Editorial: ¿Alguien quiere pensar en River?

Editorial: ¿Alguien quiere pensar en River?

En el momento más negro de toda su historia, River Plate necesita auxilio. Sufre, está herido, golpeado y mansillado por la peor mancha que le podía suceder a su dorada historia deportiva y, para peor, al parecer el hombre que toma todas las decisiones en River no entendió, todavía, la gravedad de lo sucedido.

Cómo si se tratara de una película de esas que a Steven Spielberg le gusta escribir, River descendió a la B Nacional. El dolor de sus hinchas (y de algunos mercenarios del tablón) tomó forma de turba iracunda y destruyó todo lo que estaba a su paso, provocaciones de la montada mediante.

River se desangró el domingo por la tarde. Su historia lloró, sus ángeles abandonaron el
Monumental y todo fue caos, desolación y lágrimas, de las que provocaban los gases y de las otras. En ese contexto de claro quiebre histórico, Daniel Passarella podría haber parado la pelota y salir jugando. Eligió reventarla…y que se arregle el nueve.

La noche del domingo dejó dos sonrisas en aquellos hinchas aún con ganas de sonreír. Ramón Díaz y Fernando Cavenaghi vinieron a ofrecer su corazón. El Kaiser, sin siquiera hablar con ellos, decidió sobre la suerte del pelado ¿Almeyda? No, Díaz. Otra vez, Daniel Passarella le negó la chance a Ramón. Incluso dijo “Es el último al que iría a buscar”.

Lo que se esperaba como el día en que la CD de River alzaría la voz para pedirle a su cabeza que dé un paso al costado, terminó siendo un hecho, incluso, más preocupante que el descenso en sí. La admiración, idolatría y, porque no, miedo con el que varios directivos miran a Passarella reduce todo a un sidanielismo que conduce a River a la “B”, sin escalas.

Apenas 24 horas después de ver a River sumido en sus miserias como nunca antes en estos 110 años de vida, el presidente del club, llegó a la comisión, escuchó de sus pares el pedido de ser “más abierto” y, prácticamente, se les río en la cara. “El DT va a ser Almeyda, el preparador físico va a ser mi preparador físico, Alejandro Kohan. ” ¡Sí, mi general!”, dijeron desde la CD.

Sí, Passarella habló con Almeyda y le cargó tres toneladas en la espalda. El Pelado, guapo como siempre, no se achicó ante el desafío y será quien porte ese buzo de plomo, al menos en el arranque. Passarella también eligió al PF y a Zapata, hombre de su agrado. La renuncia de Juan José López fue una mera formalidad. Desde el 0-2 con Belgrano, el ex jugador de River ya no dirigía al equipo. Sí, Passarella, quien dio la charla táctica, armó el equipo y se puso todo al hombro. Yo, yo, yo y yo. ¿y River, Daniel?

Ojo, tampoco sirven los sicarios de José María Aguilar defendiéndolo en los canales de televisión. No sirven los Héctor Caballero tirando mierda ahora. No sirven los Alonso bajando un mensaje que no construye nada, por más gloria que el Beto, en buena ley, haya sabido conseguir. Tampoco los Caselli y D’onofrio y ese vuelo bajo, razante y de buitres, oliendo la carroña. Por más que Passarella les haya mentido o les haya prometido algo que no cumplió. Problema de Passarella, caguense a las piñas si quieren, pero a River no lo jodan más. No usen más a River como “trofeo” de sus disputas que, sinceramente, a nadie le importan. A nadie que tenga esta gloriosa banda roja como Norte puede importarle eso. Menos en este momento.

River necesita de todos y de todos mirando para el mismo lado. Ramiro Castro, por ejemplo, diciendo que “nunca se llevó un sope de River”, cuando en el aguilarismo ejerció un cargo pago. Cuando ayer, en televisión dijo “Aguilar no es un ladrón”. Matías Patanián horrorizándose, cuando perteneció al Aguilarismo. Diego Quintás, otro lacayo de JMA, hoy “afligido opositor” Basta carajo, ¡Basta!. River necesita de todos o de ninguno. Es simple hombres de la política de River: O todos para el mismo lado o ninguno en ningún lado. Si no se unen, vayánse.

River no sólo que busca, necesita su refundación. Es imperioso. El club está hecho cenizas. Con una deuda galopante, debiéndole al plantel más de 25 millones de pesos (en primas, eh. En sueldos, al parecer, están al día), con un equipo desvalorizado, con un éxodo inminente de sus jugadores, con la necesidad de blindar las inferiores, con cuantiosos y valiosos destrozos. River vive su duelo. Hoy, aquel club que Passarella encontró “en coma 4” murió.

