Libro de Pases 2011 (SOLO INFO)

twitter desde brasil: (Twitter)

Mercado_Futebol Mercado do Futebol
ATENÇÃO: D’Alessandro (internacional) acaba de receber proposta do #RiverPlate. Vou estar apurando aqui!!!

twitter desde brasil: (Twitter)

Mercado_Futebol Mercado do Futebol
ATENÇÃO: D’Alessandro (#Internacional) acaba de receber proposta do #RiverPlate. Vou estar apurando aqui!!!

Reforzarlo, Juan

Otra tarea para Passarella después de la confirmación de López como técnico: hay miles de candidatos para las cuatro vacantes. Suenan, y sueñan, desde D’Alessandro hasta Rafael Moura, pero todo está difícil. ¿Y Demichelis?

		Hay técnico, faltan los refuerzos. Cuatro vacantes y miles de  candidatos a ocuparlas. La búsqueda, en principio, apuntará a un  zaguero, dos volantes creativos y un delantero, pero las ventas pueden  modificar esas prioridades. Y los primeros nombres que surgen suenan más  a sueños que a realidades. 

Como en su momento pensó en Crespo, hoy a Passarella le gustaría convencer a D’Alessandro y Belluschi, por ejemplo. Los dos son casi imposibles, igual que Aimar, quien recién en junio próximo quedará con el pase en su poder. Demichelis también figura en la lista de los ex River que quisieran repatriar aprovechando su poca participación en el Bayern y las ganas de su esposa de volver al país.
¿Y el 9? Juan Pablo Angel está libre y, aunque aclaró que nadie lo llamó desde Núñez, dejó la puerta abierta. Rafael Moura es un delantero que causó buna impresión con la camiseta de Goiás, pero el problema para JP y el brasileño es que River tiene el cupo de extranjeros cubierto con Román, Ballón, Rojas y Juan Manuel Díaz. Entonces, para que llegue alguno de afuera antes el club debería desprenderse de uno de ellos cuatro. Lo mismo corre para Humberto Mendoza, el central colombiano que Passarella quiso en su época de DT y que aún tiene apuntado.

Fuente: Reforzarlo, Juan | Olé | Diario Deportivo

RiverPlateNews: JJ Lopez y Passarella aún no se reunieron para debatir el tema Refuerzos. La idea inicial es buscar 1 defensor, 2 volantes y 1 delantero.

Demichelis,Belluschi,Aimar y Scocco(Segun Castillo)

Hernán Castillo:

-Juventus pidió cotizacion por Pereyra: Passarella pidio €10.000.000
-Milan ofreció €12.000.000 por Lamela: Passarella pidió €20.000.000
-Benfica ofertó €8.000.000 por Funes Mori: Passarella pidió €15.000.000

:lol:

Igual también Castle dijo que Funes se va a ir por €8.000.000 y que Lamela por un poco mas.

15 millones de euros por Funes Mori? No se si Passarella hace bien y no regala el patrimonio del club a 2 pesos como lo hacia Aguilar o si esta totalmente en pedo por pedir una suma como esa.

Es SÓLO INFO el thread.

Negocia como Homero :lol:. Despues los termina vendiendo por $2 cada uno.

Castle dijo que demichelis no queria venir pero la mina de el tiro ultimatum para volver a argentina por eso es viable que vuelva.
Castle en la red

D’Ale Aimar

Passarella quiere un 10 y sueña a lo grande: el Cabezón es la debilidad y el Payaso, una tentación. Ya hay charlas por los dos. ¿Vos con cuál te quedás?

