Así que acá estaba jajaja

[i]“Tengo más ofertas después del dóping que cuando jugaba” Archubi…

[/i]

El Flaco se entrena solo en River y cuenta lo que vivió tras la sanción que recibió hace 14 meses. La hipocresía del fútbol, los consejos de Almeyda y la duda eterna por la suspensión: “Algo raro hubo…”.
Sueño con jugar. No importa si es en Talleres de Escalada o en el Barcelona. No pasa por lo económico, sobre todo pasa por volver a una cancha.
-¿Es cierto que estuviste meditando el retiro? -Sí, hasta hace poco pensé en dejar todo. Luego de lo del dóping me di cuenta de un montón de cosas que yo ya sabía del fútbol.
-¿Por ejemplo? -La hipocresía. Creo que es uno de los mayores males de este ambiente. Pero yo no voy a cambiar nada.
Habla Rodrigo Archubi. Se resigna. Rompe el silencio. Hace más de un año fue suspendido por 90 días luego del resultado positivo (de tetrahidrocannabinol) que arrojó su control antidóping en el partido con Gimnasia. Hace más de seis meses se entrena en forma individual con un PF que le puso River. Y hace apenas unos segundos inició ante Olé esta suerte de catarsis pública…
-¿Con el tiempo aceptaste la sanción? -No, no voy a hablar. Bah, no sé qué pasó. Algo raro hubo, ya está… No quiero justificar lo que se dio a conocer en todo el país. Ya está, listo.
-¿Pero reconocés tu cuota de responsabilidad? -A medias…
-¿Qué es a medias? -Escuché varias versiones, posibilidades, hipótesis. Me tocó a mí. Y no voy a estar contando lo que se suponía. Eso sería como pelear con un escarbadientes ante Estados Unidos.
-¿O sea que sos víctima, estás pagando algo que no te corresponde? -No quiero poner excusas. Dejémoslo ahí.
-¿Creés que River profundizó la sanción que ya te había dado la AFA? -Apenas pasó lo que pasó, Astrada me llamó para comunicarme la noticia. La verdad que a Leo no tengo nada que reprocharle, se portó diez puntos, me habló rebien. Incluso volví a ser parte del plantel. Cuando vino este muchacho Cappa me mandaron a entrenar solo. Así seguí todo el año.
-¿Esperabas otro tipo de respuesta? -No, sabía cómo es todo. Ningún dirigente me dijo lo que pensaba. Simplemente se me informó que no podía practicar con el plantel. Y como tengo contrato hasta junio del 2011, debía acatar las órdenes.
-¿En ese instante no preferiste rescindir para ir a un lugar en el que fueras tenido en cuenta? -Yo quería defender mi contrato. El que dice que se fue y le pagaron, miente. Al que se va, a lo sumo le pagan la mitad de lo que le adeudan.
-¿Pero tenías ofertas? -Por supuesto. Tengo más ofertas después del dóping que cuando jugaba. Con mi viejo no lo podemos creer. Mi representante me explica que esto pasa porque ahora soy más fácil para salir, porque cuesto “menos plata”. Antes no me buscaba nadie.
-Es raro…
-Sí, de hecho tuve llamados de Grecia, de algunos clubes de la Argentina. Veremos qué pasa en este mercado de pases. Necesito jugar para olvidar todo.
-¿Qué es lo que más te dolió de la situación? -La falsedad. Cuando jugás está todo bien. Si no, todo mal. Son cuestiones que me las aguanté siempre. En realidad, antes del problema ya venía teniendo poca tolerencia.
-Estabas saturado…
-Más que saturado, estaba fastidioso por todo. No jugaba, siempre la veía de afuera, y ya no quería saber nada. Me echaban por boludeces. El colmo fue la vez que me sacaron la roja contra Central: ese día era suplente. ¡Tremendo! -…
-Igual son dos cosas distintas. Yo no la pasaba bien, pero después se dio esto.
-¿Te afecta cargar con el estigma del dóping? -Yo estoy en el fútbol desde los cuatro años. Jugué en Inferiores, en selecciones, con los sparrings, en un Mundial Juvenil. Nunca necesité nada para hacer mi carrera. Por eso lo que se diga no me afecta. Yo conozco lo que puedo rendir y sé la clase de jugador que soy. Quizá fue más duro para mi familia.
-¿Tuviste que pedir contención psicológica? -Para nada. Yo soy cero terapia. Me apoyé en mi familia, en mi hija, en mis amigos y luego encontré una gran ayuda en el profe que me puso River. Diego Guacci resultó un amigo.
