Hice un paralelismo sobre River y un paciente en terapia intensiva, aguardo sus opiniones.
Parte médico de River: enfermo y, encima, terco | Rock And Ball
Parte médico de River: enfermo y, encima, terco
Escrito por [Javier Garcia](http://rockandball.com.ar/author/admin/) [Fútbol Local](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/), [River](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/millo/), [Titulares](http://rockandball.com.ar/category/titulares-2/) Jueves, noviembre 25th, 2010 [Editar este Articulo](http://rockandball.com.ar/wp-admin/post.php?post=8116&action=edit)
El Dr Juan José López fue contundente. Le dijo “Mire, de nada lo va a beneficiar su pasado. Usted tiene que manejarse con la realidad. Y la realidad hoy indica que lo suyo es día a día. Ahora, tiene que pensar en Olimpo”.
El Dr López le diagnosticó así algo muy, pero muy distinto a lo que el Dr Ángel Cappa creía y ejecutaba sobre el cuerpo del enfermo. El Dr Angelito apostaba a traer a esta época la vieja gloria del pasado, pero se olvidó un detalle: River ya no era el mismo. No tenía la misma calidad de joyas de antaño y ni siquiera la misma plata guardada bajo el colchón, ni siquiera gozaba de una vitalidad similar a la que lo llevó a ser el mejor en los suyo.
Por eso, el Dr Jota Jota fue al hueso y cambió, drásticamente, el tratamiento: “esto es día. La idea es que usted se recupere y vuelva a ser el que fue, pero mientras tanto vamos paso a paso”.
River agachó la cabeza y salió del consultorio. Vuelve todas las mañanas y a veces por las tardes. Trabajando con el corto objetivo del próximo domingo a la vista. Pero ojala ese fuera todo su problema.
Tampoco, como buen jubilado, no olvidar que ya tiene más de 100 años, no llega a fin
de mes. Necesita plata para comprar los remedios, pero no la tiene. No la consigue y, como son tan necesarios para su existencia esos remedios, los compra igual. Y se endeuda y no habrá moratoria que lo salve. Ni siquiera el aporte de sus hijos y nietos, varias veces desinteresado.
Lo peor, sin embargo, es que el viejo River, además, ahora está mentalizado de una manera errónea. Dueño de una joyería de primerísimo nivel en el pasado, con ventas a toda Europa y jerarquización a nivel nacional, no puede comprender como la calidad bajo tanto y, aquellas joyas que podrían compararse con las de antaño no las quiere soltar.
Y mire que le ofrecen plata como para comprar remedios por un buen tiempo…Sin embargo, el viejo y terco River, por ahora, no se desprende de las últimas joyas que le quedan.
El Dr Jota Jota logró que el paciente pasará la operación Superclásico con éxito, aunque no sin un doloroso post-operatorio en forma de empate ante otro viejito que anda perdido por la clínica del fútbol Argentino: Don San Lorenzo.
El próximo desafío que se le presenta a Don River es ante un paciente joven, pero inexperto y con escasos recursos. Olimpo. El Dr Jota Jota no quiere ver más allá, es casi un lema de su tratamiento cortoplacista, sin embargo sabe que si también logra intervenir a River con éxito en está operación, el paciente experimentará una gran mejoría y hasta podría salir de terapia intensiva.
No quiere entrar en razones el paciente, de todos modos. Parece y no parece darse cuenta de lo que está viviendo. Debe ser duro, claro. Pasar de tener una joyería de primera calidad, que le permitía vivir tranquilo y regar prestigio a tener este presente, enfermo, preocupado, en terapia intensiva y, encima, sin dinero para los remedios. No es fácil.
Además, la postura de sus hijos y nietos está dividida. Mientras algunos lo retan “cuídate, no hagas esto” o “tenés que vender eso, no queda otra”. Otros hacen la vista gorda, quizás para no lastimarlo(se). Como en el cuento “La Salud de los enfermos”, de Cortázar, evitan referirse a la enfermedad. Tanto que terminan creyendo que el paciente está sano. Eso sí, lo que no le falta al paciente es el afecto y cariño de sus millones de hijos y nietos. Es más, pese a estar débil y pachucho, la casa siempre está llena de gente.
¿Qué pasará con el paciente River? Ahora, el Dr Jota Jota intenta aplicar otro tratamiento. Quizás logre alivianar el dolor. Pero lo cierto es que si no consigue el dinero para comprar los medicamentos que necesita para vivir, todo será parte de una larga y extensa agonía. Por ahora, el parte médico es contundente: pronóstico reservado. Que tan reservado será depende de cuanto tarde el paciente en darse cuenta del mal que está sufriendo.
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Y con esto tb se van a reir
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