Si si estaba muy bueno, sino me equivoco es este…
El pelo revuelto, las medias caídas,
Los zapatos rotos, de tanto jugar,
Una camiseta ya descolorida,
Debajo, una almita, que sueña ser crack.
Cansada, la madre, de tanto llamarlo
Por fin a la calle, lo ha ido a buscar,
El pibe, con pena, deja “la de trapo”
Y firme se apresta, al reto final.
¡Déjelo señora!, Déjelo jugar,
Tal vez, algún día, le de la alegría
De verlo hecho un crack.
Benavídez, Méndez, Lacasia, Labruna,
Boyé, Grillo, Pescia y otros muchos más,
Fueron como el pibe y ya ve señora,
La “celeste y blanco”, defienden ahora
Entre los más grandes del fútbol mundial.
En todos los barrios, del Gran Buenos Aires
Igual que su pibe, mil pibes están,
Shoteando y shoteando, tejiendo en las calles
Con mil filigranas, sus sueños de crack.
Y así, déle y déle, hasta que algún día
Rodeados de gradas, glorioso y triunfal,
Entre el clamoreo, de hinchadas bravías
Defienda la insignia de un “team” nacional…
¡Déjelo señora!.. Déjelo jugar…