El jugador del Mónaco francés, Marcelo Gallardo, se vería obligado a cerrar definitivamente la Fundación que lleva su nombre y en cuya sede da de comer a 50 niños por día. La Fundación Marcelo Gallardo se encuentra en la zona de Merlo, a unos 30 kilómetros al oeste de Buenos Aires, en donde nació el jugador y donde además se le da de comer a 50 niños cada día y más de 750 concurren para practicar deporte y estudiar inglés. Debido al escaso apoyo financiero que recibe de capitales privados y de organismos del Gobierno argentino, los familiares de Gallardo que dirigen la Fundación se han visto obligados a cerrar definitivamente el complejo a partir del próximo 28 de diciembre. Según explicó el propio jugador, en los dos años y medio que lleva funcionando la Fundación todo se mantuvo con capital propio, pero desde hace cinco meses evalúa la posibilidad de cerrar el lugar porque “se veían nulas las posibilidades de seguir con el autofinanciamiento”. Los gastos fijos que necesita el mantenimiento de la Fundación son de 15.000 dólares mensuales, ya que además del cuidado del lugar trabajan allí médicos, profesores de inglés y de educación física, masajistas y traumatólogos.
:oops:
El jugador del Mónaco francés, Marcelo Gallardo, se vería obligado a cerrar definitivamente la Fundación que lleva su nombre y en cuya sede da de comer a 50 niños por día. La Fundación Marcelo Gallardo se encuentra en la zona de Merlo, a unos 30 kilómetros al oeste de Buenos Aires, en donde nació el jugador y donde además se le da de comer a 50 niños cada día y más de 750 concurren para practicar deporte y estudiar inglés. Debido al escaso apoyo financiero que recibe de capitales privados y de organismos del Gobierno argentino, los familiares de Gallardo que dirigen la Fundación se han visto obligados a cerrar definitivamente el complejo a partir del próximo 28 de diciembre. Según explicó el propio jugador, en los dos años y medio que lleva funcionando la Fundación todo se mantuvo con capital propio, pero desde hace cinco meses evalúa la posibilidad de cerrar el lugar porque “se veían nulas las posibilidades de seguir con el autofinanciamiento”. Los gastos fijos que necesita el mantenimiento de la Fundación son de 15.000 dólares mensuales, ya que además del cuidado del lugar trabajan allí médicos, profesores de inglés y de educación física, masajistas y traumatólogos.
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Cerró dos o tres semanas antes del desastre, en 2001.
Me acuerdo que se habia muerto el tio electrocutado o algo asi.