Carrizo al banco, por ser negador de sus errores (Perfumo)

Carrizo al banco, por ser negador de sus errores

El peor defecto del arquero es confiarse. Al hacerlo subestima el remate del rival, se le va adentro y luego viene el chamuyo: “La tenía fácil y se me fue adentro, y no sé porqué …”. Los arqueros confiados no pueden jugar en equipos con altos niveles de riesgo, por la sencilla razón de que no entienden lo que es el riesgo. No tienen autocrítica, no se dan cuenta de que son los cajeros. Son los que cuidan la caja fuerte con los valores del equipo. La caja es sagrada. Si la dejás abierta por no desconfiar que te van a robar, estás liquidado.
Amar es no tener que dar explicaciones, dice el poeta. Mantener el arco en cero es no tener que dar explicaciones, digo yo que conozco esto de convivir con arqueros en el área, y en las concentraciones. Jugué con fenómenos: Mario Cejas, Spilinga, el tano Roma, Raúl (Cruzeiro), Carnevale, el loco Sánchez, Luis Carrizo, entre otros, y con Fillol, el Gardel con guantes. Todos desconfiados, todos autocríticos. Yo no quería que cometieran errores para no perder, pero también para no aguantarlos con la autocrítica en la pieza que casi siempre compartíamos. Cuando escucho o leo a Juan Pablo Carrizo diciendo que “un error lo tiene cualquiera”, o “bueno, otras veces los salvé yo”, no lo puedo creer. Quiere decir que va a seguir así …, que no va a modificar su conducta negadora de errores. La demostración es el riesgo (que no conoce) suicida de querer salir gambeteando (su famosas e ineficaces gambetas) después del gol que se comió.
Antes de seguir, quiero dejar claro que me parece un buen arquero. Con gran futuro y que puede llegar a ser figura en la Selección, siempre y cuando le dé un palazo a su ego. Se sabe que el ego es como el colesterol: hay uno bueno y uno malo. En un extremo está el que te permite, a través de ese motorcito fuera de borda que es la vanidad de ser jugador de la Primera de River. En el otro extremo, si el ego es demasiado influyente en tu conducta, acelera el motor fuera de borda y te estrellás. River vive quizás el momento de más riesgo de su historia. Esto no se trata de ganarle a Boca, o una Copa Intercontinental. Es de no irse al descenso. Altísimo riesgo. No hay lugar para distraídos, negadores, miedosos, buscadores de excusas, y confiados. Los que no desconfían que River se puede ir al descenso no pueden jugar. Carrizo no desconfía lo suficiente. Es la verdad. Yo tengo un buen remedio para curar la excesiva confianza (lo viví como jugador y lo apliqué como técnico). El frío del banco de suplentes, en el culo, es un buen remedio. Y más en Bahía Blanca, que hace un friazo…

Carrizo al banco, por ser negador de sus errores | Olé | Diario Deportivo

Carrizo al banco, por ser negador de sus errores

El peor defecto del arquero es confiarse. Al hacerlo subestima el remate del rival, se le va adentro y luego viene el chamuyo: “La tenía fácil y se me fue adentro, y no sé porqué …”. Los arqueros confiados no pueden jugar en equipos con altos niveles de riesgo, por la sencilla razón de que no entienden lo que es el riesgo. No tienen autocrítica, no se dan cuenta de que son los cajeros. Son los que cuidan la caja fuerte con los valores del equipo. La caja es sagrada. Si la dejás abierta por no desconfiar que te van a robar, estás liquidado.
Amar es no tener que dar explicaciones, dice el poeta. Mantener el arco en cero es no tener que dar explicaciones, digo yo que conozco esto de convivir con arqueros en el área, y en las concentraciones. Jugué con fenómenos: Mario Cejas, Spilinga, el tano Roma, Raúl (Cruzeiro), Carnevale, el loco Sánchez, Luis Carrizo, entre otros, y con Fillol, el Gardel con guantes. Todos desconfiados, todos autocríticos. Yo no quería que cometieran errores para no perder, pero también para no aguantarlos con la autocrítica en la pieza que casi siempre compartíamos. Cuando escucho o leo a Juan Pablo Carrizo diciendo que “un error lo tiene cualquiera”, o “bueno, otras veces los salvé yo”, no lo puedo creer. Quiere decir que va a seguir así …, que no va a modificar su conducta negadora de errores. La demostración es el riesgo (que no conoce) suicida de querer salir gambeteando (su famosas e ineficaces gambetas) después del gol que se comió.
Antes de seguir, quiero dejar claro que me parece un buen arquero. Con gran futuro y que puede llegar a ser figura en la Selección, siempre y cuando le dé un palazo a su ego. Se sabe que el ego es como el colesterol: hay uno bueno y uno malo. En un extremo está el que te permite, a través de ese motorcito fuera de borda que es la vanidad de ser jugador de la Primera de River. En el otro extremo, si el ego es demasiado influyente en tu conducta, acelera el motor fuera de borda y te estrellás. River vive quizás el momento de más riesgo de su historia. Esto no se trata de ganarle a Boca, o una Copa Intercontinental. Es de no irse al descenso. Altísimo riesgo. No hay lugar para distraídos, negadores, miedosos, buscadores de excusas, y confiados. Los que no desconfían que River se puede ir al descenso no pueden jugar. Carrizo no desconfía lo suficiente. Es la verdad. Yo tengo un buen remedio para curar la excesiva confianza (lo viví como jugador y lo apliqué como técnico). El frío del banco de suplentes, en el culo, es un buen remedio. Y más en Bahía Blanca, que hace un friazo…

