Peronismo vs progresismo.

Debido a esta coyuntura que se avecina con el tema de alianzas y colectoras que apoyen la candidatura de Cris por afuera, se armó un debate sobre las ventajas y desventajas que puedan ocasionar para un futuro gobierno nac & pop a partir de Octubre.

A ver que sale.

A mis amigos peronistas de “paladar negro”

                                                                   A partir de la muerte de Néstor Kirchner se hizo muy visible, y  audible, un debate – que ya estaba instalado años ha, ojo – entre el “[i]peronismo[/i]” y el “[i]progresismo[/i]”  en el seno de la coalición que respalda al oficialismo. Digamos, para  precisar mejor, desde que los encuestadores empezaron a reflejar una  ventaja para la candidatura de Cristina Fernández en las próximas  elecciones. Aclaro que puse los nombres de los [i]bandos [/i]enfrentados entre  comillas porque me refiero, no tanto a las fuerzas políticas o a sus  ideologías, como a los discursos en pugna y a los militantes que los  asumen.

Porque los lados de esta discusión no se corresponden fielmente con las identidades políticas: muchos jóvenes peronistas, a los que se los puede llamar kirchneristas sin que se preocupen, siente más afinidad con el lado “progresista” que con muchas de las figuras y figurones que están en el PJ. Y no pocos militantes de izquierda que acompañan desde afuera al peronismo y que apoyan las políticas de este gobierno – especialmente los formados en tradiciones antiestalinistas – cuestionan lo que ven como dogmatismo y soberbia en muchas actitudes progresistas, y perciben una sombra de gorilismo en ellas.
Yo he participado en este debate, como sabe cualquiera que se moleste en repasar el blog. Como advertí en algun momento, opino desde lo que soy, un peronista librepensador. “heterodoxo”, pero ciertamente no progre. Es decir, no comparto el sistema de valores de la modernidad tardía en su versión de izquierda. Pero… creo notar alguna diferencia con lo que plantean, sobre el mismo tema, amigos peronistas como Manuel Barge, Omar Bojoso Luciano Chiconi, además del simple hecho que sus posts están mejor desarrollados y muestran que los encaran con más seriedad.
No los estoy juntando en la misma bolsa, y ciertamente no hay en ellos sombra de dogmatismo. Pero sí aprecio que, frente a hechos concretos como la proliferación del “frepasismo K” o el ataque del sabbatellismo al PJ bonaerense, tienen una actitud más dura que la que yo he expresado. Y no es que ellos sean más “ortodoxos”, cualquier cosa que esa palabra signifique. Si hasta Artemio López, que no se priva de regalarnos con Althusser, Lacan, Gramsci y J.W.Cooke, y a la vez mantiene un ojo avizor en sus encuestas, está alarmado por las consecuencias que podrían tener listas “colectoras” en la Provincia de Buenos Aires, el distrito clave para la gobernabilidad argentina.
Mi posición se basa también, por supuesto, en una determinada apreciación de la realidad inmediata. Mi evaluación – puedo equivocarme, claro – es que ese “frepasismo” está limitado, en los niveles de decisión, por un muro sólido de realismo peronista. Y si a veces tiene más influencia en políticas de lo que a algunos nos gustaría, tal vez sea porque a los peronistas no se nos han caído muchas nuevas ideas en temas fundamentales (Uso el “nosotros” por un sentido de pertenencia, aunque debo aclarar que a mí no me las han pedido, tampoco).
No veo un progresismo avanzando arrasador en Argentina, ni siquiera aquí, en la Capital. Y si en Santa Fe y en Córdoba un progreperonismo K tiene oportunidad de medirse… tanto mejor. Pueden ser el futuro, quizás. Las políticas de alianza que ha trazado allí, hasta ahora, la conducción nacional del espacio, la Presidente, tienden a minimizar los riesgos electorales para el oficialismo, antes que a alentar aventuras.
