Volando con River (by P.D.)

¡QUIEN QUIERE VER QUE VEA!

Las nochecitas del monumental empiezan a tener ese que se yo ¿viste?. Juega el River de Cappa, el del Burrito, el del Enano. Salgo de casa, como siempre, apurado y paso a buscar a mis “bajitos”. Todavía con el guardapolvo arrugado en cada mano, se suben a esta ilusión supersport. Queremos ver si entre tanto penúltimo linyera y polizonte en el viaje a Venus logramos intentar la trágica locura total de revivir a River. Parece que solo yo lo creo, pero no. En solo tres fechas ya somos miles con medio melón en la cabeza, la raya de la banda pintada en la piel y esas tres G: las de ganar, gustar y golear impresas a fuego en nuestro corazón. Dejamos el auto tirado en cualquier esquina, los maniquíes nos guiñan, los semáforos nos dan tres luces celestes y todos con una banderita de taxi libre en cada mano, nos trepamos al sueño de volver a sonreir.
Yo se que estoy piantao, piantao, pero ese Ortega, loco lindo que se yo…De repente vuelve a ser Orteguita y despliega su magia como nunca antes, desde su última vuelta a River. Y nos mira a todos, y saluda con los brazos en alto todo el tiempo, agradecido, porque otra vez se siente gorrión. Parece decirnos: “…a vos te vi tan triste; vení, volá, sentí el loco berretín que tengo para vos”. Y Mauro Díaz se le acopla, y tira tacos y enganches como en las inferiores y Ferrari que corre por las cornisas con una golondrina por motor. De pronto, se vuelve wing que pisa el área para convertir. Pero sí además un tal Afranchino hace un surco por la derecha y se devora cuanto rival se le cruce en el camino, o Pereyra tira túneles en velocidad, y Ferrero parece el central que falta en la lista de Maradona, y Quiroga recupera la memoria de aquel que pasó por la selección, y el Kity Villagra va y va, pisa el área, mete un tiro combado en el palo y un centro gol después, para que Buonanotte, que cuando entra es capaz de matar un pelotazo copiando la delicada inercia del pétalo que vuela rendido a sus pies…allí, en la puerta del área donde reina su empeine zurdo entregándolo al abismo del escote del arco velezano;… entonces, todo explota.
Hay una comunión colectiva en ese festejo especial del Enano, ese …sentir que enloqueció de libertad …otra vez. Que pudo , a pesar de todo el dolor, pudo. Es el instante supremo en que aparece esa otra comunión, todavía en gestación pero que ya da sobrados signos vitales. La gente vibra, como hace años no lo hacía. Hay una energía en el ambiente que contagia. Una mística errante que quiere volver, de locos que inventaron el amor por el juego, por lo lúdico, por el toque. La que hace dudar al Pelado Almeyda, sobre su retiro. Esa que amaga anochecer en su porteña soledad cada tanto, sin querer ver que el equipo abreva del sudor que él riega. Y si encima, Funes Mori, muestra destellos de calidad, aunque todavía le falte una horneada, es que hay un coro de astronautas y niños con un vals, bailándole alrededor para que sintonice. Y si lo poco que hay para reprochar es esa salida en falso de Vega, que después tuvo su revancha en el segundo tiempo, en el mano a mano salvador al zurdito Alvarez, me atrevo a una conclusión:
Si todo esto no es una distorsión óptica, si todos esos “oooles” se quieren prolongar, si esa sensación de que estamos comenzando a ver un River diferente no es producto de mi ilusión y este delirio, es que alguien llegó con un poema y un trombón a desvelarnos el corazón.

Ya sé,…de Vieytes nos aplauden, y desde donde quieren convencernos que “la historia la escriben los que ganan” nos subestiman. ¡Quién quiera ver que vea!. Esta historia tiene otra trama. No es la única, ni la verdadera, ni la mejor…es la nuestra.
La de la emoción, la estética y el futbol “arte” como escuela, empieza a provocar campanarios con su risa. Un ángel (Cappa), un soldado (Ortega) y una niña (la pelota) nos dan ese contagio bailador. “Te alentaré desde el tablón, te quiero ver salir campeón,
Yo soy del gallinero….”. Mis bajitos enloquecen. Yo también. Quereme así piantao, piantao, no ves que va la luna rodando por Callao.

[RIGHT]River 2 vs Velez 1, 30/4/2010 [/RIGHT]

¡QUIEN QUIERE VER QUE VEA!