Pelea Passarella. Pugna por conseguir al jugador que mueva las agujas de la ilusión.
Batalla para demostrar que es cierto eso de que es el único que puede convencer a las joyas del pasado glorioso. Lucha para lograr que River suba esos resbaladizos escalones que separan al cuarto puesto del paraíso. Lucha el Kaiser. Lucha Aimar. ¡Y D’Aleeee! Es uno u otro. El Payaso o el Cabezón. Pero uno es. Es, por ahora, el deseo de Navidad. El enganche que quiere Passarella. El que haría aplaudir a Jota Jota, convencido como su amigo de que además de un 10, en el Clausura su equipo necesita un marcador central, un volante por afuera y un delantero de área que pueda socorrer al otro tanque, Pavone.

La debilidad por Andrés D’Alessandro es casi tan vieja como la promesa de la CD de auditar la gestión de Aguilar. Tampoco resultan sorpresivos los contactos que, dicen los dirigentes, mantienen con Matías Aldao, el representante de la estrella del Inter de Porto Alegre y, casualmente, de Aimar. La novedad, esta vez, es la decisión firme de Passarella de poner los alrededor de seis millones de dólares que pretende el club brasileño, ahora sí -confían los allegados a la negociación- dispuesto a reducir el presupuesto. La estrepitosa derrota contra el Mazembe congoleño en el Mundial de Clubes fue tomada casi como una bendición en Núñez, por más que la Copa Libertadores esté en el horizonte del rival de Gremio, porque entienden que con más gloria la presión de los hinchas colorados para que se quede el mimado de 29 años se hubiera hecho insostenible.

A la vez, y por si no prospera la gestión anterior, hay otra que ya se gestó en forma paralela a partir del interés de Benfica por Funes Mori. Que Aimar de fondo, es seguro. Con 31 años muy bien llevados, un año y medio más de contrato y ciertas dudas por volver a radicar en Buenos Aires a una familia ya acostumbrada a la calma de Lisboa, al Payasito lo conmueve la posibilidad de ponerse otra vez la camiseta de River. Es uno de sus objetivos antes del retiro. Aunque lo que él imagina para dentro de un tiempo, el presidente lo desea para ya. Ahora. Hoy mismo si es posible.

Y en la urgencia, tal vez, es donde el talentoso enganche puede gambetear al recio defensor. No sólo porque en su horizonte estaría partir hacia Emiratos Arabes o Estados Unidos, mercados que le subirían los ingresos y le bajarían la exigencia, para perfeccionar el inglés. También porque no quiere que River gaste plata por su pase.

Aunque la inistencia de Jorge Jesús (DT del Benfica) por contar con el Melli le podría jugar a favor, la situación no sería tan sencilla de destrabar porque el cordobés es titular, está pasando por un buen momento y, para colmo, la plata por Funes Mori no la pondría el club portugués sino un grupo empresario. Pero tozudo como es, al Kaiser todo eso no lo limita para intentarlo. Ya lo hizo con el Conejito Saviola (y agua), lo sigue intentando con Fernando Belluschi (un sueño hoy y ayer, cuando lo hizo comprar siendo entrenador) y lo intentará con D’Alessandro aunque sepa que los petrodólares de Qatar son competencia desleal.

Passarella sueña a lo grande. Y detrás suyo, sosteniéndole la almohada, varios dirigentes -mientras cuentan ovejitas- se esperanzan con que el ruido que podría hacer alguna de estas contrataciones ayude a tapar una decisión que, de otro modo, no se animarían a tomar: Ortegout.

D’Ale, Aimar. Que el sueño recién empieza.

D’Ale Aimar | Olé | Diario Deportivo

RIVER

           [b]D'Ale Aimar[/b]


					 [IMG]http://www.ole.com.ar/edicion-impresa/titulo_OLEIMA20101216_0008_23.jpg[/IMG]  						 							Juntos en la Selección. ¿Juntos en River?