-¿Fue difícil entrenarte en forma unipersonal? -Sí, al comienzo me quería matar. Después le puse pilas. Es más, creo que esos entrenamientos me potenciaron. En lo físico mejoré varias marcas. Lo más loco fue que Guacci, que además de profe es técnico, me organizó un montón de ejercicios tácticos que me sirvieron para reforzar conceptos de mi posición. Es raro tener que aprender cosas ahora y de esta forma: en las prácticas no había siquiera quién me marcara.
-¿Nunca más volviste a jugar un partido de 11? -No. Sólo armé un par de picados en cancha de cinco con mis amigos. Así que lo único que me está faltando es justamente algo de competencia, para recuperar el timming.
-¿Cómo se ve la vida desde afuera del fútbol? -La verdad es que bajé un cambio. Antes, apenas terminaba de entrenarme ya pensaba en tomármelas para casa. Ahora me quedo boludeando, y eso que no tengo compañeros.
-Te sobra tiempo…
-Igual o menos que antes. Porque cuando vuelvo de River, voy al gimnasio. Y empecé natación.
-¿Mirás fútbol? -No, nunca fui de mirar mucho. Además, tengo que cumplir obligaciones de papá con mi hija Victoria.
-O sea que no sabés cómo está River…
-Tampoco es para tanto: escucho las noticias, leo un poco, me informo… Creo que con Jota Jota se ha mejorado. Es un acierto para el crecimiento del club el hecho de que les estén dando chances a los chicos. En Lanús me pasó de ser tapado por los jugadores que traían.
-¿Y hoy a quién ves bien en tu posición? -Al Tucu Pereyra. Le falta físico para el ida y vuelta pero tiene unas condiciones técnicas tremendas.
-¿Fue un error haber llegado al club? -Fui campeón en mi primer año, pude jugar con gente que tenía como ídola, formé una gran relación con pibes como el Pitu, el Enano, Ariel, el Muñeco. Es cierto que en el balance hay que contar el torneo en que salimos últimos. Pero hubo mucho de política. Yo no me como ésa de las banderas, que nosotros tuvimos la culpa de todo.
-La pregunta es si en lo personal no fue una suerte de retroceso.
-Cuando me fui de Lanús estuve cuatro o cinco meses parado. Ese fue el problema. Después, en Grecia traté de acomodarme. Y enseguida surgió lo de River. No tenía ritmo y llegué sin pretemporada.
-Pero luego hiciste varias pretemporadas…
-Sí, en dos años y medio habré jugado diez partidos. Mi debut contra Racing fue aceptable. A la semana me pusieron contra Arsenal: a la segunda pelota ya me puteaban, y eso que encima metí un gol.
-¿Tuviste mala suerte? -Me faltó continuidad. Si vos me decís: “Flaco, jugaste para el orto medio campeonato, todo bien”. Pero no fue así. Encima, la gente me mataba.
-Nunca te quisieron.
-Yo era de ir a la cancha y sé cómo funciona esto. Uno te putea y se prende el de al lado. Te terminan matando 50.000 tipos, pero apenas 2.000 te pueden llegar a conocer o saber por qué te insultan.
-¿Te sentís una víctima del sistema? -Los jugadores somos víctimas de un medio crudo, aunque no ayudamos a que cambie el sistema.
-Hace poco te involucraron en un incidente.
-Sí, fue una estupidez. Una persona que ni conocía inventó que la había violado con un amigo. Era mentira. Se terminó retractando. Pero viste cómo se manejan esas cosas: llegué a la comisaría y ya estaban las cámaras de la televisión. O sea, me volvieron a ensuciar de manera injusta.
-¿Sos conflictivo? -¿Por qué? -Porque de Lanús te terminaron desafectando del plantel.
-Lo que pasó ahí fue por un tema de pensamiento. Cuando uno piensa un poco, tratan de que te calles. No es que soy el Che Guevara, pero si me faltás el respeto, te voy a mandar a la mierda por más que seas la autoridad.
-¿En el fútbol están mal vistos los que piensan? -A veces si expresás tu opinión, tenés problemas. En Lanús, el técnico (Cabrero) me pidió jugar en una posición que no era la mía y me sacó en el entretiempo. Yo le contesté. Y los dirigentes me admitieron que tenía razón. Pero hay varios temas que no se pueden contar. Asumí las cosas de otra manera.
-¿Aprendiste a aplicar la teoría de Felipe Solá? -Sí, a veces hay que hacerse el boludo. Si no te ponen, debés seguir entrenándote como si nada. Yo era de maquinarme, de enojarme por todo, de pensar por qué no entraba. Me di cuenta de que no sirve. En este tiempo aprendí muchas cosas hablando con Almeyda. El me dijo: “Esto es así, Flaco, no hay que pensar tanto. Porque si no, querés matar a todo el mundo…”.

