Nota la nación

Una vez dentro de la popular, la hinchada de Boca exhibió una bandera que tuvo la clara intención de provocar a Los Borrachos del Tablón. Colgado del alambrado había un pedazo de tela blanca que tenía escrito en aerosol negro la leyenda: “Adrián [por Rousseau] ortiva. Los Borrachos de la B”. Llamó la atención que los encargados del operativo de seguridad no hayan obligado a la hinchada de Boca a retirar esa bandera. [Anda a colgar una bandera criticando a Aguilar][Contra rosario central me revisaron la remera que llevaba debajo de la camiseta a ver que decia]

La primera muestra de intolerancia de La 12 ocurrió cuando el árbitro Héctor Baldassi hizo patear por segunda vez un penal en favor de River. En ese momento, desde la popular visitante se gritó: “Si nos tiran al bombo va a ver quilombo, va a ver quilombo”.

Pero el vandalismo ganó el protagonismo en el segundo tiempo cuando el resultado se dirigía a un inexorable triunfo riverplatense. A los 25 minutos de la etapa complementaria, los hinchas de Boca comenzaron a arrancar las butacas de plástico de la popular visitante y la transformaron en proyectiles.

Durante más de cinco minutos, las butacas cayeron desde la popular visitante ante la atónita mirada de propios y extraños. El nuevo líder de La 12 no hizo nada para evitar ese acto vandálico.

Los minutos pasaban, y mientras Los Borrachos del Tablón y los plateístas de River festejaban un merecido triunfo, la popular visitante comenzaba a vaciarse. Autorizados por la Policía Federal, los ómnibus que habían trasladado a la barra brava de Boca pudieron estacionar a metros de la puerta I de la Tribuna Centenario. Eran nuevo micros escolares y el vehículo descapotable.

Cuando Baldassi marcó el final del partido rápidamente la popular de Boca se desagotó: los líderes de la hinchada subieron en el ómnibus de Flechabus y redoblantes en mano comenzaron a gritar por Boca. Otros prefirieron agredir a los camarógrafos que filmaban la salida de los barras.

La mayoría de los hinchas se retiró en tranquilidad. Otros, en cambio, con un pésimo humor negro, se fueron mientras gritaban: “Un minuto de silencio para Acro que está muerto”. Una nueva e innecesaria muestra de provocación. En River sólo había lugar para la fiesta.

Al fin un nota sin escrita sin tinta azul…

Una vez dentro de la popular, la hinchada de Boca exhibió una bandera que tuvo la clara intención de provocar a Los Borrachos del Tablón. Colgado del alambrado había un pedazo de tela blanca que tenía escrito en aerosol negro la leyenda: “Adrián [por Rousseau] ortiva. Los Borrachos de la B”. Llamó la atención que los encargados del operativo de seguridad no hayan obligado a la hinchada de Boca a retirar esa bandera. [Anda a colgar una bandera criticando a Aguilar][Contra rosario central me revisaron la remera que llevaba debajo de la camiseta a ver que decia]

La primera muestra de intolerancia de La 12 ocurrió cuando el árbitro Héctor Baldassi hizo patear por segunda vez un penal en favor de River. En ese momento, desde la popular visitante se gritó: “Si nos tiran al bombo va a ver quilombo, va a ver quilombo”.

Pero el vandalismo ganó el protagonismo en el segundo tiempo cuando el resultado se dirigía a un inexorable triunfo riverplatense. A los 25 minutos de la etapa complementaria, los hinchas de Boca comenzaron a arrancar las butacas de plástico de la popular visitante y la transformaron en proyectiles.

Durante más de cinco minutos, las butacas cayeron desde la popular visitante ante la atónita mirada de propios y extraños. El nuevo líder de La 12 no hizo nada para evitar ese acto vandálico.

Los minutos pasaban, y mientras Los Borrachos del Tablón y los plateístas de River festejaban un merecido triunfo, la popular visitante comenzaba a vaciarse. Autorizados por la Policía Federal, los ómnibus que habían trasladado a la barra brava de Boca pudieron estacionar a metros de la puerta I de la Tribuna Centenario. Eran nuevo micros escolares y el vehículo descapotable.

Cuando Baldassi marcó el final del partido rápidamente la popular de Boca se desagotó: los líderes de la hinchada subieron en el ómnibus de Flechabus y redoblantes en mano comenzaron a gritar por Boca. Otros prefirieron agredir a los camarógrafos que filmaban la salida de los barras.

La mayoría de los hinchas se retiró en tranquilidad. Otros, en cambio, con un pésimo humor negro, se fueron mientras gritaban: “Un minuto de silencio para Acro que está muerto”. Una nueva e innecesaria muestra de provocación. En River sólo había lugar para la fiesta.

Al fin un nota sin escrita sin tinta azul…

Ya sabemos que además de amargos y todos los adjetivos que quieras dar, son terriblemente intolerantes y se piensan que son los únicos con derecho a enojarse. Por eso son de Bosta y nadie los soporta. Los culpables son también los jugadores que empezaron a pegar alevosamente ante el baile, y eso se transmite a la tribuna. Con decirte que el máximo referente en Giunta…

Lo más interesante son tus comentarios. Tenés toda la razón con respecto a lo de las banderas contra Aguilar, y lo de la remera…ya ni sorprenden los métodos mafiosos de esta lacra. Saludos