Es hora de renacer. River, como el fénix, necesita alimentarse de sus cenizas para volver a convertirse en el gigante que es. No lo hará Passarella, no lo hará Casellli, no lo hará D’onofrio, tampoco los oportunistas de siempre. Hay una nueva política en River, esa que impulsan los jóvenes que hoy cuentan 20 abriles, poco más, poco menos y que caminan el club desde que usaban pañales. Serán ellos, tomando conciencia de toda esta destrucción autoinflingida, quienes salven a River.

Mientras su tiempo llega, lo mejor que puede hacer River es unirse. Dejar, por una vez, las diferencias de lado y dejar el romanticismo de la frase “tirar todos para el mismo lado” y convertirla en una realidad y en una conducta a conciencia de aquí en más. Como primera medida, escuchar a todos los que quieren volver, no dejar que soberbia produzca (más) ceguera y entender que acá el que está destruído es River, no Daniel Passarella, ni ningún apellido, por más ilustre que sea.

El que está en las ruinas y necesita una refundación urgente es River. El club social más grande del país que terminó de consumar su debacle con un golpe inmenso deportivamente hablando, más allá que como institución venía en caída libre desde hace varios años. Hoy, como actúa y se maneja, Passarella es Nerón. Emperador y omnipotente, con lacayos silenciosos, con voluntades incompetentes y con tipos que no encuentran eco para enfrentársele. El problema, el gran problema es que el Kaiser es Nerón, sí. Pero Roma ya se prendió fuego. Por favor, al menos por un rato, dejen de tirarle nafta.

Editorial: ¿Alguien quiere pensar en River? | Rock 'N Ball

Editorial: ¿Alguien quiere pensar en River?

En el momento más negro de toda su historia, River Plate necesita auxilio. Sufre, está herido, golpeado y mansillado por la peor mancha que le podía suceder a su dorada historia deportiva y, para peor, al parecer el hombre que toma todas las decisiones en River no entendió, todavía, la gravedad de lo sucedido.

Cómo si se tratara de una película de esas que a Steven Spielberg le gusta escribir, River descendió a la B Nacional. El dolor de sus hinchas (y de algunos mercenarios del tablón) tomó forma de turba iracunda y destruyó todo lo que estaba a su paso, provocaciones de la montada mediante.

River se desangró el domingo por la tarde. Su historia lloró, sus ángeles abandonaron el
Monumental y todo fue caos, desolación y lágrimas, de las que provocaban los gases y de las otras. En ese contexto de claro quiebre histórico, Daniel Passarella podría haber parado la pelota y salir jugando. Eligió reventarla…y que se arregle el nueve.

La noche del domingo dejó dos sonrisas en aquellos hinchas aún con ganas de sonreír. Ramón Díaz y Fernando Cavenaghi vinieron a ofrecer su corazón. El Kaiser, sin siquiera hablar con ellos, decidió sobre la suerte del pelado ¿Almeyda? No, Díaz. Otra vez, Daniel Passarella le negó la chance a Ramón. Incluso dijo “Es el último al que iría a buscar”.

Lo que se esperaba como el día en que la CD de River alzaría la voz para pedirle a su cabeza que dé un paso al costado, terminó siendo un hecho, incluso, más preocupante que el descenso en sí. La admiración, idolatría y, porque no, miedo con el que varios directivos miran a Passarella reduce todo a un sidanielismo que conduce a River a la “B”, sin escalas.

Apenas 24 horas después de ver a River sumido en sus miserias como nunca antes en estos 110 años de vida, el presidente del club, llegó a la comisión, escuchó de sus pares el pedido de ser “más abierto” y, prácticamente, se les río en la cara. “El DT va a ser Almeyda, el preparador físico va a ser mi preparador físico, Alejandro Kohan. ” ¡Sí, mi general!”, dijeron desde la CD.

Sí, Passarella habló con Almeyda y le cargó tres toneladas en la espalda. El Pelado, guapo como siempre, no se achicó ante el desafío y será quien porte ese buzo de plomo, al menos en el arranque. Passarella también eligió al PF y a Zapata, hombre de su agrado. La renuncia de Juan José López fue una mera formalidad. Desde el 0-2 con Belgrano, el ex jugador de River ya no dirigía al equipo. Sí, Passarella, quien dio la charla táctica, armó el equipo y se puso todo al hombro. Yo, yo, yo y yo. ¿y River, Daniel?