Las nochecitas del monumental empiezan a tener ese que se yo ¿viste?. Juega el River de Cappa, el del Burrito, el del Enano. Salgo de casa, como siempre, apurado y paso a buscar a mis “bajitos”. Todavía con el guardapolvo arrugado en cada mano, se suben a esta ilusión supersport. Queremos ver si entre tanto penúltimo linyera y polizonte en el viaje a Venus logramos intentar la trágica locura total de revivir a River. Parece que solo yo lo creo, pero no. En solo tres fechas ya somos miles con medio melón en la cabeza, la raya de la banda pintada en la piel y esas tres G: las de ganar, gustar y golear impresas a fuego en nuestro corazón. Dejamos el auto tirado en cualquier esquina, los maniquíes nos guiñan, los semáforos nos dan tres luces celestes y todos con una banderita de taxi libre en cada mano, nos trepamos al sueño de volver a sonreir.
Yo se que estoy piantao, piantao, pero ese Ortega, loco lindo que se yo…De repente vuelve a ser Orteguita y despliega su magia como nunca antes, desde su última vuelta a River. Y nos mira a todos, y saluda con los brazos en alto todo el tiempo, agradecido, porque otra vez se siente gorrión. Parece decirnos: “…a vos te vi tan triste; vení, volá, sentí el loco berretín que tengo para vos”. Y Mauro Díaz se le acopla, y tira tacos y enganches como en las inferiores y Ferrari que corre por las cornisas con una golondrina por motor. De pronto, se vuelve wing que pisa el área para convertir. Pero sí además un tal Afranchino hace un surco por la derecha y se devora cuanto rival se le cruce en el camino, o Pereyra tira túneles en velocidad, y Ferrero parece el central que falta en la lista de Maradona, y Quiroga recupera la memoria de aquel que pasó por la selección, y el Kity Villagra va y va, pisa el área, mete un tiro combado en el palo y un centro gol después, para que Buonanotte, que cuando entra es capaz de matar un pelotazo copiando la delicada inercia del pétalo que vuela rendido a sus pies…allí, en la puerta del área donde reina su empeine zurdo entregándolo al abismo del escote del arco velezano;… entonces, todo explota.
Hay una comunión colectiva en ese festejo especial del Enano, ese …sentir que enloqueció de libertad …otra vez. Que pudo , a pesar de todo el dolor, pudo. Es el instante supremo en que aparece esa otra comunión, todavía en gestación pero que ya da sobrados signos vitales. La gente vibra, como hace años no lo hacía. Hay una energía en el ambiente que contagia. Una mística errante que quiere volver, de locos que inventaron el amor por el juego, por lo lúdico, por el toque. La que hace dudar al Pelado Almeyda, sobre su retiro. Esa que amaga anochecer en su porteña soledad cada tanto, sin querer ver que el equipo abreva del sudor que él riega. Y si encima, Funes Mori, muestra destellos de calidad, aunque todavía le falte una horneada, es que hay un coro de astronautas y niños con un vals, bailándole alrededor para que sintonice. Y si lo poco que hay para reprochar es esa salida en falso de Vega, que después tuvo su revancha en el segundo tiempo, en el mano a mano salvador al zurdito Alvarez, me atrevo a una conclusión:
Si todo esto no es una distorsión óptica, si todos esos “oooles” se quieren prolongar, si esa sensación de que estamos comenzando a ver un River diferente no es producto de mi ilusión y este delirio, es que alguien llegó con un poema y un trombón a desvelarnos el corazón.

Ya sé,…de Vieytes nos aplauden, y desde donde quieren convencernos que “la historia la escriben los que ganan” nos subestiman. ¡Quién quiera ver que vea!. Esta historia tiene otra trama. No es la única, ni la verdadera, ni la mejor…es la nuestra.
La de la emoción, la estética y el futbol “arte” como escuela, empieza a provocar campanarios con su risa. Un ángel (Cappa), un soldado (Ortega) y una niña (la pelota) nos dan ese contagio bailador. “Te alentaré desde el tablón, te quiero ver salir campeón,
Yo soy del gallinero….”. Mis bajitos enloquecen. Yo también. Quereme así piantao, piantao, no ves que va la luna rodando por Callao.

[RIGHT]River 2 vs Velez 1, 30/4/2010 [/RIGHT]

Quién escribió eso Fran?

Leés lo que dice del equipo y decís ¿Está hablando del Barsa no?

Lo mejor esto: “y Ferrari que corre por las cornisas con una golondrina por motor. De pronto, se vuelve wing que pisa el área para convertir” :mrgreen:

No lo voy a mandar al frente, jaja!

plagiadorrrrrrrrrrrrrrrr

tiene pinta de ser escrito por Ariel Pratt…

Buehh…lo quisieron hacer un poquito emocionante. Poco menos que estuvieran hablando del segundo gol de Maradona a los ingleses y es el River del bigote chamuyero y loser.

jajaj muy heroico parece

Ehhh… me dejó sin comentarios la verdad…

Si viene un marciano que nunca vio futbol y bueno, tal vez compra…

:lol: :lol: :lol:

ah, no estaba un poco emocionado y con ganas de exagerar todo

Mister Lumilagro lo escribió…

le ganamos 5 a 0 al manchester?

:expressionless:

Ja

Lo escribió un tal Pablo Desimone (luego de fumarse un churro del tamaño de matafuegos) para LPM.

:lol::lol:

jajajaja :roll:
muy lindo todo pero una victoria no puede provocar tanto,esto es river jeje

:lol: :lol: :lol:

Yo pensé que habíamos dado la vuelta…