El estadio donde juega el Schalke 04 es una verdadera maravilla de la arquitectura. Es uno de los estadios más modernos del mundo y sus detalles impactan. Para empezar, la fisionomía externa del estadio tiene muy poco que ver con lo que nosotros conocemos como un estadio de fútbol: Esta totalmente recubierto de vidrios espejados y el techo es una especie de cúpula, por lo que parece más un shopping que una cancha .
Veltins es una marca de cerveza, uno de los socios comerciales del Schalke, que obviamente paga para que el estadio lleve su nombre. Fue construido 100% con fondos privados; ni un Euro del Estado ni de la ciudad, algo que lo hace único en toda Alemania. El Arena costó 192 millones de dólares y es propiedad absoluta del Schalke 04, que compró hasta el terreno sobre el cual está construido hasta el último metro de estacionamiento, algo también poco frecuente.
Además, como parte del acuerdo que Veltins tiene con el club, el estadio cuenta con una red de tuberías para distribuir su cerveza :cheers:. La cerveza del Estadio viene de 4 grandes tanques que la distribuyen a los puntos de venta a través de la red de cañerías refrigeradas de 5 kilómetros de longitud. El promedio de venta por partido es de 52.000 litros de cerveza 8|, para un estadio con una capacidad para 61.500 espectadores.
En un partido común por la Bundesliga trabajan cerca de 1.000 agentes de seguridad, de los cuales el 60 o 70% son privados y el resto policías. Todo el estadio cuenta con cámaras de seguridad, asegurando que no existen puntos ciegos. Hay hasta una capilla donde los hinchas pueden casarse, bautizar a sus hijos o ir a rezar por su equipo.
A primera vista tiene el aspecto de un estadio de la NBA. Primero, porque el techo, transparente por cierto, se cierra completamente, algo poco frecuente para estadios de fútbol. Pero además porque en el centro del campo, sobre el círculo central, a 26 metros de altura, hay un enorme cubo, con cuatro pantallas gigantes de 35 metros cuadrados, las más grandes de Europa, al mejor estilo NBA, en donde se pasan, entre otras cosas, las repeticiones de las jugadas más importantes o polémicas. Hay instalados también 370 televisores en los espacios gastronómicos; esos monitores transmiten el partido en vivo, de modo que uno no se pierda nada si va a comprar algo de comer. Hasta tiene hilo radiofónico en los baños para que no te pierdas nada :lol:
Pero lo más increíble de toda el estadio es el césped, si el césped, ya que toda la cancha y su entorno más inmediato esta instalado sobre una gigantesca bandeja, una especie de cajón de 1,60 metros de altura, que se puede mover hacia fuera del estadio, por debajo de una de las tribunas, para que la cancha tome sol o se ventile en el aparcamiento del estadio. Se mueve todo, incluido los sistemas de riego y calefacción para el césped, además de la propia estructura de hierro.
Cada ida y vuelta del césped cuesta 16.000 euros; en especial por lo que se le paga a los operarios, que son 12 en total y durante 6 horas hacen posible que esa mole de 11.000 toneladas se deslice por una especie de canales metálicos, de 25 centímetros de ancho y 300 metros de largo, que, bien aceitados, facilitan el arrastre de la cancha hasta el aparcamiento. Esencialmente es estadio de fútbol, pero gracias a este sistema también alberga otros eventos, como conciertos, deportes de invierno y hasta funciones de ópera, sin arruinar la cancha :surprised:. Además la tribuna Amsterdam, por donde pasa la cancha para salir a pasear, es una pieza única de metal que, con un sistema hidráulico también se puede mover 16 metros hacia atrás, de modo que amplia la capacidad del estadio para eventos especiales.