Barras en entrenamiento de Sarmiento

Es Verde oscuro…


La barra hizo de las suyas, pero no hubo detenidos.

La paz que reina en la ciudad de Junín se alteró de repente. Pasada la siesta sagrada de los lugareños, cerca de las 16.45, alrededor de 30 barras irrumpieron en la práctica del primer equipo de Sarmiento con un claro fin: amedentrar a los jugadores con palos e, incluso, con agravios físicos.
El entrenamiento, pactado para las 16.30, había arrancado normal en el complejo de la ciudad deportiva del Verde. La magra campaña (está 14°) y la racha adversa que atraviesa (cinco partidos sin triunfos y sin goles a favor) hacen que los insultos de algunos simpatizantes que presencian las prácticas sean algo habitual para el equipo que dirige Alberto Pascutti. Sin embargo, nadie iba a imaginar que 15 minutos más tarde la cuestión tomaría un color mucho más oscuro. Verde oscuro…
Fue allí cuando un grupo de personas, identificadas con el club, ingresó al predio y saltó a la cancha con fierros y palos a la búsqueda de vaya uno a saber qué, pero con un blanco bien marcado: Claudio Sarría. Capé fue muy insultado el último partido que el Verde disputó como local (0-0 ante Sportivo Italiano), encuentro que vio desde la platea. Por suerte, los más sensatos intentaron separar y calmar los ánimos contra el cordobés y el resto del plantel. Pero hubo para todos, aunque principalmente para los jugadores que no son del riñón del club. Pascutti habría sido encarado por uno de los presentes al punto de casi llegar a las manos, y el defensor Javier Capelli se habría llevado la peor parte al recibir un palazo.
Así, fueron alrededor de diez minutos de impunidad total donde un puñado de inadaptados hizo lo que quiso hasta que la Policía, no se sabe alertada por quién, arribó al lugar. Claro, como suele ocurrir en estos casos, no hubo ningún detenido. Por otro lado, Ole intentó contactar a jugadores de Sarmiento pero el mensaje fue unánime: del tema no se habla. Apenas Marcelo Pascutti, ayudante de campo e hijo del Beto, dijo: “Llama la atención esto porque acá vive gente tranquila. Pero igual no pasó nada…”. Sí, suena bastante contradictoria la declaración, pero el AC siguió la línea de los jugadores. Mientras, la violencia continúa apoderándose de nuestro fútbol.

Fuente. Ole.com.ar

Es Verde oscuro…


La barra hizo de las suyas, pero no hubo detenidos.

La paz que reina en la ciudad de Junín se alteró de repente. Pasada la siesta sagrada de los lugareños, cerca de las 16.45, alrededor de 30 barras irrumpieron en la práctica del primer equipo de Sarmiento con un claro fin: amedentrar a los jugadores con palos e, incluso, con agravios físicos.
El entrenamiento, pactado para las 16.30, había arrancado normal en el complejo de la ciudad deportiva del Verde. La magra campaña (está 14°) y la racha adversa que atraviesa (cinco partidos sin triunfos y sin goles a favor) hacen que los insultos de algunos simpatizantes que presencian las prácticas sean algo habitual para el equipo que dirige Alberto Pascutti. Sin embargo, nadie iba a imaginar que 15 minutos más tarde la cuestión tomaría un color mucho más oscuro. Verde oscuro…
Fue allí cuando un grupo de personas, identificadas con el club, ingresó al predio y saltó a la cancha con fierros y palos a la búsqueda de vaya uno a saber qué, pero con un blanco bien marcado: Claudio Sarría. Capé fue muy insultado el último partido que el Verde disputó como local (0-0 ante Sportivo Italiano), encuentro que vio desde la platea. Por suerte, los más sensatos intentaron separar y calmar los ánimos contra el cordobés y el resto del plantel. Pero hubo para todos, aunque principalmente para los jugadores que no son del riñón del club. Pascutti habría sido encarado por uno de los presentes al punto de casi llegar a las manos, y el defensor Javier Capelli se habría llevado la peor parte al recibir un palazo.
Así, fueron alrededor de diez minutos de impunidad total donde un puñado de inadaptados hizo lo que quiso hasta que la Policía, no se sabe alertada por quién, arribó al lugar. Claro, como suele ocurrir en estos casos, no hubo ningún detenido. Por otro lado, Ole intentó contactar a jugadores de Sarmiento pero el mensaje fue unánime: del tema no se habla. Apenas Marcelo Pascutti, ayudante de campo e hijo del Beto, dijo: “Llama la atención esto porque acá vive gente tranquila. Pero igual no pasó nada…”. Sí, suena bastante contradictoria la declaración, pero el AC siguió la línea de los jugadores. Mientras, la violencia continúa apoderándose de nuestro fútbol.

Fuente. Ole.com.ar

negros