En la Provincia de Buenos Aires… mi lectura de los números me convence que el Dr. Duhalde estaba equivocado y no estamos condenados al éxito. Estamos condenados a Scioli (a menos que los bonaerenses se hayan hecho mucho más de izquierda de lo que yo creo que son).
En los municipios, es cierto, Artemio y la experiencia nos advierten, el impacto de candidaturas distritales por afuera del PJ creará problemas a intendentes peronistas del Conurbano. Sólo alguien muy ignorante de las realidades políticas puede creer que eso no tiene costos para el peronismo, o que los intendentes, como jefes políticos de sus distritos, no ajustarán sus conductas a su situación local, con estrategias que no necesariamente aumentarán las chances del PJ a nivel nacional o provincial, o la armonía general.
Pero a mí, al menos, no me parece que la situación sea inmanejable. Duhalde en los ´90 estimuló el equivalente de “colectoras”, con Rico por derecha y el padre Farinello por izquierda, y no afectó su dominio del partido provincial, gracias a un armado cuidadoso. Kirchner estaba convencido que él podía hacer lo mismo. Hoy… Cristina, Scioli tendrán que encontrar alguien, ya no para armar, sino para negociar. No necesito enfatizar la capacidad de diálogo y de convicción del Ing. De Vido. No le faltarán colaboradores en la provincia.
En todo caso, aunque yo estoy convencido que Hugo Curto es mejor intendente de 3 de Febrero – en relación a los recursos que dispone el municipio – que Martín Sabbatella lo fue de Morón, ninguno de los dos tiene un derecho divino a su cargo. En última instancia, los votantes deciden.
Todo lo que dije hasta aquí, creo que es válido… hasta hoy. El futuro es, por definición, lo que no conocemos. Y estimo que Omix da un muy buen consejo en uno de sus posts más recientesComo la unica verdad es la realidad, esperaremos a … mayo o abril y allí veremos quienes son candidatos y cuales serán las reglas para esta elección. Recién allí podremos salir de las especulaciones” ¿Por qué entonces me decido a ocuparles el tiempo con este post?
Dos motivos: La preocupación que noté en algunos comentaristas no peronistas del blog por nuestra pureza doctrinaria, que perciben en peligro. Quería recordarles que el asunto de la “actualización” ya lo había propuesto Perón, en su momento. Y, sobre todo, por algo que leí en un post muy reflexivo de mi amigo Ezequiel Meler, otro actualizador, que me pareció un colofón necesario a este debate. Por mi parte, no tengo más que decir que: Firmo al pie.
Por supuesto, las cosas pueden cambiar con los años. Pero hoy, en concreto, no existe ninguna alternativa peronista al justicialismo. No lo son los disidentes, que navegan en la más absoluta intrascendencia, y tampoco lo son los compañeros que, por distintos motivos, han decidido construir desde el progresismo. Puede que un nuevo proyecto no peronista (ARI, PRO, EDE – NE, Proyecto Sur) consiga una pata de esa raíz, pero no por eso representará las voluntades y los anhelos que siguen convergiendo en torno del partido justicialista, del movimiento obrero organizado, y de sus juventudes. Y no veo que esto esté en tránsito de cambiar: al contrario.
Pese a lo anterior, creo necesario marcar un matiz importante: el peronismo justicialista debe necesariamente abordar el problema de su renovación, en todos los niveles, y también debe permitirse incluir a aquellos sectores que se han sumado, por ejemplo, a través de los movimientos sociales. El perfil etario del justicialismo en general es muy alto (Ezequiel quiere decir que somos viejos). y la falta, no sólo de una generación intermedia, sino también de una política en general de puertas abiertas, puede mermar la relación de su militancia con los acontecimientos. Ese proceso, aunque de reconocida necesidad, no ha sido adecuadamente encarado

Debido a esta coyuntura que se avecina con el tema de alianzas y colectoras que apoyen la candidatura de Cris por afuera, se armó un debate sobre las ventajas y desventajas que puedan ocasionar para un futuro gobierno nac & pop a partir de Octubre.