Passarella quiere un 10 y sueña a lo grande: el Cabezón es la debilidad y el Payaso, una tentación. Ya hay charlas por los dos. ¿Vos con cuál te quedás?
Pelea Passarella. Pugna por conseguir al jugador que mueva las agujas de la ilusión. Batalla para demostrar que es cierto eso de que es el único que puede convencer a las joyas del pasado glorioso. Lucha para lograr que River suba esos resbaladizos escalones que separan al cuarto puesto del paraíso. Lucha el Kaiser. Lucha Aimar. ¡Y D’Aleeee! Es uno u otro. El Payaso o el Cabezón. Pero uno es. Es, por ahora, el deseo de Navidad. El enganche que quiere Passarella. El que haría aplaudir a Jota Jota, convencido como su amigo de que además de un 10, en el Clausura su equipo necesita un marcador central, un volante por afuera y un delantero de área que pueda socorrer al otro tanque, Pavone.
La debilidad por Andrés D’Alessandro es casi tan vieja como la promesa de la CD de auditar la gestión de Aguilar. Tampoco resultan sorpresivos los contactos que, dicen los dirigentes, mantienen con Matías Aldao, el representante de la estrella del Inter de Porto Alegre y, casualmente, de Aimar. La novedad, esta vez, es la decisión firme de Passarella de poner los alrededor de seis millones de dólares que pretende el club brasileño, ahora sí -confían los allegados a la negociación- dispuesto a reducir el presupuesto. La estrepitosa derrota contra el Mazembe congoleño en el Mundial de Clubes fue tomada casi como una bendición en Núñez, por más que la Copa Libertadores esté en el horizonte del rival de Gremio, porque entienden que con más gloria la presión de los hinchas colorados para que se quede el mimado de 29 años se hubiera hecho insostenible.
A la vez, y por si no prospera la gestión anterior, hay otra que ya se gestó en forma paralela a partir del interés de Benfica por Funes Mori. Que Aimar de fondo, es seguro. Con 31 años muy bien llevados, un año y medio más de contrato y ciertas dudas por volver a radicar en Buenos Aires a una familia ya acostumbrada a la calma de Lisboa, al Payasito lo conmueve la posibilidad de ponerse otra vez la camiseta de River. Es uno de sus objetivos antes del retiro. Aunque lo que él imagina para dentro de un tiempo, el presidente lo desea para ya. Ahora. Hoy mismo si es posible.
Y en la urgencia, tal vez, es donde el talentoso enganche puede gambetear al recio defensor. No sólo porque en su horizonte estaría partir hacia Emiratos Arabes o Estados Unidos, mercados que le subirían los ingresos y le bajarían la exigencia, para perfeccionar el inglés. También porque no quiere que River gaste plata por su pase.
Aunque la inistencia de Jorge Jesús (DT del Benfica) por contar con el Melli le podría jugar a favor, la situación no sería tan sencilla de destrabar porque el cordobés es titular, está pasando por un buen momento y, para colmo, la plata por Funes Mori no la pondría el club portugués sino un grupo empresario. Pero tozudo como es, al Kaiser todo eso no lo limita para intentarlo. Ya lo hizo con el Conejito Saviola (y agua), lo sigue intentando con Fernando Belluschi (un sueño hoy y ayer, cuando lo hizo comprar siendo entrenador) y lo intentará con D’Alessandro aunque sepa que los petrodólares de Qatar son competencia desleal.
Passarella sueña a lo grande. Y detrás suyo, sosteniéndole la almohada, varios dirigentes -mientras cuentan ovejitas- se esperanzan con que el ruido que podría hacer alguna de estas contrataciones ayude a tapar una decisión que, de otro modo, no se animarían a tomar: Ortegout.
D’Ale, Aimar. Que el sueño recién empieza.


Uh que boludo perdona lo postie 1 seg dsp:mrgreen:

Castle en Twitter: si no le hacen contrato Chichizola no vuelve la situacion hasta hoy es esa

Olé: Caruso se iría a AAAJ.

Sebastián Srur:
Ferrero evalua seriamente irse de River: tiene ofertas de México y de Arabia Saudita. Influye también la mala relación con los dirigentes.

8|

Hernan Castillo en Twitter
Ferrero tiene ofertas y a Lamela lo venden si o si hay que ver por cuanto.