Ojo, tampoco sirven los sicarios de José María Aguilar defendiéndolo en los canales de televisión. No sirven los Héctor Caballero tirando mierda ahora. No sirven los Alonso bajando un mensaje que no construye nada, por más gloria que el Beto, en buena ley, haya sabido conseguir. Tampoco los Caselli y D’onofrio y ese vuelo bajo, razante y de buitres, oliendo la carroña. Por más que Passarella les haya mentido o les haya prometido algo que no cumplió. Problema de Passarella, caguense a las piñas si quieren, pero a River no lo jodan más. No usen más a River como “trofeo” de sus disputas que, sinceramente, a nadie le importan. A nadie que tenga esta gloriosa banda roja como Norte puede importarle eso. Menos en este momento.

River necesita de todos y de todos mirando para el mismo lado. Ramiro Castro, por ejemplo, diciendo que “nunca se llevó un sope de River”, cuando en el aguilarismo ejerció un cargo pago. Cuando ayer, en televisión dijo “Aguilar no es un ladrón”. Matías Patanián horrorizándose, cuando perteneció al Aguilarismo. Diego Quintás, otro lacayo de JMA, hoy “afligido opositor” Basta carajo, ¡Basta!. River necesita de todos o de ninguno. Es simple hombres de la política de River: O todos para el mismo lado o ninguno en ningún lado. Si no se unen, vayánse.

River no sólo que busca, necesita su refundación. Es imperioso. El club está hecho cenizas. Con una deuda galopante, debiéndole al plantel más de 25 millones de pesos (en primas, eh. En sueldos, al parecer, están al día), con un equipo desvalorizado, con un éxodo inminente de sus jugadores, con la necesidad de blindar las inferiores, con cuantiosos y valiosos destrozos. River vive su duelo. Hoy, aquel club que Passarella encontró “en coma 4” murió.

Es hora de renacer. River, como el fénix, necesita alimentarse de sus cenizas para volver a convertirse en el gigante que es. No lo hará Passarella, no lo hará Casellli, no lo hará D’onofrio, tampoco los oportunistas de siempre. Hay una nueva política en River, esa que impulsan los jóvenes que hoy cuentan 20 abriles, poco más, poco menos y que caminan el club desde que usaban pañales. Serán ellos, tomando conciencia de toda esta destrucción autoinflingida, quienes salven a River.

Mientras su tiempo llega, lo mejor que puede hacer River es unirse. Dejar, por una vez, las diferencias de lado y dejar el romanticismo de la frase “tirar todos para el mismo lado” y convertirla en una realidad y en una conducta a conciencia de aquí en más. Como primera medida, escuchar a todos los que quieren volver, no dejar que soberbia produzca (más) ceguera y entender que acá el que está destruído es River, no Daniel Passarella, ni ningún apellido, por más ilustre que sea.

El que está en las ruinas y necesita una refundación urgente es River. El club social más grande del país que terminó de consumar su debacle con un golpe inmenso deportivamente hablando, más allá que como institución venía en caída libre desde hace varios años. Hoy, como actúa y se maneja, Passarella es Nerón. Emperador y omnipotente, con lacayos silenciosos, con voluntades incompetentes y con tipos que no encuentran eco para enfrentársele. El problema, el gran problema es que el Kaiser es Nerón, sí. Pero Roma ya se prendió fuego. Por favor, al menos por un rato, dejen de tirarle nafta.

Editorial: ¿Alguien quiere pensar en River? | Rock 'N Ball

Hoy escuché la carta de Facundo Pastor a su abuelo.

Querido Abuelo:

Te escribo estas líneas llorando. Estoy desconsolado. Lloré en la cancha en varios tramos del partido. Sabía que las cosas terminarían así. Lo sentía en lo más profundo de mí ser. Lloré sólo sentado en la tribuna. Hoy quise volver al lugar donde a vos te gustaba ir. Llegué a la cancha dos horas antes para ahuyentar los malos fantasmas. Pero no se pudo. Hace semanas que pienso en vos. Dos años atrás nos dejabas para siempre.

Es solo un fragmento, por si a alguien le interesa leerla:
Facundo Pastor: Perdón Abuelo

Independientemente de que me guste o no como periodista, todos tenemos en común el dolor que estamos sintiendo ahora.

Increíble esa frase.
Buena nota Javi, lástima de lo que habla. Que bajoneado que estoy por dios. :cry:

Gracias Tom.
Es duro, muy duro todo. Y, lo peor, es que el futuro inmediato no pinta bien.

No entiendo te juro que no entiendo el domingo se quemaba el monumental de la bronca y este tipo esta como si nada .

