Por fin vamos a ver un cesped como corresponde.
Es un billar
El Millo presentará el domingo un renovado campo de juego. Después de la polémica por los recitales, compraron 10.000 metros cuadrados de césped y quedó muy bien.
Con el riego entre los dientes
El Monumental dejó de ser un campo de golf para convertirse en un paño de billar. Y si el tiempo se comporta, el domingo el equipo de Simeone se estrenará oficialmente sobre un césped que por estas horas ya es una paquetería. Tanto efecto Soda Stereo, al final ya no quedan rastros de cuando pasó el temblor…
Con la conclusión de las actividades del 2007, en River se pusieron manos a la obra para cambiarle la cara al campo de juego. O en realidad, al césped, tan maltratado durante el segundo semestre del año pasado y que había generado la crítica del Burrito Ortega y el malestar del resto de los jugadores. Con las Fiestas encima, se llevó a cabo una fertilización previa y la preparación de la base para el nuevo pasto. En ese contexto, debió tomarse una decisión radical: se esperaba que se regenerara el césped, corriendo el riesgo de no tenerlo a punto para el inicio del Apertura, o se lo reemplazaba. “Se decidió que lo mejor era reemplazarlo porque había poco tiempo para esperar que se regenerara”, le explicó a Olé el arquitecto de River, Daniel Fernández, quien junto a Mario Castro, Mario Paganin y Martín Vincenzetti estuvieron zambullidos en la recuperación del campo de juego y supervisaron las tareas de los empleados del club y del personal contratado que estuvo abocado a la recuperación.
El cambio no fue sencillo. Por una sequía en Buenos Aires, la gramilla debió ser traída desde Mendoza, en donde se la trata habitualmente con riego artificial. En total, River compró 10.000 metros cuadrados de pasto, y el primer camión con el nuevo césped arribó el 2 de enero pasado. En total, llevó 10 días colocarlo: el último pan fue puesto en la cancha casi un mes antes del debut de River contra Gimnasia.
Asesorados por el ingeniero agrónomo Schilling de la empresa Tecnograf, los pasos siguientes fueron arenar el césped, fumigarlo, fertilizarlo y aplicarle un riego permanente. La evolución fue tan acentuada que el cambio hasta generó un elogio del Cholo Simeone, muy conforme con las condiciones del terreno de juego para pasado mañana.
¿En qué etapa de cuidados se encuentra ahora? En el período de nivelación. Es decir, en los detalles finales. “El césped va a llegar muy bien para el partido, esperemos que el tiempo acompañe. Una lluvia de verano hace bien, pero no es bueno un temporal que genere mucho barro”, le confiaron los especialistas a Olé. El Cholo, en tanto, hoy va a probar el césped en persona, durante el primer entrenamiento que realizará el equipo sobre la nueva gramilla.
“Para los recitales se toman los máximos recaudos, pero hay contingencias impredecibles, como los distintos factores climáticos y las reacciones que puede tener el césped. Se lo fumiga, no se le da tanta agua antes de poner los cobertores, pero ni todos los cuidados pueden contra las lluvias o los comportamientos del pasto. Lo que sucedió no tiene nada que ver con su supuesto sobreuso del campo de juego”, aclaró el arquitecto Fernández, quien dentro de un mes, cuando comiencen a bajar las temperaturas, monitoreará el sembrado del pasto de invierno.
Como los jujeños no tienen equipo de Reserva, el césped llegará impecable al debut del equipo en el campeonato. Será la hora de la verdad. Aunque a priori, en lugar de jugar con un palo de golf, bastará con la bola blanca y un taco de billar… O con un buen pase que termine en gol.
Va a estar lindo ver el partido asi.