Y lean despues esta, no les hace recordar al FM? jajajaja Archubi ha sido el que mejor se ha entrenado el último mes jajaja.
Creció mucho

La experiencia de entrenar a Archubi fue sumamente positiva. Bajó tres segundos en las pasadas de 400 metros y uno en las de 100, aumentó el peso, mejoró en masa muscular, mantuvo los pliegues cutáneos a pesar de la inactividad y se potenció con ejercicios de campo específicos para su posición. Rodrigo ayudó mucho a que las cosas salieran de esta forma. Es un gran profesional.
Para mí, que soy preparador físico, DT e instructor FIFA de fútbol femenino, era un desafío entrenar a un jugador en forma individual. No esperaba algo tan positivo. Hemos visto videos de motivación, hicimos ejercicios de lectura y hasta le pregunté cómo soñaba hacer su próximo gol en Primera. Eso nos sirvió para fijar objetivos y para ensayar en la cancha sus ilusiones.

Andate fumancheroooooooo :lol:

[i]“Tengo más ofertas después del dóping que cuando jugaba” Archubi…

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El Flaco se entrena solo en River y cuenta lo que vivió tras la sanción que recibió hace 14 meses. La hipocresía del fútbol, los consejos de Almeyda y la duda eterna por la suspensión: “Algo raro hubo…”.
Sueño con jugar. No importa si es en Talleres de Escalada o en el Barcelona. No pasa por lo económico, sobre todo pasa por volver a una cancha.
-¿Es cierto que estuviste meditando el retiro? -Sí, hasta hace poco pensé en dejar todo. Luego de lo del dóping me di cuenta de un montón de cosas que yo ya sabía del fútbol.
-¿Por ejemplo? -La hipocresía. Creo que es uno de los mayores males de este ambiente. Pero yo no voy a cambiar nada.
Habla Rodrigo Archubi. Se resigna. Rompe el silencio. Hace más de un año fue suspendido por 90 días luego del resultado positivo (de tetrahidrocannabinol) que arrojó su control antidóping en el partido con Gimnasia. Hace más de seis meses se entrena en forma individual con un PF que le puso River. Y hace apenas unos segundos inició ante Olé esta suerte de catarsis pública…
-¿Con el tiempo aceptaste la sanción? -No, no voy a hablar. Bah, no sé qué pasó. Algo raro hubo, ya está… No quiero justificar lo que se dio a conocer en todo el país. Ya está, listo.
-¿Pero reconocés tu cuota de responsabilidad? -A medias…
-¿Qué es a medias? -Escuché varias versiones, posibilidades, hipótesis. Me tocó a mí. Y no voy a estar contando lo que se suponía. Eso sería como pelear con un escarbadientes ante Estados Unidos.
-¿O sea que sos víctima, estás pagando algo que no te corresponde? -No quiero poner excusas. Dejémoslo ahí.
-¿Creés que River profundizó la sanción que ya te había dado la AFA? -Apenas pasó lo que pasó, Astrada me llamó para comunicarme la noticia. La verdad que a Leo no tengo nada que reprocharle, se portó diez puntos, me habló rebien. Incluso volví a ser parte del plantel. Cuando vino este muchacho Cappa me mandaron a entrenar solo. Así seguí todo el año.
-¿Esperabas otro tipo de respuesta? -No, sabía cómo es todo. Ningún dirigente me dijo lo que pensaba. Simplemente se me informó que no podía practicar con el plantel. Y como tengo contrato hasta junio del 2011, debía acatar las órdenes.
-¿En ese instante no preferiste rescindir para ir a un lugar en el que fueras tenido en cuenta? -Yo quería defender mi contrato. El que dice que se fue y le pagaron, miente. Al que se va, a lo sumo le pagan la mitad de lo que le adeudan.
-¿Pero tenías ofertas? -Por supuesto. Tengo más ofertas después del dóping que cuando jugaba. Con mi viejo no lo podemos creer. Mi representante me explica que esto pasa porque ahora soy más fácil para salir, porque cuesto “menos plata”. Antes no me buscaba nadie.
-Es raro…
-Sí, de hecho tuve llamados de Grecia, de algunos clubes de la Argentina. Veremos qué pasa en este mercado de pases. Necesito jugar para olvidar todo.
-¿Qué es lo que más te dolió de la situación? -La falsedad. Cuando jugás está todo bien. Si no, todo mal. Son cuestiones que me las aguanté siempre. En realidad, antes del problema ya venía teniendo poca tolerencia.
-Estabas saturado…
-Más que saturado, estaba fastidioso por todo. No jugaba, siempre la veía de afuera, y ya no quería saber nada. Me echaban por boludeces. El colmo fue la vez que me sacaron la roja contra Central: ese día era suplente. ¡Tremendo! -…
-Igual son dos cosas distintas. Yo no la pasaba bien, pero después se dio esto.
-¿Te afecta cargar con el estigma del dóping? -Yo estoy en el fútbol desde los cuatro años. Jugué en Inferiores, en selecciones, con los sparrings, en un Mundial Juvenil. Nunca necesité nada para hacer mi carrera. Por eso lo que se diga no me afecta. Yo conozco lo que puedo rendir y sé la clase de jugador que soy. Quizá fue más duro para mi familia.
