ole,jj y la info berreta

¿Tendrá la misma puntería? | Olé | Diario Deportivo

Ya debemos estar hartos de los errores historicos de Ole.
Pero decir que el famosisimo gol del Negro Lopez a Boca se lo hizo a Gatti y en el año 79 ???
Dos horrores y en la misma info.Cuantos años tienen estos que escriben ?..15 ?
Gracias a Dios estuve en cancha ese partido.Me fui llorando por el gol de Diego sobre la hora (2-2).Y en esa epoca ocupabamos parte de la popu visitante, un cuartito masomenos pegados a la san martin.Lo que nos gastaron los bostis…
Saludos.

¿Tendrá la misma puntería? | Olé | Diario Deportivo

Ya debemos estar hartos de los errores historicos de Ole.
Pero decir que el famosisimo gol del Negro Lopez a Boca se lo hizo a Gatti y en el año 79 ???
Dos horrores y en la misma info.Cuantos años tienen estos que escriben ?..15 ?
Gracias a Dios estuve en cancha ese partido.Me fui llorando por el gol de Diego sobre la hora (2-2).Y en esa epoca ocupabamos parte de la popu visitante, un cuartito masomenos pegados a la san martin.Lo que nos gastaron los bostis…
Saludos.

Edit.

Mira tenes razon:

//youtu.be/Rep6jlF0a_I&p=BC15D143176272BA&playnext=1&index=6

Que golazo

ok…pero fijate que el video ese de you tube esta mal fechado.Observa quien lleva la 10 de boca.Si…el mismo…Diegote!..que llego en el 81 a la bosta.
Y fijate quien es el arquero.Es la pantera Rodriguez.
Saludos

Ya lo edite.
Tenes toda la razon.
Los pelotudos de ole la pifiaron muy mal…

Pase de Brindisi a Maradona, anticipa J.J. y golazo.

Entro de manera perfecta, justo al fondo del arco.

El gol de J.J.Lopez del año 79 no lo encuentro… pero igualmente fue ¡En la cancha de Boca! Sin embargo, este gol de media cancha fue en el Monumental como bien se ve en el video… por ende, El gol de JJ fue en el 81 y en el Estadio Monumental.



Pelotudos!!!
En el 79 se jugo en la Bombonera FORRROOOOOSSSS!!!

Nacional 79 23/09/79 1 (River) - 1 (Boca) Passarella (R) - Randazzo (B)
Nacional 79 11/11/79 1 (Boca) - 1 (River) Husillos (B) - J.J.López (R)

:lol: :lol: :lol: :lol: :lol:


En el 81se jugo el clasico del gol de mitad de cancha FORRROS!!! :lol:

Nacional 81 01/11/81 2 (River) - 2 (Boca) J.J.López y Vieta (R) - Maradona (2) (B)

Hoy dijo el Chavo Fucks que ese gol se lo hizo a la Pantera Rodríguez. Pasa que Farinella estaba preparándose para charlar con Cappa a esa misma hora. :mrgreen:

jajaja…por si no les quedo claro…FORROOOOOSSSS !!

Fue elegido como el mejor gol desde lejos en el programa Veinticinco, que conduce Bonadeo. Por encima del de Chilavert.

Lo vi ese preograma.
Tenes razon.
Que pepa por favor!!!

Ole no es de Clarinn?

Si. Los mismos pelotudos.


Pd: Todavia no se dieron cuenta del error… no me digan que salio en el diario de papel :lol: :lol: :lol:

Que bien le pego, con la punta.

Una buena nota de LaRedo sobre JJ como DT y jugador.

Conociendo al interino

Por Pablo Picotto 129

Bastante sabe el gran público acerca de la trayectoria futbolística de Juan José López, quien tal vez tenga la responsabilidad de dirigir a River Plate en el venidero superclásico. Pero no tanto es lo que se conoce acerca de su trabajo como DT, y por eso hoy LR! propone esta semblanza.

