eso digo que no hay amor. Hay mucha perversión en todo esto. En una apropiación no hay amor. Mis abuelos se murieron buscándome. Ellos [por los apropiadores] pudieron haberles dado a mis abuelos la oportunidad de verme y no me la dieron. El amor no hace eso. A Mari [María del Carmen Eduartes, la apropiadora] cada tanto la voy a ver, tengo una hermana a la que quiero mucho, tengo sobrinos.
"Me enteré de que no hija suya en el juzgado. Me enteré que era hija de la subversión, como decía yo entonces, en el juzgado, a través del juez [Roberto] Marquevich.
"Todo empezó cuando las Abuelas hicieron una denuncia. Recuerdo haber acompañado a mi apropiador al juzgado. El juez saca un expediente del cajón y le dice que las Abuelas están molestando, pero que se quedara tranquilo, que él lo manejaba. El expediente pasó por seis jueces antes de que lo tomara Marquevich. Ahí Herman plantea que no se podía controlar más la situación, me dice que Marquevich era un juez montonero. Para mí, Marquevich era el enemigo en ese momento, era el que me estaba robando a mi familia. Hoy puedo entender que fue el que me ayudó a recuperar a mi familia, mi identidad y mi vida.
"Cuando me notifica que no soy hija biológica de Tetzlaff, el juez me da el fallo y me decía «leelo». Y yo le decía: «No. Porque ese banco lo manejan las Abuelas y todo esto es mentira». En ese momento estaba llena de mentira y no podía conmigo misma. Recuerdo que temblaba mucho.
"[El fiscal de la Cámara de Casación Penal] Juan Martín Romero Victorica era amigo de mi apropiador. Era uno de sus contactos en Comodoro Py, que era uno de los que le facilitaba información. Hablé con él la primera vez que detuvieron a Herman y le puso abogados. Después Herman lo iba a ver a Comodoro Py.

“Se acabó el miedo. El miedo se fue con María Sol. Yo soy Victoria”.

El escalofriante relato de la hija de desaparecidos apropiada por el asesino de sus padres - lanacion.com

Tremendo. Lo ví anoche en 678, medio empezado
Pero groso groso lo de esta piba

Qué barbaro, lo duro que debe ser, lo difícil, hasta tener que cambiar tu nombre, bah, que era el original, para dejar todo atrás, haber crecido en la mentira, con el mismísimo asesino de tus viejos. Qué manga de hijos de puta fueron estos milicos de mierda.

para peor, siempre creyó que este padre había ayudado a la flia. vivía convencido de eso… mirá que hay que ser un hdrmp eh!!!

q libre, que paz q debe tener ella ahora sabiendo toda o algo más de ‘la verdad’

Escalofriante el relato. Esa sinceridad cruda ayuda a entender mejor el problema psicológico que trae aparejado el robo a la identidad, una frase que sin la experiencia que con lleva parece vacía

El shock que habrá sufrido esta piba cuando se enteró de todo con lujo de detalles debe ser terrible.

Lo vi ayer en 678 tambien, estaba con el otro nieto, su primo, tambien recuperado por Abuelas.

El fiscal Romero Victorica va a estar hasta la garompa. Una basura humana.

Para ponerse a llorar. Es estremecedor. Y un asco lo del fiscal y los jueces cómplices de los genocidas, facilitando la impunidad. Hijos de puta.

Aclaremos, para los paracaidistas, que Marquevich fue destituido de su cargo por la causa Noble…

Un juez de la puta madre, con unos huevos enormes.

Marquevich: “Fue un complot y les salió bien”

 [b]El ex juez federal Roberto Marquevich, destituido por un Jury  tras disponer la detención de la titular del grupo  Clarín, Ernestina  Herrara de Noble, dijo que su alejamiento de la  Justicia fue causado  por un "complot". [/b]


                                                                 [[IMG]http://www.diarioregistrado.com/fotos/juri_interior.jpg[/IMG]](http://www.diarioregistrado.com/Sociedad-nota-48850-Marquevich-Fue-un-complot-y-les-salio-bien.html#D)         
                  
 El ex juez Marquevich, fue procesado penalmente por  "privación ilegal de la libertad" a raíz de haber dispuesto la detención  de Herrera de Noble por irregularidades en la adopción de Felipe y  Marcela. El episodio le costó la destitción de su cargo en 2004.  Finalmente fue sobreseído. 

“Me hacen un juicio político pero yo lo llamo una farsa” sostuvo hoy en declaraciones a radio Continental.

El ex juez recordó que en su enjuiciamiento político, los abogados de la señora de Noble “leían la causa delante de mí y yo no tenía acceso. Fue un complot y les salió bien”. “Me echaron a patadas” porque “ni siquiera escucharon mis alegatos sobre determinadas decisiones dentro de la causa” sustanciada contra Herrera de Noble por irregularidades en la adopción de sus hijos Marcela y Felipe.

En tanto respecto a su actual situación dijo: “Ahora me siento más seguro institucionalmente de lo que me sentía antes”, y respecto al sistema de designación de magistrados agregó que para evitar manipulaciones en la Justicia, “tendría que existir el nombramiento de un juez por la sociedad y no por alguien conocido”.

Que escalofriante:|

Ella contaba que el coronel la llevaba a comer con sus subalternos y hablaba de los operativos delante de ella.Un reverendo hdp,por suerte ella ahora sabe quien es y quienes son sus padres y abuelos.

Hay que se hijo de puta para quedarte con la hija del tipo que mataste, pero no me sorprende nada de estos lacras,todos los que estuvieron en la dictadura metidos,deben ir presos.
No entiendo como todavia hay gente que pide que vuelvan estos asesinos hijos de puta.

Ayer pasaron la respuesta del fiscal al periodista Brienza. Un asco cómo justifica la dictadura y como niega su participación al mismo tiempo