-¿Tuviste que pedir contención psicológica? -Para nada. Yo soy cero terapia. Me apoyé en mi familia, en mi hija, en mis amigos y luego encontré una gran ayuda en el profe que me puso River. Diego Guacci resultó un amigo.
-¿Fue difícil entrenarte en forma unipersonal? -Sí, al comienzo me quería matar. Después le puse pilas. Es más, creo que esos entrenamientos me potenciaron. En lo físico mejoré varias marcas. Lo más loco fue que Guacci, que además de profe es técnico, me organizó un montón de ejercicios tácticos que me sirvieron para reforzar conceptos de mi posición. Es raro tener que aprender cosas ahora y de esta forma: en las prácticas no había siquiera quién me marcara.
-¿Nunca más volviste a jugar un partido de 11? -No. Sólo armé un par de picados en cancha de cinco con mis amigos. Así que lo único que me está faltando es justamente algo de competencia, para recuperar el timming.
-¿Cómo se ve la vida desde afuera del fútbol? -La verdad es que bajé un cambio. Antes, apenas terminaba de entrenarme ya pensaba en tomármelas para casa. Ahora me quedo boludeando, y eso que no tengo compañeros.
-Te sobra tiempo…
-Igual o menos que antes. Porque cuando vuelvo de River, voy al gimnasio. Y empecé natación.
-¿Mirás fútbol? -No, nunca fui de mirar mucho. Además, tengo que cumplir obligaciones de papá con mi hija Victoria.
-O sea que no sabés cómo está River…
-Tampoco es para tanto: escucho las noticias, leo un poco, me informo… Creo que con Jota Jota se ha mejorado. Es un acierto para el crecimiento del club el hecho de que les estén dando chances a los chicos. En Lanús me pasó de ser tapado por los jugadores que traían.
-¿Y hoy a quién ves bien en tu posición? -Al Tucu Pereyra. Le falta físico para el ida y vuelta pero tiene unas condiciones técnicas tremendas.
-¿Fue un error haber llegado al club? -Fui campeón en mi primer año, pude jugar con gente que tenía como ídola, formé una gran relación con pibes como el Pitu, el Enano, Ariel, el Muñeco. Es cierto que en el balance hay que contar el torneo en que salimos últimos. Pero hubo mucho de política. Yo no me como ésa de las banderas, que nosotros tuvimos la culpa de todo.
-La pregunta es si en lo personal no fue una suerte de retroceso.
-Cuando me fui de Lanús estuve cuatro o cinco meses parado. Ese fue el problema. Después, en Grecia traté de acomodarme. Y enseguida surgió lo de River. No tenía ritmo y llegué sin pretemporada.
-Pero luego hiciste varias pretemporadas…
-Sí, en dos años y medio habré jugado diez partidos. Mi debut contra Racing fue aceptable. A la semana me pusieron contra Arsenal: a la segunda pelota ya me puteaban, y eso que encima metí un gol.
-¿Tuviste mala suerte? -Me faltó continuidad. Si vos me decís: “Flaco, jugaste para el orto medio campeonato, todo bien”. Pero no fue así. Encima, la gente me mataba.
-Nunca te quisieron.
-Yo era de ir a la cancha y sé cómo funciona esto. Uno te putea y se prende el de al lado. Te terminan matando 50.000 tipos, pero apenas 2.000 te pueden llegar a conocer o saber por qué te insultan.
-¿Te sentís una víctima del sistema? -Los jugadores somos víctimas de un medio crudo, aunque no ayudamos a que cambie el sistema.
-Hace poco te involucraron en un incidente.
-Sí, fue una estupidez. Una persona que ni conocía inventó que la había violado con un amigo. Era mentira. Se terminó retractando. Pero viste cómo se manejan esas cosas: llegué a la comisaría y ya estaban las cámaras de la televisión. O sea, me volvieron a ensuciar de manera injusta.
-¿Sos conflictivo? -¿Por qué? -Porque de Lanús te terminaron desafectando del plantel.
-Lo que pasó ahí fue por un tema de pensamiento. Cuando uno piensa un poco, tratan de que te calles. No es que soy el Che Guevara, pero si me faltás el respeto, te voy a mandar a la mierda por más que seas la autoridad.
-¿En el fútbol están mal vistos los que piensan? -A veces si expresás tu opinión, tenés problemas. En Lanús, el técnico (Cabrero) me pidió jugar en una posición que no era la mía y me sacó en el entretiempo. Yo le contesté. Y los dirigentes me admitieron que tenía razón. Pero hay varios temas que no se pueden contar. Asumí las cosas de otra manera.
-¿Aprendiste a aplicar la teoría de Felipe Solá? -Sí, a veces hay que hacerse el boludo. Si no te ponen, debés seguir entrenándote como si nada. Yo era de maquinarme, de enojarme por todo, de pensar por qué no entraba. Me di cuenta de que no sirve. En este tiempo aprendí muchas cosas hablando con Almeyda. El me dijo: “Esto es así, Flaco, no hay que pensar tanto. Porque si no, querés matar a todo el mundo…”.