Nacido en Ciudadela el 30 de octubre de 1950, desde muy chico vivió en Guernica (sur del GBA) junto a su familia. Criado en un hogar riverplatense, a los 13 años comenzó a jugar en las divisiones inferiores del “Millonario”, aunque no fue hasta la quinta división que se hizo con un puesto entre los titulares.
Mientras su padre Sócrates le contaba anécdotas de ídolos de River como Ángel Labruna y José Manuel Moreno, su hijo se probaba a escondidas -y casi siempre quedaba- en otros clubes, harto de no tener un lugar para jugar con la camiseta de la cual era ferviente hincha. Pero cuando agarró titularidad, a los 17 años, ya no largó más la pilcha blanca con la banda roja cruzándole el pecho: de ese debut con el “Polaco” Cap en la quinta, al estreno en primera bajo el mando del brasileño “Didí”, pasaron apenas tres años.
A comienzos de los 70´s, el estratega brasileño promovió a una decena y media de juveniles a la primera del CARP, un club que cabe recordar, llevaba casi década y media sin dar una vuelta olímpica. A partir de ese momento, el “Negro” -o “JJ”, tal el apodo que inmortalizó José María Muñoz- se convirtió en un insustituible del mediocampo, siendo su nombre un sinónimo del club.
Imposible es olvidar aquel trío conformado junto a sus grandes amigos Reinaldo Merlo -a quien conoce desde los 9 años de edad- y Norberto Alonso, una sociedad vital para que River cortara en 1975 la sequía de 18 años sin coronar, al ganar el Metropolitano con el “Feo” Labruna en el banco de suplentes. Luego de ello, López ganaría también el Nacional de aquel año, el Metro de 1977 y el tricampeonato compuesto por Metro ´79, Nacional ´79 y Metro 1980. Asimismo, fue parte también del equipo que con Alfredo Di Stéfano obtuvo el Nacional ´81, siendo su gran deuda la Copa Libertadores: estuvo “ahí” en la edición de 1976, pero Cruzeiro fue más que un remendado “Millo” y se quedó con el trofeo al cabo de tres partidos.
Sin embargo, un día su historia de 466 partidos y 84 goles para el CARP llegó a su fin, en forma tal vez inesperada para él. A fines del ´81, pocos días después de aquella vuelta olímpica ante Ferro, le dieron el pase libre, como una especie de “premio” aunque no fuera su voluntad la de abandonar Nuñez.
Después de su salida, Labruna lo reclutó para jugar en el Talleres cordobés junto a ex-compañeros rojiblancos como Carlos Morete, Pedro González, Héctor Ártico y Sergio Coudannes, con quienes derrotó 4 a 0 nada menos que a Boca, en un partido que tuvo un sabor muy especial. Gracias a Ángel encontré en Córdoba el afecto que necesitaba en un momento muy malo, después que me echaran de River. Por suerte anduvimos muy bien en el Nacional, donde perdimos la semifinal con Ferro que después fue campeón”. De un partido en particular y de la campaña en general, son aquellas palabras de López, que recordaba dos décadas más tarde qué le había dejado su paso por la “T”.