Castle en twitter:

passarella asegura q irà a buscar él mismo a aimar

RIVER
D’Ale Aimar

Passarella quiere un 10 y sueña a lo grande: el Cabezón es la debilidad y el Payaso, una tentación. Ya hay charlas por los dos. ¿Vos con cuál te quedás?

Pelea Passarella. Pugna por conseguir al jugador que mueva las agujas de la ilusión. Batalla para demostrar que es cierto eso de que es el único que puede convencer a las joyas del pasado glorioso. Lucha para lograr que River suba esos resbaladizos escalones que separan al cuarto puesto del paraíso. Lucha el Kaiser. Lucha Aimar. ¡Y D’Aleeee! Es uno u otro. El Payaso o el Cabezón. Pero uno es. Es, por ahora, el deseo de Navidad. El enganche que quiere Passarella. El que haría aplaudir a Jota Jota, convencido como su amigo de que además de un 10, en el Clausura su equipo necesita un marcador central, un volante por afuera y un delantero de área que pueda socorrer al otro tanque, Pavone.

La debilidad por Andrés D’Alessandro es casi tan vieja como la promesa de la CD de auditar la gestión de Aguilar. Tampoco resultan sorpresivos los contactos que, dicen los dirigentes, mantienen con Matías Aldao, el representante de la estrella del Inter de Porto Alegre y, casualmente, de Aimar. La novedad, esta vez, es la decisión firme de Passarella de poner los alrededor de seis millones de dólares que pretende el club brasileño, ahora sí -confían los allegados a la negociación- dispuesto a reducir el presupuesto. La estrepitosa derrota contra el Mazembe congoleño en el Mundial de Clubes fue tomada casi como una bendición en Núñez, por más que la Copa Libertadores esté en el horizonte del rival de Gremio, porque entienden que con más gloria la presión de los hinchas colorados para que se quede el mimado de 29 años se hubiera hecho insostenible.

A la vez, y por si no prospera la gestión anterior, hay otra que ya se gestó en forma paralela a partir del interés de Benfica por Funes Mori. Que Aimar de fondo, es seguro. Con 31 años muy bien llevados, un año y medio más de contrato y ciertas dudas por volver a radicar en Buenos Aires a una familia ya acostumbrada a la calma de Lisboa, al Payasito lo conmueve la posibilidad de ponerse otra vez la camiseta de River. Es uno de sus objetivos antes del retiro. Aunque lo que él imagina para dentro de un tiempo, el presidente lo desea para ya. Ahora. Hoy mismo si es posible.

Y en la urgencia, tal vez, es donde el talentoso enganche puede gambetear al recio defensor. No sólo porque en su horizonte estaría partir hacia Emiratos Arabes o Estados Unidos, mercados que le subirían los ingresos y le bajarían la exigencia, para perfeccionar el inglés. También porque no quiere que River gaste plata por su pase.

Aunque la inistencia de Jorge Jesús (DT del Benfica) por contar con el Melli le podría jugar a favor, la situación no sería tan sencilla de destrabar porque el cordobés es titular, está pasando por un buen momento y, para colmo, la plata por Funes Mori no la pondría el club portugués sino un grupo empresario. Pero tozudo como es, al Kaiser todo eso no lo limita para intentarlo. Ya lo hizo con el Conejito Saviola (y agua), lo sigue intentando con Fernando Belluschi (un sueño hoy y ayer, cuando lo hizo comprar siendo entrenador) y lo intentará con D’Alessandro aunque sepa que los petrodólares de Qatar son competencia desleal.

Passarella sueña a lo grande. Y detrás suyo, sosteniéndole la almohada, varios dirigentes -mientras cuentan ovejitas- se esperanzan con que el ruido que podría hacer alguna de estas contrataciones ayude a tapar una decisión que, de otro modo, no se animarían a tomar: Ortegout.

D’Ale, Aimar. Que el sueño recién empieza.