A ver que sale.

A mis amigos peronistas de “paladar negro”

                                                                   A partir de la muerte de Néstor Kirchner se hizo muy visible, y  audible, un debate – que ya estaba instalado años ha, ojo – entre el “[i]peronismo[/i]” y el “[i]progresismo[/i]”  en el seno de la coalición que respalda al oficialismo. Digamos, para  precisar mejor, desde que los encuestadores empezaron a reflejar una  ventaja para la candidatura de Cristina Fernández en las próximas  elecciones. Aclaro que puse los nombres de los [i]bandos [/i]enfrentados entre  comillas porque me refiero, no tanto a las fuerzas políticas o a sus  ideologías, como a los discursos en pugna y a los militantes que los  asumen.

Porque los lados de esta discusión no se corresponden fielmente con las identidades políticas: muchos jóvenes peronistas, a los que se los puede llamar kirchneristas sin que se preocupen, siente más afinidad con el lado “progresista” que con muchas de las figuras y figurones que están en el PJ. Y no pocos militantes de izquierda que acompañan desde afuera al peronismo y que apoyan las políticas de este gobierno – especialmente los formados en tradiciones antiestalinistas – cuestionan lo que ven como dogmatismo y soberbia en muchas actitudes progresistas, y perciben una sombra de gorilismo en ellas.
Yo he participado en este debate, como sabe cualquiera que se moleste en repasar el blog. Como advertí en algun momento, opino desde lo que soy, un peronista librepensador. “heterodoxo”, pero ciertamente no progre. Es decir, no comparto el sistema de valores de la modernidad tardía en su versión de izquierda. Pero… creo notar alguna diferencia con lo que plantean, sobre el mismo tema, amigos peronistas como Manuel Barge, Omar Bojoso Luciano Chiconi, además del simple hecho que sus posts están mejor desarrollados y muestran que los encaran con más seriedad.
No los estoy juntando en la misma bolsa, y ciertamente no hay en ellos sombra de dogmatismo. Pero sí aprecio que, frente a hechos concretos como la proliferación del “frepasismo K” o el ataque del sabbatellismo al PJ bonaerense, tienen una actitud más dura que la que yo he expresado. Y no es que ellos sean más “ortodoxos”, cualquier cosa que esa palabra signifique. Si hasta Artemio López, que no se priva de regalarnos con Althusser, Lacan, Gramsci y J.W.Cooke, y a la vez mantiene un ojo avizor en sus encuestas, está alarmado por las consecuencias que podrían tener listas “colectoras” en la Provincia de Buenos Aires, el distrito clave para la gobernabilidad argentina.
Mi posición se basa también, por supuesto, en una determinada apreciación de la realidad inmediata. Mi evaluación – puedo equivocarme, claro – es que ese “frepasismo” está limitado, en los niveles de decisión, por un muro sólido de realismo peronista. Y si a veces tiene más influencia en políticas de lo que a algunos nos gustaría, tal vez sea porque a los peronistas no se nos han caído muchas nuevas ideas en temas fundamentales (Uso el “nosotros” por un sentido de pertenencia, aunque debo aclarar que a mí no me las han pedido, tampoco).
No veo un progresismo avanzando arrasador en Argentina, ni siquiera aquí, en la Capital. Y si en Santa Fe y en Córdoba un progreperonismo K tiene oportunidad de medirse… tanto mejor. Pueden ser el futuro, quizás. Las políticas de alianza que ha trazado allí, hasta ahora, la conducción nacional del espacio, la Presidente, tienden a minimizar los riesgos electorales para el oficialismo, antes que a alentar aventuras.
En la Provincia de Buenos Aires… mi lectura de los números me convence que el Dr. Duhalde estaba equivocado y no estamos condenados al éxito. Estamos condenados a Scioli (a menos que los bonaerenses se hayan hecho mucho más de izquierda de lo que yo creo que son).