Pero a comienzos de 1983, llegaría el verdadero cimbronazo en su vida y en la de aquellos hinchas riverplatenses que aún lo adoraban: López pasó a Boca, ese club que ya comenzaba su espiral descendente por despilfarros varios, y que casi termina quebrado un par de años después: “En su momento, al irme de River dijeron que me daban el pase libre como premio, pero por atrás comentaban que no podía jugar más… encima me ensuciaron por detrás. Creo que todo ese odio influyó para que terminara firmando en Boca”.
Mucha gente del CARP no le perdonó jamás ese acto impulsado por el despecho, pero del cual, según sus palabras, no se arrepiente. Después de 38 partidos, 6 goles y una respetuosa convivencia con la hinchada “Xeneize” pese a su condición de ídolo del eterno rival, quien fuera para muchos el gran ausente del Mundial ´78, firmó contrato con Argentinos Juniors.
Y fue en el “Bicho” donde “JJ” dio sus últimas vueltas olímpicas con los pantalones cortos, las que a la vez fueron las primeras en la vida del club de Paternal. Con aquel equipazo conducido primero por Roberto Saporiti y más tarde por José Yudica, y pese a no ser parte del elenco titular habitualmente, el “Negro” obtuvo el Metro ´84, el Nacional ´85 y la Libertadores del mismo año. Inclusive, en la definición por la Intercontinental ante la Juventus le tocó patear uno de los penales pese a haber jugado pocos minutos… López convirtió el suyo, pero los yerros de Sergio Batista y José Luis Pavoni hicieron que la copa viajara a Turín, luego de aquel partido inolvidable.
Para quemar sus últimos cartuchos, López fue a jugar en Córdoba, la tierra natal de sus padres. Allí el magnífico volante vistió la camiseta de un Belgrano que, en el primer Nacional B de la historia (1986/87) logró un gran tercer puesto, aunque no haya podido ascender luego en el reducido. Ah, ese conjunto de la “B” -en el que estaban jugadores tales como Germán Martelotto, José Luis Villarreal y el goleador Abel Blasón- había tenido una digna participación además en la liguilla Pre-Libertadores ´86 (a la que accedió como campeón de lo que hoy sería el Argentino “A”), siendo eliminado por un Newell´s que poco después arrasaría para quedarse con el certamen de la “A” en 1987/88.
Con tan rica trayectoria a cuestas, el “Negro” decidió colgar los botines después de 17 años de fatigar las canchas como futbolista profesional. Y, casi por decantación, su amor por el fobal lo llevó a querer ser director técnico… un rubro en el que, por ahora, no ha tenido ni la mitad del éxito que lo acompañó en sus tiempos de jugador.
Haciendo sus primeras armas como ayudante del verborrágico Pedro Marchetta, luego “JJ” se largó solito y el Racing cordobés fue el primer club que le ofreció la conducción de un plantel superior. Pero ya no eran buenos tiempos en el cuadro de Nueva Italia -habitué de la elite en la década del ´80- y su paso en el máximo torneo del ascenso con el albiceleste no fue nada bueno.
Pasaron varios años y en la 1997/98 dirigió a Instituto, otro equipo cordobés y también en la B Nacional. No pudo lograr el ascenso el “Negro”, pero hizo una buena campaña (en la primera fase su conjunto sacó 58 puntos sobre 90 disputados) y dejó armada una base que un año más tarde, con algunos retoques, logró llegar a la máxima de la mano de Ernesto Corti.
Esa aceptable performance en la “Gloria” le permitió en la 1998/99 hacer su desembarco en la “A” para dirigir a Unión sin mayores zozobras, mientras que en la temporada siguiente lo contrataron de Instituto. Si bien sus números no eran muy buenos que digamos, en la fecha final del Clausura 2000 estaba todo dado para que IACC zafara de la promo, instancia que volvía a los torneos de la AFA en aquel año. Sin embargo, un inesperado empate en Jujuy ante el descendido Gimnasia, lo mandó al repechaje, en donde era candidato de fierro ante el sorprendente Almagro; pero allí, en esos 180 minutos no hubo chapa que valga, y luego de perder en José Ingenieros y empatar en Córdoba, “JJ” sufrió el primer descenso de su carrera. Y no sería el único.