Y lean despues esta, no les hace recordar al FM? jajajaja Archubi ha sido el que mejor se ha entrenado el último mes jajaja.
Creció mucho

La experiencia de entrenar a Archubi fue sumamente positiva. Bajó tres segundos en las pasadas de 400 metros y uno en las de 100, aumentó el peso, mejoró en masa muscular, mantuvo los pliegues cutáneos a pesar de la inactividad y se potenció con ejercicios de campo específicos para su posición. Rodrigo ayudó mucho a que las cosas salieran de esta forma. Es un gran profesional.
Para mí, que soy preparador físico, DT e instructor FIFA de fútbol femenino, era un desafío entrenar a un jugador en forma individual. No esperaba algo tan positivo. Hemos visto videos de motivación, hicimos ejercicios de lectura y hasta le pregunté cómo soñaba hacer su próximo gol en Primera. Eso nos sirvió para fijar objetivos y para ensayar en la cancha sus ilusiones.

Andate fumancheroooooooo :lol:

http://www.turiver.com/foros/los-ex-river/60426-archubi-tengo-mas-ofertas-despues-del-doping-que-cuando-jugaba.html

EN realidad aca estaba

http://www.turiver.com/foros/los-ex-river/60426-archubi-tengo-mas-ofertas-despues-del-doping-que-cuando-jugaba.html