En los municipios, es cierto, Artemio y la experiencia nos advierten, el impacto de candidaturas distritales por afuera del PJ creará problemas a intendentes peronistas del Conurbano. Sólo alguien muy ignorante de las realidades políticas puede creer que eso no tiene costos para el peronismo, o que los intendentes, como jefes políticos de sus distritos, no ajustarán sus conductas a su situación local, con estrategias que no necesariamente aumentarán las chances del PJ a nivel nacional o provincial, o la armonía general.
Pero a mí, al menos, no me parece que la situación sea inmanejable. Duhalde en los ´90 estimuló el equivalente de “colectoras”, con Rico por derecha y el padre Farinello por izquierda, y no afectó su dominio del partido provincial, gracias a un armado cuidadoso. Kirchner estaba convencido que él podía hacer lo mismo. Hoy… Cristina, Scioli tendrán que encontrar alguien, ya no para armar, sino para negociar. No necesito enfatizar la capacidad de diálogo y de convicción del Ing. De Vido. No le faltarán colaboradores en la provincia.
En todo caso, aunque yo estoy convencido que Hugo Curto es mejor intendente de 3 de Febrero – en relación a los recursos que dispone el municipio – que Martín Sabbatella lo fue de Morón, ninguno de los dos tiene un derecho divino a su cargo. En última instancia, los votantes deciden.
Todo lo que dije hasta aquí, creo que es válido… hasta hoy. El futuro es, por definición, lo que no conocemos. Y estimo que Omix da un muy buen consejo en uno de sus posts más recientesComo la unica verdad es la realidad, esperaremos a … mayo o abril y allí veremos quienes son candidatos y cuales serán las reglas para esta elección. Recién allí podremos salir de las especulaciones” ¿Por qué entonces me decido a ocuparles el tiempo con este post?
Dos motivos: La preocupación que noté en algunos comentaristas no peronistas del blog por nuestra pureza doctrinaria, que perciben en peligro. Quería recordarles que el asunto de la “actualización” ya lo había propuesto Perón, en su momento. Y, sobre todo, por algo que leí en un post muy reflexivo de mi amigo Ezequiel Meler, otro actualizador, que me pareció un colofón necesario a este debate. Por mi parte, no tengo más que decir que: Firmo al pie.
Por supuesto, las cosas pueden cambiar con los años. Pero hoy, en concreto, no existe ninguna alternativa peronista al justicialismo. No lo son los disidentes, que navegan en la más absoluta intrascendencia, y tampoco lo son los compañeros que, por distintos motivos, han decidido construir desde el progresismo. Puede que un nuevo proyecto no peronista (ARI, PRO, EDE – NE, Proyecto Sur) consiga una pata de esa raíz, pero no por eso representará las voluntades y los anhelos que siguen convergiendo en torno del partido justicialista, del movimiento obrero organizado, y de sus juventudes. Y no veo que esto esté en tránsito de cambiar: al contrario.
Pese a lo anterior, creo necesario marcar un matiz importante: el peronismo justicialista debe necesariamente abordar el problema de su renovación, en todos los niveles, y también debe permitirse incluir a aquellos sectores que se han sumado, por ejemplo, a través de los movimientos sociales. El perfil etario del justicialismo en general es muy alto (Ezequiel quiere decir que somos viejos). y la falta, no sólo de una generación intermedia, sino también de una política en general de puertas abiertas, puede mermar la relación de su militancia con los acontecimientos. Ese proceso, aunque de reconocida necesidad, no ha sido adecuadamente encarado

Que pasa, Angelito, le tienen miedo a Sabbatella ?

PD: buen thread

Nooo, le tengo miedo al colorado o a la pérdida de mayoría parlamentaria…

Que indignate la defensa al aparato PJotista en el conurbano…

Nos guste o no, ese aparato es la única fuerza que puede garantizar la continuidad de este modelo y la estructura base que fué colchón de estos ocho años de gestión.