Carrizo al banco, por ser negador de sus errores | Olé | Diario Deportivo

Cuanta razón tiene Perfumo…

Pegue mariscal, pegue que usted sabe…(de tactica no tanto)

Perfumo para mi comentarista es bastante derrapante…

pero me quedo con ésta frase: Los arqueros confiados no pueden jugar en equipos con altos niveles de riesgo, por la sencilla razón de que no entienden lo que es el riesgo.

Igual, asi y todo, que estos 4 partidos se los fume el hijo de puta de JP… por pelotudo.

Cero trascendencia a lo que diga este ex crack devenido en intento de periodista.

Como comentarista le tengo un rechazo importante, pero esta nota es excelente.

Pasan los días, baja la calentura, y crece el pensamiento de que el Domingo Carrizo la rompe y los cabeza de termo saldrán a querer cerrar ortos…

Si, total en 4 partidos se vuelve a Italia… lamentablemente, a Carrizo no creo que le importe mucho la situacion actual.

Tenemos al mejro arquero de Argentina, gracias a el no estamops en decenso directo, y nos queremos dar el lujo, de dejarlo en el banco en losm ultimos 4 partidos mas importantes de la ultima decada???

No coincido casi nunca con Perfumo, pero muy buena su nota.

Te cambio los tiempos verbales de la frase: No le importa la situación actual…

Brillante, Roberto…
Aunque justamente, por lo que estamos viviendo, lo dejo de titular…

Que buena columna, cuando escribe lo banco a Perfumo.

Excelente artículo. quiero agregar que no solo Carrizo no entiende el riesgo que corre River. Creo que son varios en el plantel que no entienden donde están parados

Eso es culpa del DT igual, eh. Que Carrizo eluda, que Ferrero salga jugando cuando no sabe dar un pase a 3 metros, que Acevedo tire caños en la mitad de la cancha…

Si JJ los sentara 5 partidos en el banco cada vez que arriesgan más de lo debido, se solucionaría el problema.

La verdad que se merece ir al banco, pero Chichizola no merece quemarse para el resto de su vida, si lo ponen el pibe y sale todo bien joya, si sale mal termina vendiendo helados en la costanera, por eso creo que Carrizo debe atajar, porque no es justo para Chichizola hacerse cargo de este lio que nada tiene que ver el.

Muy buena la nota, le doy la derecha.

Y si descendemos va a tener que remarla en la B, ya estamos jugados. Además el pibe debe querer revancha de lo Velez. Eso si anda hacérselo entender a los boludos que putean a los Lamela, que al primer moco que se mande lo degollan.

Justamente a lo largo de este torneo jj a demostrado una falta total de liderazgo. fundamental para ser técnico de RIVER en esta situacion y en cualquier situacion

puede ser, pero como dice Perfumo, Carrizo no tiene autocrítica, no cambia su actitud,no comprende de riesgos, entonces no se si sea conveniente pararlo debajo de los tres palos contra Olimpo, ya no es garantía de seguridad como alguna vez lo fue