Todavia no caigo que estamos en la B

Muy buena nota Javier, que explica lo que sentimos todos los riverplatenses, estos hijos de puta me quitaron las ganas de vivir!

Hay que derrocar a Pa$$arella urgente. Con el al mando esto va a ser cada vez peor. No te podes dar el gusto de tener a Ramon para venir y decir " seria el ultimo al que hiria a buscar " Eso es ser un grandisimo hijo de puta, se nos caga de risa en la cara.

Muy bueno y muy duro a la vez.
Te felicito Javi

Loco, a Usandizaga los hinchas de Central le prendieron fuego la casa y el tipo se tuvo que fugar de Rosario.

QUE PASA QUE NO HACEMOS NADA!!!

Siempre me llamo la atencion esto… y no pasa solo ahora, desde la epoca de Davicce que se les empasta la parte inferior posterior del calzon cuando lo ven a este tipo. No olvidar que Davicce en su momento en el 91 lo sostuvo durante 14 clasicos sin ganar, una eliminacion en 1ra ronda de copa con el famoso 3-4 con bosta incluido y 9 partidos sin victorias en el campeonato. Aguilar e Israel se apuraron a hacerle un contrato hasta la finalizacion de su mandato justo antes de un superclasico y cuando todavia no habia ganado nada (tampoco ganaria nada despues)

Que sera ? Es como el Anticristo Damien Thorne que los hipnotiza a todos, ja.

Somos unos idiotas.

Sí, OK, pero ¿cómo? Mientras su entorno le responda, estamos en el horno (más aún).
Por si no lo saben, el tipo vive en San Isidro, y desde el domingo vive con custodia policial.¡Es como si el tipo disfrutara de todo esto, vivir enjaulado, odiado y rodeado de sirvientes!¡Un verdadero rey déspota!

Si tan riverplatense dice que se siente, ¿porqué no se postuló para Presi allá y mandó a la B a la Bosta?

Hay que sacar a Passarrella la patadas si hace falta y a toda esta comisión directiva. Y ir a elecciones anticipadas… y esta vez votar mejor… y si o si exigir el auditoria correspondiente.

Muy buena nota…

Lo importante es recalcar que la mitad de la gente que va a votar, no está metido en la política del club, es más, yo no conozco a fondo la política del club, lo que puedo llegar a opinar lo sé por lo que leo en el foro hace años (por más que no acote mucho).

Al no haber gente que conozca a los personajes que manejan el club, va Cavallero a lo de Ríal, se pone a hablar pelotudeces y se mete en el bolsillo varios votos por decirlo de alguna manera. Mucha gente no sabe que era leal a Aguilar, protesorero en su gestión, encargado de prensa, etc.
La mayoría aprovecha ahora para hacer campaña, para salir a hablar forradas, muchos quieren bajar a Passarella porque saben que se les abre una gran ventana.

MANGA DE FORROS, por favor consigamos direcciones de esa lista que dejó INSIDER de responsables, y hagamos una marcha por algunas… para dejarles saludos, por favor.

Increible… Gracias Javier por poner en palabras los pensamientos que me agobian y fui incapaz de plasma en letras, sera que me cuesta escribir por naturaleza y en estos momentos mas. 100% de acuerdo con tus palabras.
Con tu permiso me gustaria postearla en mi muro de facebook por supuesto reconociendo tu autoria.

La politica en River es como la politica en todos lados,te cansa,te frusta,te hace sentir inpotente,sentis que no hay nadie bueno y que no hay manera de salir. Ojalá como dijiste en la nota,venga gente joven a sacar al club,gente que de verdad quiera a River,hinchas genuinos que no lo hagan para aumentar sur arcas de dinero como todos los que estan ahora.

Javier, excelente nota. Excelente!

River necesita de todos y de todos mirando para el mismo lado. Ramiro Castro, por ejemplo, diciendo que “nunca se llevó un sope de River”, cuando en el aguilarismo ejerció un cargo pago. Cuando ayer, en televisión dijo “Aguilar no es un ladrón”. Matías Patanián horrorizándose, cuando perteneció al Aguilarismo. Diego Quintás, otro lacayo de JMA, hoy “afligido opositor” Basta carajo, ¡Basta!. River necesita de todos o de ninguno. Es simple hombres de la política de River: O todos para el mismo lado o ninguno en ningún lado. Si no se unen, vayánse.
Este párrafo, me sacudió y la frase que remarqué, dibuja a la perfección cuál es el horizonte.
Creo que la salida de Passarella es necesaria o seguiremos bajo el designio de un ignorante y soberbio.
Mala combinación.