Eso es lo que me preocupa… estamos bancando un Modelo, sustentado por mafiosos y criminales de la peor calaña…

Esto me demuestra, que el Kichnerismo no tiene una base popular… sino una base estructural, basado en punteros y coptantes.

Uh, te agarró un ataque de carriotismo severo.

¿No sería más correcto decir que no te identificás con algo por su formas y práctica que adjetivizar utilzando las palabras mafia y crimen?.

El kirchnerismo sí, tiene base popular y está expresada dentro del partido justicialista.

¿Y que se supone que son los punteros y varones del Conurbano?, nenes de pecho?..

Seamos buenos…

¿Lenin era un nene de pecho, tambien fué un mafioso y criminal?.

Ahi le pifiás, che. Si hay algún movimiento al que le sobra base popular, es al kirchnerismo. Si los funerales de NK no te dieron una pauta de eso … no sé que otra muestra necesitás.

Lenin era un Revolucionario Angelito, estos tipos son un ganster que no tieen ni dios ni ley…

A mí me gusta que crezca la influencia del “sabbatelismo” y que actúe como una fuerza correctora por izquierda del oficialismo. Se sabe que va a acompañar la mayoría de las medidas, y que va a hacer de contrafuerza por si hay intentos de avance de la ortodoxia burocrática del PJ.

Es muy gorila esa manera. Fijate que es el mismo hilo discursivo del carriotismo radical: todo lo que no sea radical es mafioso, clientelar, corrupto.


Eso no está en discusión. El factor principal es el costo que puedan ocasionar estas alianzas que corren por afuera. Pueden llegar a debilitar en términos de estrategia al gobierno en una futura gestión.
El triunfo del colorado podría ser nocivo para una gobernación nacional y más, con mira al 2015…

Artemio López no para de fogonear desde su blog la candidatura de Boudoú en Capital, y también vive tirando palos para el espacio de Sabbatella.

Ah, y que el que escribió eso diga que la intendencia de Curto en 3 de Febrero fue mejor que la de Sabbatella en Morón… en fin…

Artemio es la contra de Verbitsky, que no para de pegarle a Scioli domingo tras domingo.

No hace falta decir con quien sintonizo, no ?

Yo digo que vá más allá de las afinidades sino más bien, hacer un diagnóstico general de como quedaría parado el proyecto en su conjunto con esta asunto de las colectoras.

Muchos creen y están confiadísimos que la parada en Octubre ya está ganada de antemano pero lo que habría que determinar es si tan es así, si al gobierno le dá como para lanzarse con esta aventura de dividir el voto del fpv. A no confiarse.

Otro dato a analizar sería, que tipo de victoria tendría el gobierno. A mí entender considero que si el gobierno gana con la pba atroden, sería una victoria ideal con hegemonía de poder, pero si gana con la pba perdida, sería una victoria pírrica y desgastante a largo plazo…

Seguro, la provincia hay que ganarla como sea.

Ahora, ponele que tenes que elegir:

Escenario A: colectoras con Sabbatella te restan chances en provincia, pero te aseguran triunfo en primera vuelta en la nacional.

Escenario B: sin colectoras, la provincia es tuya, pero sin el % de Sabbatella te arriesgás a un ballotage nacional.

Que hacés ?

Es que a esta altura no me atrevo a decir si la alianza con el EDE es más política que electoral.
Realmente, ¿cuántos votos puede aportar el EDE?. ¿No tiene Scioli un piso de votos más que importantes como para bancar solo la parada?.

Mmm en 2009, Sabbatella obtuvo casi un 6% de la provincia de BsAs. De ahí para acá, tomó mucha mas notoriedad pública … yo estimo que va a andar cerca de un 10%. Y un 10% de Bs.As. a una nacional … no es poco eh.

Igualmente está claro que de ese 10%, ponele un 6,7 va a votar a Cristina por mas que no esté en la boleta, corta y listo. El otro 3% es lo que está en juego, que es muy posible que fugue para Proyecto Sur en las nacionales.