Su cuarto equipo a cargo fue el tercero de la “Docta”, aunque se trató de uno de los dos que lo había tenido como jugador: a Talleres dirigió en la 2000/01, logrando (con la base que había dejado el “Tigre” Gareca, la del ascenso + Conmebol ´99) un meritorio 4º puesto en el Apertura, el cual sumado a una campaña de mitad de tabla en el Clausura, depositó a la “T” en la Mercosur 2001 y la Libertadores 2001. Pero lamentablemente para él, diferencias económicas con la dirigencia determinaron su salida del club de Barrio Jardín, perdiéndose la oportunidad de dirigir al albiazul en los torneos internacionales a los que lo había clasificado.
Sin embargo, un grande de tierra adentro como Rosario Central lo fue a buscar para el Apertura 2001, luego de la ida de Edgardo Bauza. Desafortunadamente para el bonaerense, muy alto había dejado el listón un ídolo como el “Patón” en Arroyito, por lo que al cabo de sólo 13 partidos, el ciclo de López en el “Canalla” se transformó en historia. “Creía que ahí iba a lograr armar un proyecto serio, pero no tuve el apoyo de los directivos, no nos daban las cosas básicas… por eso me fui antes de completar siquiera un torneo”, con estas palabras, recordaba el “Negro” años más tarde su paso frustrado por la capital virtual (?) de Santa Fe.
Luego vino, precisamente en Santa Fe de la Veracruz, una segunda etapa en Unión, la cual terminó mal: agarró al equipo muy comprometido con el promedio en el tramo final de la 2002/03 y no pudo evitar el descenso del “Tatengue”, que se fue para nunca más volver. ¿Qué dijo al respecto un año después de aquel trago amargo? Era fácil renunciar dos fechas antes del final, no me comía el descenso… pero como soy respetuoso de los compromisos, no lo hice; si me iba antes traicionaba a los jugadores, por más que mi currículum diga que me fui al descenso”.
Su segundo descenso no le impidió volver a Talleres. Claro que el hecho de haber jugado copas internacionales y algunas malas campañas, habían puesto al “Matador” en serio riesgo de permanencia; de hecho, a mediados de 2003 había zafado del descenso recién en la promoción y porque San Martín de Mendoza fue para atrás con José Pastoriza en el banco. López sucedió al “Pato” y realizó una gran campaña en la “T”, a punto tal que el equipo terminó el Clausura 2004 en un excelente tercer lugar.
Pero la vida se ha empeñado en ser hija de puta (?) con el “JJ” DT. Al haber caído en promoción, no sólo Talleres perdió la chance de jugar la Sudamericana de aquel año (fue sexto en la general), sino que el riesgo de descenso estaba latente… y por tercera vez en su historia, el “Negro” le vio la cara a la muerte -deportivamente hablando, eh-. Contra todos los pronósticos, Argentinos ganó ambos duelos de la serie y logró el ascenso seguramente favorecido por algunos jugadores de la “T” que no dejaron todo en el campo en aquella ocasión, mandando al Nacional al albiazul.

Tuvo una chance más en la “A” López, ahí nomás en el Apertura 2004, en un Olimpo que iba a arrancar su tercera temporada en el círculo superior. Pero las cosas en Bahía Blanca no funcionaron como esperaba, y pese a empatar en el debut visitando a un grande como CASLA, los pobres 4 puntos obtenidos en 9 jornadas hicieron que armara las valijas prontamente. Luego de una breve estadía al año siguiente manejando los destinos del Club Libertad -el Arsenal paraguayo (?)-, su nombre desapareció de los grandes medios.
Claro, eso fue hasta fines de 2009. Cuando Daniel Alberto Passarella ganó las elecciones en River Plate, designó a Juan José López como encargado de manejar las divisiones inferiores del club. Quien estuviera un par de días a cargo de la primera luego del despido de Leonardo Astrada, nuevamente está ejerciendo el cargo en forma interina, esta vez para reemplazar al polémico (?) Ángel Cappa.
Quien nunca le pudo ganar a Boca como entrenador, está ante el que tal vez es el desafío más importante de su carrera. Más de una vez ha declarado que se define como un técnico “simple” y que cree en los jugadores, ya que los que ocupan un puesto como el suyo, dependen en gran medida de ellos. López se reconoce como un tipo con equilibrio emocional, y consultado que fue alguna vez sobre qué le molesta de sus dirigidos, no dudó en decir: “La falta de actitud. Podés perderla, pero si te equivocás, andá a pedirla de nuevo, no te escondas”.

No sería mala idea que aquellos que salgan a jugar el superclásico del martes 16, tengan muy en cuenta esas palabras. Mientras tanto, en la famosa silla eléctrica (?), aquel hombre que alguna vez dijo “Para mí River sería como dirigir la selección, River es lo máximo”, seguramente vivirá 90 minutos muy intensos, tal vez los más intensos de su vida desde que cruzó la línea de cal hacia fuera.

Lo que debe haber sido estar en la cancha, y ver como va la pelota por el aire y le estalla adentro del arco a Rodríguez. Me imagino algo así como: “Uhhh…ohhhh…GOOOOOOOL!!!”